12/12/2011

La COMUNIDAD DE ESTADOS AMERICANOS Y DEL CARIBE

Joaquín Ortega Arenas.

“Honor a quien honor merece”: Francisco de Miranda, preceptor de Simón Bolívar, planteó en los inicios del Siglo XIX la necesidad de formar “un imperio independiente que se conformara con todos los territorios en el “Nuevo Continente” ocupados por españoles y portugueses, desde el Río Misisipi, (hoy Estados Unidos de América) hasta la tierra de Fuego, en el extremo sur de las hoy Repúblicas de Argentina y Chile. Pensó y expuso que ese imperio debería llamarse “Cristóbal Colón”

Simón Bolívar en su “Manifiesto de Cartagena” de 20 de julio de 1810, propuso la unión de todos los pueblos latinoamericanos para lograr su independencia, la cual reiteró después el 6 de septiembre de 1815 en la llamada “Carta de Jamaica”.

Los Países ubicados en lo que llamamos “Latinoamérica”, desde la llegada de los europeos a estas tierras, han sido materia de despojos permanentes. México y Perú, han generado desde el Siglo XVI y mantenido la riqueza del Estado Español, con el oro de sus minas; pero en el vasto territorio que ocupan, se encuentran hasta el día de hoy, los más grandes yacimientos de ese metal, ya que en Venezuela se han encontrado con los sistemas modernos de investigación, las mayores reservas de oro del mundo. La República de Chile atesora en su territorio los más grandes yacimientos de cobre en el mundo, como Bolivia en el suyo, los de estaño, hasta hace poco patrimonio exclusivo de la familia Patiño, de Antimonio y Plata, a más de algunos hidrocarburos; La República Argentina, posee una economía fuerte, con la cadena de la soya como una de las tres más importantes del país, junto a la petroquímica y a la metal-mecánica. La producción de cárnicos y productos animales y otra gran variedad de productos ; Brasil, es rico en minería, productor de diamantes, oro, hierro, magnesio, níquel, fósforo, plata, uranio; tiene la primera cabaña bovina mundial; es el mayor productor de café en el mundo; su industria manufacturera produce televisores, celulares, computadoras, automóviles y aviones. Ecuador, Petróleo, (40% de sus exportaciones); plátano, café, aceite de palma, cacao, caña de azúcar, algodón y maíz.; maderas duras y blandas (balsa), eucalipto, pino, cedro, nogal, ocupa el segundo lugar mundial en la producción de camarones, que exporta a Estados Unidos, Japón y España; Perú, que realiza la exportación de sus inmensos recursos naturales, principalmente mineros, agrícolas y pesqueros; Cuba, sentenciada por el bloqueo norteamericano a sufrir, ha logrado, sin embargo, colocarse a la cabeza de todos los países del mundo en medicina y en la excelencia de su juventud deportiva, que gana Olimpíadas y Juegos Panamericanos en una proporción muy importante considerando su población.

Es importante señalar que dentro del ámbito de Latinoamérica, existen territorios ingleses, (Belice y Jamaica), Franceses, (Martinica y Guadalupe); holandeses, (Curazao y Aruba) y de hecho, Puerto Rico, Estado libre asociado de los Estados Unidos.

Con este panorama, nos asalta la duda ¿Qué puede aportar México a la nueva Comunidad de la que es oficialmente parte?

Hace ya varios sexenios que casi hemos vuelto al estado colonial que teníamos hace doscientos años. En el sexenio 1976-1982, se expropiaron a los banqueros mexicanos ( Salvador Ugarte, Manuel Espinoza Iglesias, Aníbal de Iturbide, Alfonso Díaz Garza, etc.) los bancos y en el siguiente sexenio se los regalamos a extranjeros, BBVA Bancomer, Banco de Santander,( españoles) Banamex, City Corp.( estadounidense) al Scotiabank Inverlat S.A., ( (canadiense), H.S.B.C, ( Británico) etc., que obtienen multimillonarias utilidades que salen inexorablemente de México. A partir de 1988, hemos ido enajenando, diríamos mejor, regalando nuestra riqueza minera a canadienses, petrolera, eléctrica y otras a Españoles que casi nos han reconquistado por conducto de “Repsol” inefable empresa hoy, accionista importantísima de nuestro antiguo orgullo, PEMEX. Las Compañías cerveceras hoy son holandesas … ¿Qué le vamos a hacer, si nuestros gobiernos día a día son … menos NUESTROS?

Se nos está escapando la oportunidad de cumplir los sueños de Miranda y Bolívar. ¡Una verdadera pena!

FELICIDADES Y HASTA EL 2012.

12/04/2011

LAS GARANTÍAS INDIVIDUALES.

Joaquín Ortega Arenas.

La Constitución mexicana fue convocada mediante Decreto expedido por el Presidente Venustiano Carranza el 14 de septiembre de 1916, cuando una gran parte del norte de la República se encontraba literalmente ocupado por once mil soldados al mando del general John J Pershing, que “perseguían con infantería, artillería, caballería y aviones Curtiss R2, a Francisco Villa, para imponerle el castigo que merecía por la ocupación efímera de una aldea de la frontera norteamericana llamada Columbus….”, contando para ello con la autorización expresa del –patriota-, Presidente Carranza. La Constitución fue aprobada el 5 de febrero de 1917 en la Ciudad de Querétaro. Contenía en su Capítulo I .-De las garantías Individuales, (Artículos 1 a 29) algunas novedades entre las que resaltaban la libertad de trabajo, la libertad de expresión, la libertad de prensa, la libertad de asociación, el derecho a la vida, la libertad, de sus posesiones y derechos, etc.

Por la inclusión en su articulado de temas relacionados con los sectores agrario y laboral en los artículos 27 y 123 se le consideró, en su momento, una constitución de vanguardia. En su numeral 14, señalaba que no se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna, y con una interpretación torcida de la Suprema Corte de Justicia, se determinó que aplicar la misma Constitución podía violar ese principio y se amparó a las Compañías Petroleras para que se les respetaran las concesiones anteriores a la propia constitución. En honor a la verdad, es la única barrabasada que le conozco al Alto Tribunal antes de 1934 y, obviamente fue inducida por el Gobierno de Álvaro Obregón para que los Estados Unidos lo reconocieran, violación que, de la mano con los Tratados de Bucareli, simultáneos con la ejecutoria que menciono, es responsable de muchas de las calamidades que nos ahogan aun hoy día.

El 1 de diciembre de 1934, tomó posesión como Presidente de la república Lázaro Cárdenas, atado ya por el cumplimiento del segundo Plan Sexenal ideado e implementado por el “Jefe Máximo de La Revolución” , Plutarco Elías (Campusano) Calles que seguramente se inspiró para en el “Diritto di Lavoro” de Benito Mussolini. En verdadera cascada, se limitaron las garantías individuales y sometieron a autorización previa por parte del Gobierno; primero la mas peligrosa para gobiernos dictatoriales, “la libertad de prensa”. Se crearon dos organismos gubernamentales para ello, El Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad (DAPP), que debería revisar toda las publicaciones antes de aparecer ante el público, y la Productora e Importadora de Papel S.A., (PIPSA) que monopolizó el papel periódico. “Te allanas a mis requerimientos, tienes papel. Te niegas, para ti no hay papel”. Libertad de asociación: toda asociación debe de contar con permiso previo de las Secretarías del Trabajo, o de Gobernación, Industria y Comercio (Economía) etc. “Gracias” a ese sistema, se acabaron los sindicatos libres: Puedes tener cien mil agremiados o más, pero nunca tendrás un sindicato si “no tienes registro y toma de nota”. La necesidad de autorización y registro se extendió a todas las organizaciones “posibles”. Comerciantes, Industriales, profesionales laborales, campesinos, todos requieren de registro gubernamental previo para tener vigencia y personalidad legal. En el sexenio trágico 1988-1994, se ampliaron esos requisitos a los derechos políticos. “Eres miembro de un partido o no tienes nada” Para que un partido exista se requiere reconocimiento oficial y, eso sí, para poder coptar a los partidos aprobados y reconocidos se les dotó de jugosísimas dádivas.

Sin embargo, la peor de las limitaciones a las garantías constitucionales se la debemos al “noble” Presidente Vicente Fox. Suprimió el derecho a la vida como garantía constitucional en el mes de noviembre de 2005, modificando el artículo 14 constitucional. ¿Que ha habido desde entonces cincuenta y cinco mil o más asesinatos? Que más da, ¡no tenían derecho a la vida!

El señor Ministro Genaro David Góngora Pimentel (hoy en retiro) dijo en una sesión del Alto Tribunal en plan de crítica que, “….¿ la constitución dice lo que la Corte quiere que diga? Estoy tentado a creer que le tomaron los actuales Ministros la palabra, con la visible excepción hecha del Presidente de la Suprema Corte Ministro Juan N. Siva Meza y el expresidente Guillermo Ortiz Mayagoitia. En una ejecutoria muy discutida y publicada determinaron que la “libertad de expresión” determinada como garantía individual, es irrestricta y permite difamación, calumnia ofensas o cualquier otra cosa en perjuicio de terceros. Algunas publicaciones periodísticas la han calificado como “La ley de la Selva” aunque para nosotros, es el ejercicio desde el poder de dotar de “Patente de corso” a sus consentidos, personas, Instituciones de Crédito, Dependencias de Ejecutivo, etc. ¡Sálvese el que pueda! No es otra cosa.

Desgraciadamente no es una, sino son muchas las pifias de la Suprema Corte. “Procede el juicio de amparo, aun en contra de la Fracción IX del artículo 107 Constitucional, contra una ejecutoria de amparo y la revocación de la anterior por la nueva; “Es procedente la revocación de una ejecutoría del Poder Judicial por el juez inferior a petición del derrotado en el juicio” y la consecuente pérdida del derecho que se había determinado en su favor el Poder Judicial. Hasta aquí lo dejamos, por que tenemos en nuestro escritorio más de cien quejas similares y no es mi deseo abrumar con críticas a ese Alto Tribunal por conductas meramente personales.

11/28/2011

LOS FERROCARRILES.

Joaquín Ortega Arenas.

Uno, si no el más importante, de los inventos que junto con la imprenta trajeron a las civilizaciones el inicio del progreso y desarrollo al que han llegado hasta la fecha, indudablemente es el de los Ferrocarriles, que vinieron a sustituir el movimiento de humanos y mercancías que prestaban carros arrastrados por bestias, que podían ser del tamaño necesario para que los caballos o bovinos que proporcionaban la fuerza, pudieran arrastrarlos. Se inventaron rieles de diversos materiales, como un paso más para obtener resultados óptimos a este medio de trasporte, pero no fue hasta las postrimerías del Siglo XVIII cuando, empleando los motores movidos por vapor se logró el avance más notorio de ese medio de transporte, haciéndolo más rápido, de mucha mayor capacitad y dinámico, con la consecuencia de llevar todo a todas partes en un tiempo mínimo. Ya durante el primer tercio del Siglo XIX, se construyó en Inglaterra la primera vía con ancho de 1.435 milímetros, que fue adoptada mundialmente para la construcción de vías férreas.

En México, por Decreto de 22 de agosto de 1837, el Presidente Anastasio Bustamante otorgó permiso a Francisco de Arrillaga para la construcción de una vía férrea entre México y el Puerto de Veracruz. En medio de invasiones extranjeras, guerras civiles, asonadas y motines la construcción de vías férreas siguió en forma apresurada, sobre todo durante el Gobierno de Porfirio Díaz, en cuyo último período tenía más de veinticuatro mil kilómetros de vías en explotación.

La “Revolución” casi acabó con esa infraestructura. Las compañías propietarias de los ferrocarriles la sustituyeron en tiempo record, proporcionando al País ese insustituible medio de comunicación que dio servicios óptimos hasta la expropiación de los Ferrocarriles por Lázaro Cárdenas en 1938.

A partir de esa fecha, y hasta el día en que Vicente Fox declaró desaparecidos los Ferrocarriles Nacionales, se habían construido 230 kilómetros de vías. Es indudable que la reinversión permanente en ferrocarriles, habría hecho de México un gran país, pero se interpuso a ese desarrollo la construcción de carreteras y el otorgamiento de concesiones para transporte, a individuos y empresas manejadas por extranjeros, así como la apertura total para importación de vehículos de transporte de personas y carga e inclusive la fabricación de ese tipo de unidades por empresas extranjeras, lo que ha tenido como consecuencia el encarecimiento, en perjuicio de los usuarios y del País, todo, del precio de fletes y pasajes por vía carretera.

No escuchamos el consejo del autor del renacimiento alemán después de la Segunda Guerra Mundial Dr. Djalmar Schat que, interrogado acerca de ese milagro, -contestó- “…No se trata de ningún milagro. Construimos vías férreas y ferrocarriles, y también Fábricas de Ácidos que son la base del progreso de cualquier nación…” .

En México, a partir de la Administración Obrera de los Ferrocarriles Nacionales, la decadencia del sistema se hizo patente. Los Directores de los Ferrocarriles, designados de entre los “amigotes” del Señor Presidente poco sabían, y nunca aprendieron, del manejo de las empresas ferroviarias. Paralelamente, decenas de políticos-empresarios recibieron como gracia del Estado, permisos “de ruta” para pasajeros y carga y facilidades para adquirir los vehículos necesarios. Ante la desaparición de los Ferrocarriles, sus “negocios” prosperaron a un grado tal, que… compañías extranjeras los han adquirido.

A nadie ha importado el encarecimiento de los servicios de transporte. ¡El pueblo paga!

Llegó lo que tenía que llegar: Vicente Fox declaró “la desaparición de los Ferrocarriles Nacionales” y su remate al ilusorio precio de $ 0.68 (sesenta y ocho centavos el kilo) según licitaciones publicadas en Internet, pero el kilo en general, desde computadoras, mobiliario, equipo, vías, rieles, durmientes, máquinas Diesel, vehículos, etc., sin distinción.

Hoy recorren un 80% de las vías “desaparecidas” sin recato alguno, ferrocarriles norteamericanos (Santa Fe Trails, Kansas City, etc.) en convoyes de cincuenta y sesenta carros; los que en el rumbo del Bajío transportan granos, han sufrido varios asaltos de los que nos enteramos los vecinos de la zona nada más. Alguna nota aislada da cuenta de ellos en uno que otro medio de difusión. Pero en el Bajío la voz corre. “Son asaltados por centenares de personas que “roban” parte de esos granos … “para comer”.

11/16/2011

ACCIDENTES RAROS

Joaquín Ortega Arenas

Allá, en el ya lejano año de 2005, un helicóptero en el que viajaba el Secretario de Seguridad Pública del Gobierno Federal, se estrelló, literalmente, contra un cerro. Los datos técnicos del helicóptero señalaban que era imposible que se estrellara de frente contra algún objeto, porque tenía al último grito de la moda, un altímetro que detectaba la cercanía de cualquier objeto y elevaba automáticamente al aparato. Muy, pero muy moderno y eficaz, pero no funcionó y el alto empleado que viajaba en él, quedó como el aparato, hecho pedazos: “se investigarán las causas del accidente hasta sus últimas consecuencia, caiga quien caiga”… ¡Puro cuento! ... ni se investigaron ni cayó nadie. Si la promesa hubiera sido cierta, estarían en la cárcel los encargados de la vigilancia y verificación del aparato, que no detectaron que el eficacísimo altímetro automático… no funcionaba. El tiempo dejó caer su capa de polvo sobre el accidente y ya ni quién se acuerde de la desgracia en la que murió el Secretario de Seguridad Pública del Gobierno Federal.

Hace poco más o menos tres años que el Secretario de Gobernación del Gobierno Federal falleció igualmente, en un accidente de aviación. Venía de San Luis Potosí el jet y se vino a tierra literalmente “a plomo” sobre una calle aledaña a la Fuente de Petróleos Mexicanos en el Paseo de la Reforma. Milagrosamente, lo que en esos momentos quedaba del aparato, en su caída entró, como con calzador en una calle de diez metros de ancho, sin tocar las paredes de edificios de diez pisos ubicados en esa calle. Otra vez, “Se investigarán las causas del accidente hasta sus últimas consecuencias, caiga quien caiga”. No se necesita ser un técnico en aviación para darse cuenta de que un avión sólo cae “en picada” si se le ha caído la cola, salvo el caso de los aviones “Stuka” alemanes, que estaban expresamente diseñados para bajadas en esa forma. Otra vez, “el tiempo dejó caer su capa de polvo sobre el accidente” y ya ni quién se acuerde de que murió el Secretario de Gobernación del Gobierno Federal.

El día once del presente mes, se estrelló en un paraje cercano a la población mexiquense de Chalco, un helicóptero de la Presidencia de la República que conducía al Secretario de Gobernación y algunos otros acompañantes. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes por voz de su titular sólo ha dicho cosas totalmente sin sentido: el alto (sí, con minúscula) funcionario ignora totalmente los hechos y habla y habla. Para empezar, ha omitido señalar que el helicóptero siniestrado, que no tenía “caja negra” que registrara todos sus datos y condiciones, que no era de la clase llamada “Puma”, que había pertenecido a una casa de juego de Las Vegas que lo utilizaba para llevar turistas a recorrer el Cañón del Colorado; que cuando fue adquirido por el Gobierno en el año de 1987, ya tenía SIETE MIL QUINIENTAS HORAS DE VUELO; y, lo peor, ha mentido al afirmar que estaba continuamente bajo vigilancia señalando que la última revisión se le había hecho el día 6 de noviembre de 2011. Ha salido a la luz, relatado por los propios actores en el caso, que el día anterior al accidente hizo un viaje a la ciudad de Colima y que como venía fallando se le hizo una rápida verificación.

Independientemente de esa cadena de mentiras, se ha dado a conocer el Plan de vuelo del día del accidente: del hangar presidencial, al Campo Marte, en donde sería abordado por sus pasajeros y de ese lugar a la ciudad de Toluca en línea recta, sobrevolando la serranía de Las Cruces. Se comenta que el piloto, sin aviso alguno cambió el plan de vuelo y pretendió llegar a la ciudad de Toluca librando la Sierra de la Cruces por el Valle de Chalco, camino más largo pero que permitía eludir el ascenso sobre Las Cruces; sin embargo, tampoco pudo sobrevolar la pequeña sierra de Tlalmanalco.

Los vecinos del paraje en el que se registró el accidente señalaron que habían oído el ruido de los motores del aparato fallando y de repente un estallido. Insisto, no se necesita ser un técnico en aviación para suponer que al aparato le faltó fuerza para seguir la ruta trazada; el piloto, seguramente para no fallar en su cometido tomó la del Valle de Chalco, y los motores empezaron a fallar. El estallido que oyeron los testigos, bien pudo provenir de que la fatiga de los metales, la que Wikipedia define como:

En ingeniería y, en especial, en ciencia de materiales, la fatiga de materiales se refiere a un fenómeno por el esfuerzo. Aunque es un fenómeno que, sin definición formal, era reconocido desde la antigüedad, este comportamiento no fue de interés real hasta la Revolución Industrial, cuando, a mediados del siglo XIX comenzaron a producirse las fuerzas necesarias para provocar la rotura con cargas dinámicas.

Un aparato con veintinueve años de uso, siete mil quinientas horas del vuelo, mal atendido, bien pudo sufrir de la fatiga de los metales, no sólo en sus motores, sino en todo su fuselaje y tren de aterrizaje, por ruedas, y desgraciadamente al tratar de tomar tierra el piloto, le resultó imposible y se estrelló de frente en una irregularidad del terreno. Los tripulantes y pasajeros deben haber sufrido la angustia de saber que iban a morir durante un lapso de más de diez minutos, pero ya vendrá el tiempo con su polvo de olvido a sanar la terrible herida que casos como éste, debido a la corrupción de propios y extraños, nos ha causado.