11/30/2009

LOS RESULTADOS FUNESTOS. I

Joaquín Ortega Arenas. A partir del dos de septiembre de 1932, se inició lo que podríamos llamar el verdadero principio de la institucionalización de la delincuencia organizada que para nuestra desgracia pervive aun hoy día. Abelardo L. Rodríguez, el sucesor del Ing. Ortiz Rubio, era prófugo de la justicia norteamericana, el zar del juego en la Baja California, desde la cúpula del poder y sin recato alguno. Antes de llegar a la Primera Magistratura, fue designado Gobernador de los Territorios de Baja California, y emprendió inmensos negocios y, tal vez motivado por los “consejos” que el Conde de Gálvez dio a su hermano Matías cuando logró que lo designaran Virrey de la Nueva España. “No lo olvides Matías, las obras públicas dan prestigio y dinero”, construyó durante su paso como Gobernador entre otras cosas en la Ciudad de Tijuana, el Hipódromo “Agua Caliente” y el Casino de igual nombre; la cantina “La Ballena” que contaba con la barra mas grande del mundo, (400 metros) ; obras de beneficio colectivo, como la Presa que lleva su nombre y además creó innumerables empresas, como Pesqueras del Pacífico, Atún Mexicano y Astilleros Rodríguez. El Banco Mexicano del Pacífico y la empresa explotadora de la sal más grande del mundo en la Isla de Cedros. No hubo un solo negocio en el que no interviniera. Formó parte del gabinete del Presidente Ortiz Rubio como Secretario de Industria y Comercio y de Guerra y Marina y el 2 de septiembre de 1930, por la renuncia del Presidente Ortiz Rubio fue designado Presidente Sustituto, escogido conforme a las leyes vigentes en esa época a propuesta del P.N.R., entre otros tres candidatos, Alberto J. Pani, ministro de Hacienda, Joaquín Amaro Domínguez y Juan José Ríos, Secretario de Gobernación. Tomó posesión el 4 del mismo mes de septiembre. Ya como Presidente de la República, Fundó el Banco Mexicano, el Mexicano de Occidente y Crédito; Fundó en Cuernavaca un elegantísimo Casino, el “Casino de la Selva” y para competir con “Las Vegas”, el “Foreing Club” en las cercanías de la Ciudad de México. Su mandato se distinguió por la proliferación de negocios turbios, principalmente el juego y el tráfico de drogas. Empero, rectificó el craso error que había sido cometido en tiempo del Jefe Máximo, y volvió a prohibir la reelección presidencial; creó el Banco Hipotecario y de Obras Públicas, hoy, Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos; por “sugestión” del Jefe Máximo, preparó el “Plan Sexenal” que debería regir al País en el lapso 1934-1940, y en preparación gestionó y obtuvo la reforma al artículo 3 Constitucional para establecer la educación socialista. En cuanto a obra pública, concluyó el Palacio de las Bellas Artes, y construyó el mercado que lleva su nombre en el Barrio del Carmen en la Ciudad de México. Previamente elaborado el Plan Sexenal, Resultó Presidente para el sexenio 1934-1940, el General Lázaro Cárdenas, tal vez por la intervención que tuvo en el asesinato de Venustiano Carranza que, evidentemente propiciado por el Jefe Máximo, tuvo lugar en la Región militar encargada al nuevo presidente. De esta época nos viene el llamar “chayote” a las dádivas que reciben los periodistas por publicar toda clase de mentiras y exageraciones, y que entonces sirvió para que, en forma fríamente calculada, aceptada y cobijada por todos los medios de comunicación, se colocara cualquier medida que tomaba el gobierno, como un “triunfo” de la Revolución. Mi querido amigo Juan Martínez Ruiz (q.e.p.d.) distinguidísimo periodista, me relató como testigo presencial del suceso el nacimiento de esa palabra aplicada a la corrupción de los medios de comunicación. Durante la primera gira del candidato a la presidencia 1934-1940, se invitó a todos, absolutamente todos los periodistas y comunicadores, ofreciéndoles “pagar sus gastos” . Estaba concentrada la comitiva en un hermoso predio con inmenso jardín, al confín del cual, desde lejos se apreciaba un chayote en plena producción. Cuando los invitados preguntaron por la “ayuda” que iban a recibir, por toda respuesta los mandaron “al chayote” y, en el chayote les dieron muchísimo más de lo que esperaban por sus “gastos”. Este sencillo procedimiento ha sido el verdadero motor del cambio sufrido en nuestro País. Ha operado verdaderos milagros., vuelve lo blanco negro y lo negro blanco o, cualquier color lo desaparece. El manipuleo a la información quedó “perfecto” cuando se inició el sexenio delirante con medidas “legales” que protegieran el nuevo sistema. ( continuará)

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