Y… SIGUES TREPIDANDO, PATRIA MIA…

       Joaquín Ortega Arenas.

“…Por tu balcón de palmas bendecidas
el Domingo de Ramos, yo desfilo
lleno de sombra, porque tú trepidas….”

Ramón López Velarde.

                                                        “La Suave Patria”

                                                              (1921)

¡Otro Domingo de Ramos más!  ¡Cuántos han pasado ya desde que el gran poeta zacatecano escribiera las líneas que preceden este artículo!  Aparentemente todo ha cambiado, pero en el fondo esta triste y sufrida Patria mía sigue igual. Nuevas caras, nuevas leyes,  nuevas camadas de funcionarios públicos, funcionarios   judiciales, diputados, senadores secretarios de estado, cuadrienales primero y sexenales después, han pasado y todo sigue igual. Los balcones se llenan de palmas bendecidas y  tu y yo y todos los mexicanos  seguimos desfilando bajo ellas, llenos de sombra, de desesperanza, de frustraciones  y lo que es peor, ahora saturadas de desconsuelo, de temor,  de hambre...

En el mismo año en que fue escrito el poema murió Ramón López Velarde .  Dejó a la “Suave Patria”  con una moneda fuerte, talón oro;  Pesos fuertes a la par con el dólar con  o.94 de plata y en el mismo año, se acuñaron los aún deseados “Centenarios”  de cincuenta pesos que hoy valen varios miles de pesos; una Constitución Política  de vanguardia, de ejemplo, La primera en el mundo que trajo  reformas sociales…la antecesora de la Constitución alemana de Weimar…la cuasi perfecta carta magna que esperábamos ansiosos  tras el ayuno legal y político que conocimos como “el Porfiriato”, SUFRAGIO EFECTIVO. NO REELECCIÓN”.  Aunque podemos señalar que el gobierno presidido por Álvaro Obregón  era producto de una rebelión ocurrida en 1920 en la que los intereses personales, los intereses bastardos  de los ambiciosos caudillos sonorenses,   los  llevaron a asesinar al Presidente de la República en forma cobarde y artera. Era de Coahuila y  a los que vinieron de Sonora cobijados bajo su sombra  les estorbaba…. Lo  traicionaron y lo mataron en el único magnicidio que ha habido en México. Se hicieron del poder “a la mala” con el pretexto de que quería imponer a un Presidente Civil.  Los asesinos, que no fueron otra cosa, eran civiles de origen y generales “de dedo” les llamaba “el pueblo”.  Aunque ese lapso que duró de 1920 hasta 1946, transcurrió entre motines  levantamientos y  charcos de sangre, hubo excepciones muy notables. Adolfo de la Huerta,  sustituto del asesinado Carranza, se había desempeñado como Secretario de Hacienda; en sólo cinco meses y días, pacificó al País. desarticuló el primer FOBAPROA de nuestra historia cometido por el Banco de Londres y México, encargado entonces de la acuñación de moneda y pagó la deuda externa. Otra cosa notable fue el  paso por la recién creada Secretaría de Educación Pública de José Vasconcelos, que dejó una profunda huella.

 Obregón, celebró los llamados “Tratados de Bucareli”, una verdadera vergüenza que dejó al País amarrado a la primitividad en que se encontraba, pues limitaron la construcción de Puertos de Altura, de fábricas de maquinaria pesada  y otros igual de importantes y para sucederlo, como era de esperarse,   el País en masa se pronunció por la elevación a la Presidencia de la República de Adolfo de la Huerta. Casi todo el Ejército lo apoyaba, pero mediante un obscuro compromiso con nuestro País vecino del Norte, llegaron muchos Aeroplanos de Guerra  y el ejército mexicano cayó vencido. Como verdadero milagro, el osado competidor político salvó la vida. El SUFRAGIO EFECTIVO quedó relegado.

Siguió Plutarco Elías Calles en el Poder, y si bien realizó reformas importantes, el poder lo mareó por completo. Obregón quería volver al poder, y la sufrida constitución de 1917 fue reformada para dar lugar nuevamente a UNA REELECCIÓN.  No era necesaria. Compitieron en la contienda política, obviamente el sonorense para el que se verificó la reforma y dos generales más. Ninguno llegó a la meta. Todos fueron misteriosamente asesinados. Se verificaron elecciones en las que contendieron el oaxaqueño autor de la revolución educativa  y  un honrado Ingeniero ex gobernador del Estado de Michoacán que se desempeñaba como Embajador en Brasil. Aparentemente, la votación favoreció al Oaxaqueño. Realmente el Presidente fue su contrario que poco duró en el cargo. De entrada fue baleado pocos minutos después de tomar posesión. Se repuso y en cuanto pudo, renunció. No pudo soportar el peso del Jefe Máximo de la Revolución.  Lo sustituyó el obscuro y nefasto agente de negocios del “jefe” que en 1934 entregó el poder al otro de los “generales” que se vieron envueltos en el asesinato de Carranza.

Cambió radicalmente el rumbo misteriosamente, en “lo obscurito” y ésta, mi querida Patria, se transformó  en 1934 en  un País Fascista,  dominado por el tan temido “Corporativismo”.  Todas las dizque “garantías individuales”  han desaparecido una a una desde entonces . La libertad de Expresión, la Libertad de Reunión , la de Respeto a la Vida, la de Juicio Justo, etc., y a partir del sexenio negro, 1988.1994,  la potestad del voto ciudadano. Se inventaron los Partidos Políticos monopolizadores y mantenidos  por el Gobierno, que obtienen diputaciones y senadurías por voto en bloque. Desapareció la Democracia. Es grave, desde luego, pero más grave es que la Constitución se ha convertido en un trapeador con el sistema de “Constituyente Permanente”: devaluación tras devaluación y hemos llegado a una paridad de DOCE MIL  OCHOCIENTOS PESOS POR DÓLAR;  Calles retiró el patrón oro y convirtió el peso en moneda de  papel. Con los años, nuestras monedas son de papel corriente y plástico; desaparecieron , por inútiles, las monedas de menos de un  peso, hasta 1934 de plata.  Componendas y más componendas y vino “el cambio”, que nos trajo asesinatos y despojos sin fin.   Sólo en el mes de marzo que acaba de concluir, hubo, según la prensa, UN MIL CUATROCIENTOS OCHENTA Y SIETE  y sólo 6 detenidos.….nuestra deuda externa es de CUATRO BILLONES OCHENTA Y TRES MIL MILLONES  y  sumada a la interna, alcanza el 14 % del Producto Interno Bruto y sube y sube con  “LOS SERVICIOS” que hay que pagar, y los mexicanos  seguimos con nuestros “ balcones  llenos de palmas bendecidas y  tu y yo y todos los mexicanos  desfilando bajo ellas, llenos de sombra, de desesperanza, de frustraciones  y lo que es peor, ahora saturadas de desconsuelo, de temor,  de pesar, de incertidumbre y de hambre...