5/27/2008

LOS HOMICIDIOS.

Joaquín Ortega Arenas. Nos pide un amable lector, preocupado y angustiado por la ola de homicidios, ( así le llama) que desde hace veinte años asuela ( así con “s”, destruir , arruinar, arrasar), a nuestro querido País. ¿Por qué? Si ya habíamos rebasado esas etapas de barbarie. La respuesta a esa pregunta me parece sumamente difícil, y solo para satisfacerlo trataré de buscar una explicación legal a ese fenómeno. Cierto, a partir de 1988, los homicidios se multiplicaron y llegaron hasta los mas altos estratos de la población. El Cardenal Posadas, Luís Donaldo Colosio, y centenares, si no miles de mexicanos desconocidos han sido asesinados en ese lapso. Esto no quiere decir que antes no haya habido homicidios “notables”. Baste recordar la masacre ocurrida en la cueva de la zona Arqueológica de Xochicalco, en el Estado de Morelos, en la que en tiempos de López Mateos asesinaron al defensor de los derechos agrarios de los antiguos propietarios de la tierra en México, Rubén Jaramillo y toda su familia, sin importar a los nunca conocidos autores de ese crimen que la esposa del líder se encontrara embarazada. Seguramente existieron instrucciones de que la “estirpe Jaramillo” fuese borrada del planeta para siempre. Acteal, Aguas Blancas, Sinaloa, Ciudad Juárez, Oaxaca, etc. En verdad, la situación actual es preocupante. Los diarios reportan a mas de quinientos asesinados en los tres primeros meses de éste año, que desde luego tenemos que suponer que son sólo los conocidos. Explicaciones no faltan y la más socorrida es la que apunta genéricamente a la “delincuencia organizada”, pero tratemos de complacer a nuestro atribulado lector. Dentro del título Décimo Noveno de nuestro Código Penal Federal, se define en el artículo 302, el delito de Homicidio en forma fría y seca, señalando “ Comete el delito de homicidio el que priva de la vida a otro” y en los siguientes artículos se señalan agravantes, atenuantes y casos especiales, pero…no hay forma alguna de encuadrar homicidios en el marco de una sociedad enferma, corrupta y degenerada como desgraciadamente es en la actualidad la nuestra, y buscar soluciones drásticas al problema, erradicando las causas que provocan y han provocado históricamente situaciones como la que hoy nos aqueja y, ese olvido puede ser trágico. Un ejemplo claro lo podemos encontrar el la Francia de fines del Siglo XVIII.. Un pueblo con cientos de años sometido a la más inicua explotación, perseguido, despojado de sus medios de vida, privado de la tierra y sus productos y asesinado por nobles y aristócratas, un buen día, sin previo aviso sin preparación alguna, sencillamente ¡explotó!. Las armas, ¡benditas armas! Siempre en poder de los gobiernos corruptos y los aristócratas, llegó el momento en que de nada sirvieron., a pesar de las matanzas previas a la Toma de la Bastilla , de los asesinatos previos de dirigentes antigobiernistas, simplemente, ya no sirvieron para parar la rebelión. El odio y la sed de venganza irrefrenable de los parias, se volcó sobre sus antiguos explotadores. Maximiliano Robespierre llegó al clímax de lo que creía necesario para un cambio de cosas en Francia, y cayó al igual que miles y miles de aristócratas y nobles bajo la cuchilla de la guillotina. De ese verdadero holocausto surgieron todos, absolutamente todos los principios que hoy norman las conductas de los pueblos. La “ola de homicidios” que nos agobia, tiene un origen semejante al que a fines del Siglo XVIII estremeció al mundo entero desde París. Solo puede considerarse como verdad el que la “delincuencia organizada” sea responsable de esos homicidios, si incluimos dentro de esa “delincuencia organizada” a los caciques pueblerinos de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Zacatecas o cualquiera otro de nuestros estados. A los explotadores y manipuladores de campesinos y trabajadores. A la burocracia que ha invadido a México , derivada principalmente de que cada seis años, “el que llega” tiene necesidad de colocar a “sus cuates y parientes” sin herir a su antecesor que le dejó el puesto, y hoy, a los vendepatrias que se han colado en nuestro gobierno, muy semejantes a los que acudieron al Castillo de Miramar a invitar al ingenuo Archiduque de Austria para que viniera a gobernarnos. La alta delincuencia organizada surge de las aberrantes ambiciones de poder o de dinero, que hacen que el hombre olvide sus principios, su religión , su postura dentro de las sociedades y se convierten en motor de homicidios y atracos sin fin. El odio y la ira retenidos por las víctimas de los abusos de poder y la avaricia, poco a poco, insensible pero fatalmente, agotan la paciencia. La reacción de los explotados puede producirse en cualquier momento. Otro estallido de odio como los ocurridos en 1810 , 1862 y 1910 , todavía puede evitarse. Echando mano de un viejo proverbio castellano, podemos decir que, “estamos viendo la tempestad y no nos hincamos”. ¿ No habrá quién lo entienda?

5/20/2008

LAS REFORMAS SOCIALES

Joaquín Ortega Arenas. Un inquieto abogado, joven aún, con quien tuve la oportunidad de charlar un largo rato, me decía entusiasmado, que existe un movimiento con el que se pretende que se declare “Monumento de la Humanidad ” a nuestra Constitución Política, y argumentaba, “ es la primera constitución entre todas las constituciones que existen en el mundo, en la que se establecieron principios de tipo social claro y preciso, especialmente en los artículos 27 y 123…”. En plan de réplica argumenté que, en realidad me parece que la Constitución Francesa surgida de la única y verdadera revolución que registra la historia de la humanidad , con los “ derechos del hombre y del ciudadano” es la que sentó la pauta para todas las constituciones posteriores. No se dio por vencido. “ Si bien estableció los derechos del hombre y del ciudadano, no hizo declaración alguna de los derechos propiamente sociales del hombre y del ciudadano, como son los que surgen de los conflictos que se han originado , desde que el hombre inventó la propiedad privada, entre los propietarios de la tierra y los que trabajan la tierra, sin dejar de mencionar los esclavos traídos de África para las grandes plantaciones de caña y de algodón, y la esclavitud a que los indígenas americanos fueron sometidos para las plantaciones y trabajo en las minas, y el trabajo y relaciones que han venido creándose con la industrialización de casi todas las actividades productivas.” En verdad me pareció al fin, acertada la idea de dar realce a las “normas sociales” de nuestra constitución, pero, dialogando conmigo mismo, pensé. Tal vez sea cierto que fueron las primeras normas con rango constitucional en el mundo entero, pero, su vigencia ha sido efímera. El artículo 27 constitucional original, aprobado el 5 de febrero de 1917, ha sufrido VEINTICUATRO REFORMAS, DEROGACIONES O ADICIONES, a saber: (REFORMADO, D.O.F. 10 DE ENERO DE 1934),(REFORMADO, D.O.F. 6 DE ENERO DE 1992); (REFORMADO, D.O.F. 20 DE ENERO DE 1960) ; (REFORMADO, D.O.F. 20 DE ENERO DE 1960);(ADICIONADO [N. DE E. REFORMADO], D.O.F. 6 DE FEBRERO DE 1975); (ADICIONADO [N. DE E. REFORMADO], D.O.F. 6 DE FEBRERO DE 1975);(ADICIONADO, D.O.F. 6 DE FEBRERO DE 1976);(REFORMADO, D.O.F. 20 DE ENERO DE 1960); (REFORMADA, D.O.F. 20 DE ENERO DE 1960); (REFORMADA, D.O.F. 28 DE ENERO DE 1992);(REFORMADA, D.O.F. 28 DE ENERO DE 1992);(REFORMADA, D.O.F. 6 DE ENERO DE 1992); (REFORMADO PRIMER PARRAFO, D.O.F. 6 DE ENERO DE 1992);(REFORMADA, D.O.F. 6 DE ENERO DE 1992).;X.- (DEROGADA, D.O.F. 6 DE ENERO DE 1992) ;XI.- (DEROGADA, D.O.F. 6 DE ENERO DE 1992) XII.- (DEROGADA, D.O.F. 6 DE ENERO DE 1992): XIII.- (DEROGADA, D.O.F. 6 DE ENERO DE 1992);XIV.- (DEROGADA, D.O.F. 6 DE ENERO DE 1992) ;(REFORMADA, D.O.F. 6 DE ENERO DE 1992); XVI.- (DEROGADA, D.O.F. 6 DE ENERO DE 1992); (REFORMADA, D.O.F. 6 DE ENERO DE 1992); (ADICIONADA, D.O.F. 3 DE FEBRERO DE 1983); (ADICIONADO, D.O.F. 6 DE ENERO DE 1992);(ADICIONADO, D.O.F. 6 DE ENERO DE 1992); (ADICIONADA, D.O.F. 3 DE FEBRERO DE 1983). D.O.F. Diario Oficial de la Federación. Por lo que toca al Artículo 123, sus reformas han sido verificadas y publicadas en el Diario Oficial de la Federación , en: (ADICIONADO PRIMER PARRAFO, D.O.F. 19 DE DICIEMBRE DE 1978); (REFORMADO, D.O.F. 5 DE DICIEMBRE DE 1960); (ADICIONADO, D.O.F. 5 DE DICIEMBRE DE 1960); (REFORMADA, D.O.F. 31 DE DICIEMBRE DE 1974); (REFORMADA, D.O.F. 21 DE NOVIEMBRE DE 1962); (REFORMADA, D.O.F. 31 DE DICIEMBRE DE 1974) (REFORMADA, D.O.F. 23 DE DICIEMBRE DE 1986); (REFORMADA, D.O.F. 21 DE NOVIEMBRE DE 1962); (REFORMADA, D.O.F. 31 DE DICIEMBRE DE 1974); (REFORMADA, D.O.F. 14 DE FEBRERO DE 1972); (ADICIONADO, D.O.F. 9 DE ENERO DE 1978) (ADICIONADO, D.O.F. 9 DE ENERO DE 1978); (REFORMADA, D.O.F. 9 DE ENERO DE 1978) (REFORMADA, D.O.F. 31 DE DICIEMBRE DE 1974) (REFORMADA, D.O.F. 21 DE NOVIEMBRE DE 1962) (REFORMADA, D.O.F. 21 DE NOVIEMBRE DE 1962) (REFORMADA, D.O.F. 31 DE DICIEMBRE DE 1974) (REFORMADA, D.O.F. 31 DE DICIEMBRE DE 1974) (REFORMADA, D.O.F. 9 DE ENERO DE 1978) (REFORMADO, D.O.F. 27 DE JUNIO DE 1990) (ADICIONADO, D.O.F. 27 DE JUNIO DE 1990) (REFORMADO PRIMER PARRAFO, D.O.F. 8 DE OCTUBRE DE 1974) (ADICIONADA, D.O.F. 5 DE DICIEMBRE DE 1960) (ADICIONADA, D.O.F. 5 DE DICIEMBRE DE 1960) (ADICIONADA, D.O.F. 5 DE DICIEMBRE DE 1960) (ADICIONADA, D.O.F. 5 DE DICIEMBRE DE 1960) (REFORMADO, D.O.F. 27 DE NOVIEMBRE DE 1961) (ADICIONADA, D.O.F. 5 DE DICIEMBRE DE 1960) (ADICIONADA, D.O.F. 5 DE DICIEMBRE DE 1960) (ADICIONADA, D.O.F. 5 DE DICIEMBRE DE 1960) (REFORMADA, D.O.F. 31 DE DICIEMBRE DE 1974) (ADICIONADA, D.O.F. 5 DE DICIEMBRE DE 1960) (ADICIONADA, D.O.F. 5 DE DICIEMBRE DE 1960) (ADICIONADA, D.O.F. 5 DE DICIEMBRE DE 1960) REFORMADO, D.O.F. 31 DE DICIEMBRE DE 1974) (REFORMADO, D.O.F. 10 DE NOVIEMBRE DE 1972) (ADICIONADA, D.O.F. 5 DE DICIEMBRE DE 1960) (REFORMADO, D.O.F. 31 DE DICIEMBRE DE 1994) (REFORMADO PRIMER PARRAFO, D.O.F. 8 DE MARZO DE 1999) (ADICIONADO, D.O.F. 10 DE NOVIEMBRE DE 1972) (ADICIONADO, D.O.F. 8 DE MARZO DE 1999) (REFORMADA, D.O.F. 20 DE AGOSTO DE 1993) (ADICIONADA, D.O.F. 5 DE DICIEMBRE DE 1960), tan solo CUARENTA VECES. Benditas sean la Iniciativas que el Señor Presidente hace y aprueba sin chistar el “Poder Legislativo” Te puedes imaginar, querido lector, a estas fechas ¿que queda de los Principios Sociales que contenía la Constitución que ese grupo de ilusos mexicanos quieren que se convierta en PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD ?

5/13/2008

LA MAFIA

Joaquín Ortega Arenas. Señalan los diccionarios autorizados como definición de lo que llamamos, en el mundo entero, mafia; que “…La mafia es un término utilizado a nivel mundial que se refiere a una clase especial de crimen organizado. Nació en Sicilia donde se denominó Cosa Nostra o mafia, y en su origen una confederación dedicada a la protección y el ejercicio autónomo de la ley (justicia vigilante) y, más adelante, al crimen organizado. Sus miembros se denominaban a sí mismos mafiosi, es decir, ‘hombres de honor’. Los miembros de los distintos clanes mafiosos emplean una serie de «códigos de honor», inviolables, el más conocido es la omertá o ley del silencio…” En el año de 1874, una intervención armada del gobierno italiano en la Isla , provocó la caída del gobierno conservador de Italia, y el gobierno emergente, recurrió a la mafia para estabilizar la situación, con lo que los antiguos desvalidos pasaron de la ilegalidad a la legalidad . Desgraciadamente, de nueva cuenta, el gobierno empezó a utilizar a la mafia para aplastar movimientos obreros y protestas sociales, provocando una emigración masiva, principalmente a Estados Unidos. La situación que planteamos respecto a la mafia italiana, tuvo un desarrollo paralelo con la delincuencia mexicana. Desde la guerra de independencia, en la que los desvalidos lucharon en contra de sus explotadores y triunfaron, se ha vendo dando el caso del inmediato retroceso. No debemos olvidar que Agustín de Iturbide, Brigadier del Ejercito Colonial, sanguinario y ladrón, (basta con recordar el destino que tuvo la “Nao de la China ”, a la que después de mas de doscientos años de servicios a la colonia, destruyó por completo, asaltando las conductas que llevaban hacia Acapulco el dinero y bienes para cargar la Nao dos veces al año, y a la Nao misma en el Puerto de Acapulco, en su exclusivo beneficio). Engañando a los verdaderos independentistas, como Vicente Guerrero, los Hermanos Galeana, los Hermanos Bravo, etc., se hizo del poder solo para proclamarse Emperador de México. Una vez expulsado, facilitó el acceso al poder a otro Brigadier del Ejercito Español, Antonio López de Santa Anna, tan cruel y corrupto como él, que literalmente “gobernó” al País durante veinticuatro años, en los que hizo y deshizo a su antojo las mas atroces villanías de que se tenga memoria, una de los cuales aún lloramos, porque nos costó la mitad de nuestro territorio. Siguió un lapso memorable para nuestra historia, el que llamamos “ La Reforma ”, labrado por verdaderos patriotas que encabezados por Benito Juárez, lograron se dictara una nueva constitución en febrero de 1857, interrumpido bruscamente por el cuartelazo de Ignacio Comonfort, ( la historia, indulgente con los mafiosos malos, lo llama “Golpe de Estado”) , al que siguió otra guerra fratricida y una invasión extranjera, patrocinada por los eternos traidores de México, ávidos de poder y de riqueza, hasta que Juárez logró consolidar la legalidad. Muerto Juárez, un mafioso muy especial ávido de poder, que no de dinero, criollo, hijo del español José Faustino Díaz y la italiana Petrona Mori), se apoderó nuevamente del poder por medio de la fuerza bruta y gobernó exclusivamente para los aristócratas treinta y tres años, hasta que una nueva rebelión terminó con su cuasi reinado que parecía interminable. La mal llamada “Revolución Mexicana”, sucesión de motines, asonadas, crímenes, asaltos, vejaciones y sobre todo rapiña, mucha rapiña (el vocabulario popular se enriqueció con nuevas palabras, sinónimas de robar y asaltar, “avanzar” y “carrancear” repetidas miles de veces durante el desarrollo de la contienda) y dio lugar al advenimiento al poder de “mafiosos malos” de los que el sufrido pueblo mexicano no ha podido librarse. La “Revolución” mucho destruyó y los gobiernos de “la revolución”, poco han construido. La destrucción mas grave, empero, no es la de bienes, sino la de principios, que de plano han desaparecido dejando su lugar a engaños y mentiras. Así, el manejo permanentemente corrupto de las cosas del gobierno, ha destruido la credibilidad en las instituciones, y lo que es peor, la credibilidad en la legalidad de los actos del gobierno. Los señores presidentes, uno tras otro, juran cumplir y hacer cumplir la constitución el día en que toman posesión, y empiezan a modificarla a su gusto y personal beneficio a partir del día siguiente. Hay un caso en nuestra historia que merece “record Guiness” . El 13 de diciembre de 1934 se modificó la constitución y esas modificaciones surtieron efectos retroactivos desde el día primero del mismo mes. Sin hipérbole, el presidente propone, el congreso dispone y el poder judicial avala todo tipo de trapacerías legales que se planteen. La consecuencia a la vez de cómica, es trágica y peligrosa. Nadie cree en el Presidente. Nadie cree en el Congreso y lo peor, nadie cree en la justicia, incredulidad ésta última que es gravísima, ya que resulta fundada. Los funcionarios judiciales del fuero común, salvo raras, tal vez rarísimas excepciones, corrupto, ha olvidado lo que es la verdadera justicia y el fuero federal, constitucionalmente encargado de corregir las barbaridades que se cometen, también, salvo raras excepciones , las confirma , excepción hecha de aquellas en que se pretende “beneficiar” al gobernado que, en forma excepcional también, son revocadas. Si se trata de los inefables bancos, compañías de seguros, instituciones gubernamentales o paraestatales, es seguro que siempre tienen la razón. El audaz que quiera defenderse de sus atropellos, se equivoca y recibe su castigo. Debe pagar además del producto del atraco al que se le somete, “costas”. La Suprema Corte está a salvo de sospecha. Hoy son los cientos de “Tribunales Colegiados” que existen los únicos responsables y punto. Sin embargo, en otro ensayo, analizaremos algunos de los más trágicos casos de atraco al pueblo: el impuesto predial y la proporcionalidad constitucional de los impuestos, la legalidad, la jurisprudencia y su respetabilidad por los tribunales comunes y federales., etc.

5/06/2008

SEGURIDAD JURÍDICA CONSTITUCIONAL Y GOLPES DE ESTADO

Joaquín Ortega Arenas.
Existen numerosas definiciones de lo que es un golpe de estado, pero tal vez una de las mas adecuadas es la que propone el Diccionario Encarta 2002, que nos dice: “Es la violación y vulneración de la legalidad institucional vigente en un estado por parte de un grupo de personas que pretenden, mediante la fuerza sustituir o derivar el régimen existente sustituyéndolo por otro propicio y generalmente configurado por las propias fuerzas golpistas…” La legalidad de un régimen lo hemos sostenido siempre, deriva de la fuerza obligatoria de su constitución, y dura mientras esa constitución mantenga su vigor. Si la constitución, por argucias leguleyescas deja de ser rígida y se torna elástica y modificable en todo tiempo y momento, es palmario que estamos frente a un golpe de estado permanente que ha sustituido a la legalidad constitucional por una “legalidad” propicia para las “fuerzas golpistas”, sean cuales fuesen esas fuerzas, que en México, por desgracia han sido los propios gobiernos “legalmente instituidos.” Si repasamos la historia constitucional de nuestro país, encontraremos que la primera de nuestras leyes fundamentales y el régimen que de ella debió derivar, fue desconocida y variada al gusto del titular del Poder. Agustín de Iturbide, antiguo Brigadier del Ejército Colonial , primero del ciclo interminable de gobernantes que aprovechó el puesto para convertir en monarquía la recién fundada República Mexicana . El mal ejemplo cunde, y podríamos afirmar que casi todos los que lo han sucedido en el poder han caído en la tentación de reformar las normas básicas de gobierno establecidas en la constitución que juraron “cumplir y hacer cumplir” y se suponía rígida cuando fue dictada, para adaptarla a su gusto personal, a sus veleidades o a su necesidad enfermiza de enriquecimiento y el enriquecimiento de la camarilla de de hampones que generalmente rodean a los poderosos para disfrutar de “su sombra”. Antonio López de Santa Anna, ha sido uno de los mas distinguidos golpistas de nuestra historia y, desgraciadamente, a pesar del gravísimo daño que su actuación ha causado a México, siguen vigentes todas sus leyes “golpistas” rigiendo los impuestos, gabelas y atracos hacendarios que padecemos. Sin embargo, quizá el peor atraco haya sido el de privar a los Estados, presuntamente federados de toda soberanía, haciendo modificaciones y una aplicación totalmente ilegal del juicio de amparo , cantado por los mexicanos como “panacea” , que permite a “la federación”, ( en nuestra fingida legalidad, convertida en “el señor presidente” ), ejercer una despiadada dictadura ( aunque Mario Vargas Llosa la haya denominada “dictablanda”), que impide al Poder legislativo de los dizque estados dictar leyes que no le plazcan al “ señor presidente”; impide al poder judicial de los dizque estados dictar sentencia alguna de ningún orden , que disguste al señor presidente; impide al dizque señor gobernador, ejercer a plenitud su mandato, siempre expuesto a que el Poder Judicial Federal dependiente del Ejecutivo en turno lo modifique o lo anule. Todas las disposiciones ejecutivas, legislativas y judiciales de los estados son revisables y revocables por el Poder Judicial Federal. Los tribunales de los estados libres y soberanos, no pueden juzgar ni apreciar la constitucionalidad de los actos y hechos que sucedan en sus territorios y que puedan afectar su vida y “soberanía”. Solo la federación tiene esas facultades, gracias, desde luego al héroe máximo de la institucionalidad en México, Antonio López de Santa Anna., No debemos olvidar, porque pecaríamos de ingratos, que a cambio de esas sabias leyes y la perdida de la mitad de nuestro territorio el “guerrero inmortal de Zempoala”, nos dio nuestro Himno Nacional e institucionalizó los “golpes de estado” que han pulverizado nuestras constituciones y le permitieron ser Presidente de la República ONCE VECES. La Reforma lo arrojó violentamente del poder, y en el año de 1857 se dictó una verdadera constitución, que jurada el cinco de febrero de ese año fue desconocida por el Presidente Ignacio Comonfort el 17 de diciembre de ese mismo año, y Benito Juárez e Isidro Olvera, fueron encarcelados. Golpes de estado y mas golpes de estado sumieron al País en tremenda guerra intestina y después en la Invasión Francesa , de la que difícilmente pudo salir cuando Juárez consolidó el poder y “revivió” la constitución, por poco tiempo, ya que Porfirio Díaz siguió con sus golpes de estado y `planes ilegales, hasta que muerto Juárez, tomó la presidencia por treinta y tres años, en que su mano férrea y sistema de “mátenlos en caliente” evitó nuevos golpes de estado, hasta que la mal llamada Revolución Mexicana, un intenso dolor de muelas y una división de rangers que tomó Ciudad Juárez, lo obligaron a renunciar. Los cuartelazos, motines, crímenes y “golpes de estado sangrientos, se sucedieron . Con once mil soldados norteamericanos invadiendo el norte de la República , se convocó a un Congreso Constituyente en el que se aprobó y juró en 5 de febrero de 1917 la que se supuso iba a ser nuestra adelantada constitución por mucho tiempo. Ocasionalmente, el día siguiente, 6 de febrero, los soldados norteamericanos abandonaron nuestro País. Los golpes de estado reformadores de la constitución se han sucedido ininterrumpidamente, hasta que el inteligente Carlos Salinas, decretó que el Congreso de la Unión se convirtiera en un constituyente “permanente” y los otros dos poderes aplaudieron a rabiar la medida. Hoy se modifica un día si y otro también, sin cortapisa alguna, y el “ … régimen existente es sustituido por otro propicio y generalmente configurado por las propias fuerzas golpistas…” sin que parezca que a nadie nos importe un bledo. Mal camino que generalmente termina en una barranca llena de sangre