Joaquín Ortega Arenas.
¡Pueblos enteros arrasados por el lodo!
¡Los “cerros” se desgajan! ¿Qué pasa? ¿Por qué pasa eso?
Los mexicanos
padecemos amnesia crónica y tenemos un constante ”
borrador de mentes” en lo que desde siempre hemos conocido como “la caja idiota”, la inefable Televisión” el más rentable de los
“negocios modernos”.
Desde que se
inició la Conquista de este territorio que generó y albergó la más desarrollada
civilización en la historia de éste mundo en que vivimos ; la que estudió hace tres mil años los movimientos de rotación y
traslación de la tierra en torno al sol; la que generó el más antiguo de los
calendarios contando los años en 365,23 días por año, ( perdón , hoy ha sido corregido
por la NASA, son 365.22 días por año) ;
la constructora de presas y represas para irrigación de sus sementeras; la que
aisló las aguas saladas del Lago de Texcoco de las aguas dulces de los lagos de
Chalco, Xochimilco, Zumpango y Xaltocan que trajeron al Valle de Anáhuac
superación y riqueza; la que realizó ese genial invento que llamamos “Las Chinampas”, hoy ancladas y
convertidas en condominios ; las que construyeron el “Albarradón de Netzahualcóyotl,
destruido para que pasaran las naves del conquistados a asaltar a la
gran ciudad; las que manejaron el agua con “sifones”
para riego, (el último de ellos yace bajo el edificio INBURSA a ciencia y
paciencia de nuestras “autoridades”) CIVILIZACIÓN ANIQUILADA EL 13 DE AGOSTO DE
1521, fecha desde la que perdimos el
amor por la naturaleza y los afanes para su conservación y cuidado. Nos
volvimos destructores sempiternos de todo lo que este suelo bendito en que
vivimos nos ha dado; la que después de la gran inundación de 1440, encontró la
forma de controlar la salida inmediata de las aguas en casos como el que
vivimos hoy, estudiada y comprobada por el Ing. Heberto Castillo, que se ubica en el lugar que llamaron
PANTITLAN (PANTLI banderas y TLAN lugar), que el Códice Florentino contiene en su Lámina 33, en el que cuando las lluvias
eran copiosas, se formaba un peligroso remolino en el Lago de Texcoco en lque
se colocaron las banderas para eliminar el peligro. El ingenio de nuestros
antepasados buscó y encontró la forma de “abrirlo y cerrarlo” a discreción, y
desde 1440 hasta 1596, no hubo inundación alguna que perjudicara a la Gran
Ciudad. Nuestros conquistadores vinieron a lo que vinieron y todo lo anterior
les pareció inútil y en ese año se produjo una inundación que duró varios años
que se repitió a mediados del Siglo XVII y determinó a nuestros cultos
conquistadores, a romper las capas basálticas que se encontraban en todo el
subsuelo del Valle de México y sacar las
aguas excedente por el Tajo de Nochistongo, tremendo error que todavía estamos
pagando. Pantitlán, el Pantitlán
salvador, se encuentra bajo la mayor de las estaciones del Metro.
En todo el País, hemos causado una catástrofe permanente, ¡hemos acabado con los
bosques, una mínima parte para cubrir nuestras necesidades, como lo fue la de tirar abetos para sacar
rajas delgadas de madera que llamamos “Tejamanil”
y cubrir los techos de nuestras viviendas, otra para calentar nuestros
alimentos y hogares en tiempo de frío. Entresacábamos los árboles muertos o
plagados y esperábamos que los demás murieran en forma natral para
talarlos, pero ….llegó la sacrosanta “revolución”
y hubo que pagar a los “vencedores”
a nuestros “salvadores” el precio de sus afanes y desvelos. ( a los
“vencidos”, ya los matamos.)
Los cañonazos obregonistas
de cincuenta mil pesos, se transformaron en “contratos y concesiones” y así
llegó el “sexenio delirante”
(1934-1940) y la moda cambió. Para los amigotes, los “socios” y demás, la
construcción de carreteras para sus feudos y concesiones para talar árboles. No
cuestan, “allí están” y la madera tiene
un alto valor económico. ¡Adelante mis valedores!, y Héctor F. López, Aquiles de la Peña, Arturo
San Román, Félix Ireta Viveros y otros más, se dedicaron a tirar árboles y más
arboles. Un gobernador del Territorio de
Quintana Roo (poblano) acreedor de la Revolución, autorizó (¿cuanto, como?) a la empresa American
Mahogani Co., a sacar un poco de caoba y…no nos dejaron nada de caoba.
Los bosques se fueron acabando y el suelo secando, y convirtiéndose en páramos
y dunas movedizas a causa de las lluvias. Se dio el resultado rápidamente; “ a menos árboles, más arenales” y, sin
que los “usufructuarios de la Revolución”
notaran ese fenómeno, desde hace más de cincuenta años que año con año, han
desaparecido varios poblados. Como fin
de fiesta, un “junior” de los
próceres llegó a la Subsecretaría de
Recursos Forestales, y concesionó a un tal Gilberto Rosas “todos los bosques que quedaban en pie”. Los
ha explotado por décadas. Como solo
explotamos y no tratamos de cuidar la mina, no hemos logrado lo que países como
Canadá, España, y otros más; TRIPLICAR
LOS RECURSOS FORESTALES EN VEINTE AÑOS.
Hay lugares
milagrosos, como la Sierra Tarahumara y algunos de los Bosques Michoacanos , que
tienen una reforestación natural fantástica, que hoy, están a ´punto de convertirse en “dunas de tierra movediza”, pero el resto
del Estado d Michoacán, y los Estados de México, Jalisco, Guerrero, Oaxaca,
Durango, Sinaloa, Quintana Roo, Puebla, Nayarit, Chiapas, San Luis Potosí, y hasta nuestro
Distrito Federal, son víctimas de esa terrible plaga. La forma de pensar
gubernamental nos parece estar equivocada, pero es cumplida cabalmente ¿Sembrar
árboles, para que, si salen solos?
La deforestación
en todo el País, ha determinado desde cambios de Clima, hasta el éxodo masivo
de campesinos hacia las grandes ciudades porque….ya no llueve en sus
localidades y las tierras desérticas no producen nada; ¡porque hay riesgo de que cuando vengan lluvias fuertes,….el agua se
lleve nuestras casas!
La Gran Capital,
los retrasados mentales que vivimos en ella, ¡nos divertimos con las
inundaciones que a los que nada tienen nada les dejan y a los que tienen, los
hacen reír¡ En tiempos de Casa Alemán,
hasta ¡caballos humanos ayudaban a la gente a cruzar las inundadas calles del Centro Histórico¡ ja ja ja.
Hoy, hoy, entre calles inundadas, túneles del metro que
con las inundaciones se convierten en un tremendo riesgo, (el agua es un gran
trasmisor de la electricidad y los trenes se mueven eléctricamente) y
retenes militares fijos e itinerantes que continúan como dueños de la Ciudad,
etc., el tránsito vehicular se ha vuelto
una verdadera tragedia. ( hoy, hoy, entre la Avenida 5 de Mayo y Bolívar y 5 de Febrero y Regina, solo invertimos DOS
HORAS Y CUARENTA MINUTOS. ¡Todo un record! Hay ocasiones que se invierte más
tiempo.
Las autoridades
no se inmutan, así que invito a mis poquísimos lectores a ir al Museo de
Antropología de Chapultepec, llevando regalitos para pedir al GRAN TLALOC (que
trajeron de un arroyo sin agua en San Miguel Coatinchán, en el que reposo por
más de quinientos años), ¡ QUE NOS HAGA EL MILAGRO! Seguramente es más eficaz que esperarlo de “nuestras
autoridades”
Los
yucatecos, pueden rogar a CHAC, y
los demás, podemos pedir también a Chalchiuhtlicue, (
'falda de jade'), la esposa de Tláloc para que convenza a su
marido de que debe ayudarnos.
¡A LO
MEJOR… RESULTA !
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