¡Y SIGUE LA MATA DANDO!

Joaquín Ortega Arenas.

“… Compañías de EEUU ven "positivo plan petrolero"

El Instituto Americano del Petróleo aseguró que el acuerdo entre México y Estados Unidos para la exploración de yacimientos de crudo y gas transfronterizos en el Golfo de México "es un paso positivo". Prensa 22 de de febrero.

Todavía no podemos reponernos de las sorpresas que los “…negocios de fin de sexenio…” efectuados en el último año del gobierno de “la pareja presidencial” no causaron, y ya estamos inmersos en los que están apareciendo día a día, del segundo sexenio del “cambio”.

El Congreso de la Unión se ve presionado para que apruebe los cambios a la legislación laboral; al artículo 24 constitucional y dos o mas leyes retardatarias de nuestro proceso de verdadero cambio; los contratos de venta o arrendamiento de recursos naturales no renovables se multiplican. La minería que podría ser una tabla de salvación para México se la estamos regalando a Canadá mediante el sencillo procedimiento de celebrar contratos de arrendamiento del suelo a $25.00 la hectárea con libertad de extracción de los minerales que se encuentren en el subsuelo. (Ya las mineras hacen alarde de ganancias de millones de pesos de en la explotación de oro y plata y nosotros, como el chinito, “…nomás milando…”). La explotación petrolera, hundida en contratos celebrados con el extranjero (España y Estados Unidos de América), ahora nos enteramos por conducto de el “Instituto Americano del Petróleo” de que tenemos “….acuerdo entre México y Estados Unidos para la exploración de yacimientos de crudo y gas transfronterizos en el Golfo de México…" Hace ya muchos años, cuando estudiábamos Derecho, nos enseñaron que ese tipo de acuerdos deberían ser ratificados por el Senado, pero parece que esa práctica se ha desterrado por inútil. Sabemos de cierto, a quienes perjudican esos tratos, ventas y contratos; lo que ignoramos, está en el mas bien guardado secreto, ¿a quienes benefician? Sabemos que los Contratantes son empresas norteamericanas, Canadienses y Españolas…. pero los gestores, los verdaderos beneficiarios, ¡seguramente son mexicanos!

En el más notable de los negocios de fin del sexenio parado, el fraude maquinado en contra de Mexicana de Aviación, está a la vista. Hasta un ciego podría ver la culpa de altos funcionarios, “queridos amigos del régimen” y herederos del primer sexenio presidencial de un civil, por cierto, ¡bien bravo! Para los negocios.

En aquel entonces, el inspirador de los grandes negocios fue un verdadero artífice de su realización. Antonio Díaz Lombardo. Su vida, casi novelesca es interesante y te contamos a grandes pasos sus inicios y realizaciones.

Don Antonio, (el flaco) Díaz Lombardo, era un chamaco inquieto que allá por los años veintes huyó de su casa, desde luego casa rica, porque era descendiente de distinguidos juristas, con un grupo de chamacos de igual categoría que él y se fue a los Estados Unidos. Trabajaron todos, como chóferes y de vuelta a México, convencidos del porvenir del autotransporte, fundaron en la Ciudad de México la primera línea de “camiones de pasajeros”, “Peralvillo-Cozumel” que facilitaba e trasporte diario de mano de obra doméstica en entre el Barrio Pobre y el Bario Rico. Fue todo un éxito y con la inagotable inteligencia y audacia se aventuraron a la segunda: “Santiago- Algarín”. Otra vez el transporte de mano de obra del Barrio de Nonoalco con la nueva Colonia Algarín en la que estaba construyendo varias grandes fábricas. Conformaron en total 14 líneas que comunicaban todo el Distrito Federal; formaron la Alianza de Camioneros de México y abrieron rutas foráneas, “México-Puebla”, “México Pachuca”, “México Cuautla”, “México Toluca”, etc. Para los años cuarentas, tenían cubierta casi toda la República y “el flaco”, incansable, fundó Aeronaves de México, en 1934 . El primer avión fue un Stinson SR, tripulado por el piloto Julio Zinser, quien protagonizó el vuelo inaugural en la ruta Ciudad de México-Acapulco el día 14 de septiembre de 1934.

Viejo amigo y socio de Miguel Alemán Valdés, sugirió un apoyo total al transporte carretero que poco a poco fue minando la importancia de los Ferrocarriles Nacionales que culminó con la desaparición de ese indispensable servicio, por “Decreto de Vicente Fox”. La Compañía Mexicana de Aviación había iniciado sus servicios en el año de 1924 y utilizado en viajes internacionales los entonces fabulosos trimotores “Ford” y Aeroméxico, sucesora de Aeronaves de México, se convirtió en su competidora.

Verdadera sorpresa nos ha causado a todos los mexicanos, el que los beneficiarios y tal vez inspiradores de la “desaparición” violenta e inexplicable de Mexicana de Aviación, sean precisamente los herederos de Miguel Alemán. “El que persevera, alcanza”.