Joaquín
Ortega Arenas.
Como
neologismos que han venido a enriquecer la ya de por si rica lengua
castellana, escuchamos a toda hora y en cualquier parte las palabras DANTESCO
, referente a una situación que
causa espanto y, KAFKIANO para identificar
cualquier situación inexplicable por trágica, necia, absurda , grotesca, en una palabra, por
increíble. Alguien que las pronunció en relación con el panorama político- judicial mexicano
y a quién pregunté que es lo que entendía por esas palabras y si sabía
su origen, se limitó a explicarme que eran simplemente, lo dantesco,
cruel, lo kafkiano “obtuso”, y me
pidió que si yo sabía algo acerca de ella se lo comunicara, cosa que para
complacerlo hago en este ensayo, dentro de mis muchas limitaciones.
La explicación del vocablo, dantesco,
deriva del nombre del autor de uno de los mas grandes poemas de la
humanidad, escrito allá por los siglos
XIII y XIV de nuestra era por Dante Allighieri, nacido en Florencia, Etruria, y
después Toscana, Italia en el año de
1265, hijo de Aldighiero Ceglior Ellsei,
quién se esmeró en la educación de su hijo pero, murió cuando Dante era muy joven y continuó
su educación con uno de sus parientes, Brunetto Lattini llegando a ser un hombre de gran cultura.
Florencia, como es natural, dejó una honda huella en la
cultura del joven poeta. Ciudad construida en tiempos de los romanos en la
confluencia de los ríos Arno y Mugnone, a retícula , es decir, calles rectas que se entrecruzan
perpendicularmente, y que tuvo un pronto desarrollo por su ubicación
privilegiada como centro de las comunicaciones terrestres y pluviales de
la región. Nació Dante en la época de
pleno florecimiento de su ciudad natal, gobernada a la sazón por las comunas
que favorecieron el crecimiento de la ciudad y su desarrollo cultural y fue
testigo de la construcción de monumentos que aún asombran al mundo. La Catedral
y el Palacio de la Señoría de cuya
dirección se encargó Arnolfo di Cambio, que también inició la reparación de la
Catedral de la Reparata y la
construcción de la grande iglesia franciscana de la Santa Croce.. El desarrollo
material de la ciudad dio origen a
pugnas entre los partidos políticos existentes, y de esa pugna derivó el destierro de Dante Allighieri de su
ciudad natal a la que no volvería jamás.
Es indudable que Dante vivió con su
ciudad un imaginario viaje al infierno
en que se encontraba antes de la llegada de la “comunas” al gobierno, hasta el
paraíso de la grandeza material y moral de la misma y plasmó en su obra
primigenia, “La Divina Comedia”, un
imaginario y fantástico viaje desde el fondo del infierno hasta la Ciudad de
Dios, en el Paraíso .
Se divide la obra en tres partes, “El Infierno”, el Purgatorio” y “El
Paraíso”, y en casi todo su viaje,
es acompañado por el poeta
Virgilio. Se realiza de abajo hacia
arriba. Iniciando en el fondo de “El Infierno”, en el que se
encuentra a Lucifer, y subiendo de círculo en circulo, en el primero “El Limbo”, en el que están las
personas que no fueron bautizadas; El segundo, en el que vagan errantes los
lujuriosos y los que pecan por amor que, permanecen en absoluta soledad; el Tercer círculo, en el que sumergidos en fango
están los glotones, los soberbios y los envidiosos aniquilados por “La Tormenta” y desollados por
un monstruo de tres cabezas, “El
Cancerbero”: en el Cuarto Círculo permanecen
los pródigos y los avaros en eterna lucha , y entre ellos los clérigos, papas y cardenales cubiertos
por aguas obscuras empantanadas; en el Quinto Círculo, los orgullosos, los herejes, los libre
pensadores y los materialistas permanecen en un recinto amurallado al que se
penetra por una gran puerta de hierro, rodeada de una laguna de gran
fetidez; en el Sexto Círculo encuentra a
los herejes en sepulcros de fuego; en el
Séptimo Circulo, ya dividido en tres
por un río de sangre, a los violentos, a los suicidas y los disipadores y en
el tercero a los violentos contra Dios,
contra la naturaleza y la Sociedad.; el Octavo Círculo, tiene diez fosas: la de los rufianes y los seductores; la
segunda los aduladores y los cortesanos, la Tercera los simoníacos. (
Simonía, comercio deliberado de cosas espirituales como los sacramentos,
y las prebendas y beneficios eclesiásticos);
la Cuarta Fosa, para los adivinos; la
Quinta, para los que trafican con la justicia a quiénes encuentra sumergidos en
pez ( Sustancia resinosa, sólida,
lustrosa, quebradiza y de color pardo amarillento, que se obtiene echando en
agua fría el residuo que deja la trementina al acabar de sacarle el aguarrás ) hirviendo , en el que los viajeros Dante y
Virgilio son atacados por los
demonios; en la Sexta, los hipócritas bajo capas de plomo dorado; en la Séptima,
los ladrones, mordidos por serpientes ; en la Octava. Los consejeros abrazados por las llamas; y en la Novena, los escandalosos, cismáticos y
herejes yacen acuchillados; en la Décima
Fosa, los charlatanes y falsarios son
aniquilados por la lepra; en el Primer Recinto del Noveno circuito, los
traidores y sus parientes; en el Segundo,
los traidores a su patria sufren
suplicio por el hielo; en el Tercer Recinto, los traidores a sus amigos
y huéspedes y en el último de los recintos del infierno el Cuarto, los
traidores a sus bienhechores, ( Judas y Lucifer ).
Carece de objeto seguir analizando los
otros estadios, el Purgatorio y el
Paraíso, porque desgraciadamente no
habremos de encontrar lugar para ellos. en este ensayo. Todos nuestros
personajes actuales, se debaten en los ya narrados, como lo verás amable lector
si tienes paciencia para continuar leyendo este ensayo.
Lo KAFKIANO , deviene desde
luego del nombre de un escritor judío-checo, nacido en Praga en el año de
1883, y muerto en un hospital para
tuberculosos cercano a la Ciudad de Viena en 1924 , Franz Kafka, Su nombre,
Franz en homenaje al Emperador Francisco José. La vida de Kafka va íntimamente ligada a la historia de la Ciudad que lo vio nacer, Praga, hoy
capital de la República Checa, y del hermoso río que la atraviesa, el Moldau, a quién Bedrich Smetana , un gran pianista y
compositor nacido en Bohemia, alumno de Franz Lizt compuso una verdadera obra biográfica-sinfónica y geográfica del gran
río., que abusando desde luego de los tan estimados
tropos castellanos mencionamos.
Praga, el Moldau y Kafka forman una trilogía incomparable. La
hermosísima Ciudad, hoy más bien dos ciudades; la añeja fundada
en el año 870 en torno al castillo que
construyeron los
príncipes checos, sede algún día del
centro del Sacro Imperio Romano Germánico en el
medioevo y después del Imperio
Austro-Húngaro; siempre capital de
Bohemia; capital a su vez del pueblo eslavo; sede de la primera
universidad Centroeuropa; capital austro-húngara con Rodolfo II
Habsburgo, encargado y afortunado
constructor de esa primera ciudad. La segunda, una ciudad totalmente conurbana
con la vieja Praga, con miles de
viviendas pequeñas, pero hermosas y prácticas, casi todas iguales, construidas
durante el época soviética de la urbe.
Con una altura de casi 100 metros del nivel del
suelo, preside el fluir eterno del Moldava y la vida de Praga la Gran Torre del Castillo, construida a mediados del
Siglo XVI, en la Catedral de San Víctor,
( San Vito ), a cuya cúpula y
mirador se accede por una angosta escalera de caracol, literalmente entubada en el espacio que la
acoge. La subida y la bajada simultaneas
de los miles de visitantes a los que atrae , es un verdadero vía crucis que,
sin embargo se olvida al encontrarse en la parte superior y apreciar en toda su inmensidad y belleza a la
Ciudad de Praga.
La vista se pierde en construcciones
fantásticas, coronadas con agujas, de todas la
épocas. Renacentistas, barrocas,
la Catedral de San Víctor, los Jardines
del Belvedere, Sinagogas y tejados de
vivos colores a uno y otro lado del soberbio Moldava con sus aguas transparentes y frías en invierno, rebotadas y turbulentas en verano.
El Río Moldava nace de dos riachuelos en la selva de Bohemia y
desemboca después de un recorrido de 425 kilómetros en el Río Elba. Bordeado en casi su totalidad
de hermosos bosques, atraviesa y divide
literalmente la Ciudad de Praga,
serpenteante en casi treinta kilómetros
con un ancho de más o menos trescientos metros en promedio, uniendo las
dos partes de la ciudad dieciocho hermosos puentes. Una de las riberas del río alberga el Castillo
con la Gran Torre y la otra, la Ciudad Vieja y la Ciudad Nueva.
El Moldava es, y ha sido determinante
en la historia de la Ciudad y en el carácter y forma de ser de sus habitantes. Sus
aguas normalmente “mansas”, son
increíblemente descritas por Bedrich Smetana (
Litomysl 1824-Praga 1884 ) en el Poema Sinfónico que escribió
dos años después de haber perdido totalmente el oído y tradicionalmente nacionalista que intituló “Mi Patria” y en el que
incluyó la Suite “Moldau, en la que paso a paso, desde el nacimiento
del río describe con inimaginables notas , “Las
fuentes del Moldau”, su paso por la
Bohemia y Moravia, hasta su llegada
convertido en una majestuosa corriente, a la Ciudad de Praga.
En ese verdadero paraíso, nació y
creció Franz Kafka. Estudió “leyes” y,
convertido en abogado tuvo la oportunidad de conocer el sistema judicial
y la terrible burocracia que por ese entonces agobiaba a su país. Consideraba
que "El sueño revela la
realidad. Este es el horror de la vida.,
lo terrorífico del arte." “, y así lo señaló en sus obras. Tal vez, sentado en un café en la parte vieja
de la Ciudad, teniendo frente a él el Castillo y la
Gran Torre, decidió dedicar gran
parte de sus escritos a esos terribles enemigos de la sociedad y de la
decencia, y como es bien sabido, ha expresado en sus novelas un extraño prototipo de la barbaridad humana,
sobre todo, de la barbaridad judicial.
Tomas Barna, amigo y compañero del escritor, relata que para Kafka, “…Parejas lascivas que copulan bajo la mirada atenta de la ley,
la lucha con tiranos anónimos, los intríngulis de un proceso absurdo e
interminable, burócratas tragicómicos y funcionarios corruptos, la
transfiguración monstruosa de un hombre en una suerte de coleóptero…” y basta con
leer obras como “ El Proceso ” y "El Castillo" para comprobar lo mencionado por Barna y darse
cuenta del porqué a todo lo estúpido de cualquier proceder judicial se le ha
llamado "kafkiano",
pero...pobre Kafka, nunca tuvo
oportunidad de vivir en México ni de tener acceso al proceder de los tribunales
mexicanos para ilustrar todas sus teorías sobre el sueño, la metamorfosis o
cualquier juicio tramitado en México . Aquí,
nada de inventos ni de novelas ni
de ficción. Para escribir obras auténticas, le hubiera bastado relatar la pura y dramática realidad de la forma en
que generalmente funcionan y han funcionado los tribunales mexicanos desde la
segunda mitad del Siglo XX hasta lo que va transcurrido del XXI,
Me ha tocado vivir, al contrario de lo
que tuvo la suerte de vivir Dante, un
imaginario viaje del paraíso, mi
infancia y juventud, al infierno, mi vida actual y el ejercicio de la profesión
que amo tanto como a mi vida. He sido forzado testigo de la suplantación “vía judicial” de todos los principios por los que ha venido luchando el pueblo
mexicano desde la heroica gesta
libertaria del siglo XIX, hasta la mal
llamada revolución, que no ha sido sino un conjunto de asonadas,
motines, traiciones y asesinatos ocurridos ininterrumpidamente desde 1910 hasta
la fecha, arropados en la mas kafkiana
de las figuras ilegales existentes, la
corrupción. Hemos sido testigos de cómo,
un poder judicial impoluto creado durante el gobierno de Benito Juárez, poco a poco pero fatalmente, se fue corrompiendo durante el gobierno de
Porfirio Díaz, hasta originar
directamente con su actuación injusta la rebelión de 1910 y, como el
nuevo poder judicial que
nació con la “revolución”, sacudido y arrancado de raíz en 1935, poco a poco,
al igual que en la “odiosa” dictadura,
ha llegado en nuestros días a obtener por méritos propios el ser
denominado DANTESCO Y KAFKIANO, pero perfectamente pagado con sueldos
millonarios que mas que emolumentos deben ser considerados como cohechos,
actuando como verdadera mafia.
Hemos visto atónitos como el Poder Legislativo, de un grupo de representantes
llegados de todo el País con ánimos patrióticos, se ha convertido en una dócil
caja de resonancia del Poder Ejecutivo, eso si, perfectamente pagado y lleno de
prebendas que le han cerrado por completo los ojos y el entendimiento.
¡HEMOS VISTO….Y SUFRIDO EN CARNE PROPIA…...!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario