8/14/2011

LA MINERÍA MEXICANA, AYER Y HOY.

Joaquín Ortega Arenas.

La minería ayer, en la Nueva España, significó por su elevado producto en metales y en dinero, el desarrollo de la Colonia Nueva España y el enriquecimiento y grandeza. El desarrollo de la Minería no fue gradual, sino desmesuradamente realizado por los conquistadores que sólo llegaron a estas tierras a buscar oro y plata y saquear lo que pudieran. En 1552, crearon el Primer Distrito Minero ( Taxco, Sultepec y Zumpango); entre 1547 y 1554 el Segundo, ( Real del Monte y Real de Pachuca). En este Distrito ocurrió un evento que revolucionó la minería en el Mundo entero: Bartolomé de Medina mejoró los sistemas de aislar los metales preciosos de los que las minas producían en bruto, mediante el incendio de los socavones para calentar las paredes y después su enfriamiento brusco con agua, que traía como resultado el resquebrajamiento de la corteza interior de la mina y la obtención de los minerales preciosos al pulverizarlo. El sistema ideado por Bartolomé de Medina era el mezclar los materiales extraídos con “azogue”, una mezcla de otros materiales con base en el mercurio, con lo cual la extracción se facilitaba mucho. El Tercer Distrito Minero se estableció en el Siglo XVII (Guanajuato y Zacatecas) que resultó el de mayor provecho, ya que en Valenciana, Guanajuato, su propietario Antonio de Obregón obtuvo entre 1788 y 1808 treinta millones de peros oro, debido a que en el año de 1772, el Virrey Antonio María de Bucareli y Ursúa, Bailío de San Juan, con permiso real había acuñado las primeras monedas de ese metal. La cantidad que hoy parece ridícula doblaba el producto interno bruto del Virreinato del Perú.

La explotación minera era libre. Cualquiera podía denunciar un fundo y explotarlo con las únicas condiciones de que entregara al Monarca, “el quinto real” 20% de cualquier cantidad de metales que obtuviera; a la Iglesia, la “Primicia” , es decir, las primeras muestras de metal obtenidas y el “diezmo”, 10% de cualquier cantidad producto de la explotación.

El status minero subsistió hasta después de la Independencia respecto a las cantidades que debían entregarse a la Iglesia. El antiguo Quinto Real fue motivo de constantes luchas entre los dueños de las minas y las autoridades voraces que se iban sucediendo en los gobiernos “independientes”.

El 5 de febrero de 1857 de juró la segunda Constitución que ha regido este País y se consideró el subsuelo propiedad de la Nación e inalienable.

La Constitución de 1917 conservó en su artículo 27 el principio ya establecido respecto a la propiedad del subsuelo del territorio Nacional.

Desgraciadamente, durante el Régimen de 1920-1924 a instancias del “señor Presidente” la Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció una excepción al principio. No era aplicable a las Compañías Petroleras que tenían concesiones anteriores a 1917.

En el período presidencial 1988-1994 se reformó la Constitución y en seguida las leyes secundarias aplicables a la Minería. Hoy, ¡hoy! Las concesiones se otorgan “para la explotación minera en una superficie de una o más hectáreas mediante contratos de arrendamiento por CINCUENTA AÑOS, PRORROGABLES, a razón de $5.00 hasta $110.00 por hectárea…”.

Tan sólo en el Estado de Guanajuato hay 51 compañías mineras que emplean a 3,500 trabajadores, cuya fuerza productiva representa apenas el 15% del producto interno bruto en el Estado.

La Empresa Canadiense Gold Corp, Ha anunciado que con una inversión de MIL SETECIENTOS MILLONES DE DÓLARES, ha tenido una producción anual de 400 000 Onzas de Oro, con un valor de SEISCIENTOS MILLONES QUINIENTOS SESENTA MIL dólares americanos.

Fresnillo PLC New Mont Minning Corporation Minera Pnemont en la mina Soledad-Dipolos en Sonora, Gold Resource Corporation/ Hochschild Minnuing Plc Minera Golden Trum en El Águila, de Oaxaca, o Silver Crest Mines la mina Santa Elena de Sonora cuyos cálculos de producción junto con la de Goldcorp se ubican en conjunto en 158 toneladas de oro por año, lo cual duplica el récord de producción alcanzado en 2010.

Soñar no cuesta nada. Creemos que sería muy coveniente que la Procuradora General de la República iniciara DE OFICIO una averiguación previa para determinar, quién o quiénes son los afortunados socios de las empresas mineras “arrendatarias”; cuánto dinero han pagado dichas afortunadas empresas arrendatarias por concepto de “arrendamiento por cincuenta años prorrogables , de las hectáreas que ocupan y explotan.

Como comentario final. Pobrecitos de los Reyes de España y de las autoridades Eclesiásticas de la Colonia que se conformaban con paupérrimo treinta o treinta y cinco por ciento de lo explotado en nuestras minas. Con el sistema actual habrían obtenido un 99.99% de los millones de pesos que enriquecieron a la Metrópoli, lo que, a no dudarlo, les habría bastado para batir a su eterna enemiga, Inglaterra, con flotas mucho mejores que las que mandaron a Lepanto.

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