2/27/2011

LA EDUCACIÓN EN MÉXICO.

Joaquín Ortega Arenas. ¡Ni duda cabe! El problema toral de nuestro País es la educación. Más del 50% de la población es analfabeta y del resto, los que han hechos estudios primarios no pasan del 10%. Los que han egresado ya de carreras completas son aproximadamente un 15%, de los cuales la mayor parte no encuentran cabida en nuestra cerradísima sociedad burguesa. Trabajan abogados, arquitectos, médicos cirujanos,…como choferes en carros de alquiler. De los maestros, ni hablar. Salen de las escasísimas Escuelas Normales unos cuántos que topan de inmediato con que el mayor escollo para ser maestro en este País, ser miembro del SNTE. Para serlo, literalmente tienen que vender su alma y su albedrío al diablo. No siempre ha sido así. Concluido el tiempo de “los criollos”, (1821- 1854), y aun antes en una de las múltiples pasadas de Valentín Gómez Farías por la Presidencia de la República, se fundaron en muchos Estados los “Institutos” que a la postre dieron excelentes resultados. Benito Juárez, Ignacio Manuel Altamirano y otros fueron de los primeros frutos de esas instituciones. Pasadas las luchas intestinas que nada permitían, se inició la construcción de escuelas elementales y superiores, (1º a 4º año y 5º y 6º) de educación primaria. La creación de escuelas secundarias tuvo que esperar hasta 1927, y la Escuela Normal Superior hasta 1940. Sin embargo, durante el Porfiriato, con la llegada a México de Enrique Rebsamen se dio un gran impulso a la educación en todo el País. Durante el censo de 1900, se dio el caso de que un poblado no tenía un solo analfabeto mayor de seis años, Polotitlán, en el Estado de México, al que por Decreto del Congreso de la llamó “Polotitlán de la Ilustración”. Vino la sacrosanta “revolución” y acabó con todo y sólo se inició la renovación en el año de 1920, con la llegada de José Vasconcelos a la recién creada Secretaría de Educación. Desgraciadamente optó por la educación elitista y poco hizo por la rural. Narsciso Bassols, que lo sucedió en el cargo, fue de los redactores del primer “Plan Sexenal” en el que se puso énfasis en la educación primaria y obviamente influyó en forma importante en la educación primaria. No obstante ello el atraso era inmenso generado además por los eternos enemigos de la educación, los que explotan la ignorancia, que atacaban constantemente a los pobres maestros “rurales” a los que, aunque usted no lo crea, les cortaban las orejas a ciencia y paciencia de las autoridades que compartían, a no dudarlo, ese gran interés de sabotear la educación. Llegó un oasis; el Secretario de Educación del gabinete de Manuel Ávila Camacho, Jaime Torres Bodet puso en marcha una briosa campaña de alfabetización en el País que obtuvo muchos frutos, aunque se quedó muy corta, debió haber sido una labor de muchos años no de seis. Fue hasta el año de 1958, en que Torres Bodet volvió a la Secretaría de Educación y reinició su ya desaparecida campaña por otros seis años. Después, nada. Nada hasta hoy, y el gran índice de crecimiento de la población genera un mismo índice de analfabetismo. Para empeorar el problema, la política se ha vuelto un enemigo irreconciliable de la educación. Ya desaparecieron, en tiempo de Fox, todas las escuelas Normales Rurales. Para paliar el problema, dar gusto a la iglesia, y lo peor, por falta de capacidad, el Estado Mexicano ha entregado poco a poco la educación toda, a congregaciones religiosas y particulares que la han convertido en un inmenso negocio que gracias a un reciente Decreto Presidencial, ha atraído la carga económica al Gobierno Federal. Se convirtieron las elevadísimas colegiaturas en gastos “deducibles” para el pago del impuesto sobre la renta. Hoy los contribuyentes vamos a pagar las elevadísimas colegiaturas permitiendo que los millonarios tengan a sus hijos en colegios en los que se pagan hasta 50 mil pesos de colegiatura, al fin sean deducibles de impuestos y Papá gobierno los pagará a nuestra costa. Si en verdad se tuviera la intención de educar al pueblo, al verdadero pueblo mexicano, se crearían un mínimo de 32 Escuelas Normales; una para capacitar maestros de todo nivel, en la Capital de cada Estado y 2500 Escuelas normales rurales, una en cada Municipio para capacitar maestros de primaria y secundaria , agricultura y oficios . Con la décima parte del dinero que se invierte en tropas (nunca va a haber una invasión armada de los Estados Unidos, el único peligro latente) francachelas y saraos de toda índole sería más que suficiente para hacerlo en un lapso de tres años, pero…..¡que hermoso es soñar imposibles!

2/21/2011

LA CAUSA DE LA CAUSA .

Joaquín Ortega Arenas. La teoría de la causa es un tema que se enseña a los estudiantes de “leyes” desde los primeros años de la carrera. A groso modo podemos tratar de resumirla en una cuantas frases, adoptadas por los maestros de derecho, de quienes las he aprendido. “La causa de la causa es causa del mal causado”. Vivimos hoy inmersos en una vorágine de sucesos que nos están ahogando. Asesinatos por doquier; los “levantados” la nueva moda del crimen de los que los diarios de estos últimos días señalan llegan ya a DIECIOCHO MIL a partir del mes de diciembre de 2005; la “guerra al crimen organizado” que lleva ya , según datos periodísticos avalados por notas de origen gubernamental, TREINTA Y CUATRO MIL muertes más; la suspensión tácita de las garantías individuales, y desaparición en el caso de la garantía constitucional de protección a la vida, determinada por el Congreso de la Unión en Decreto Publicado en el Diario Oficial de la Federación de 9 de diciembre de 2005”; alza desbocada de los precios de los energéticos, de los artículos de primera necesidad etc; libertinaje mas que libertad de acción para el Ejército, la Marina (en tierra, desde luego) y las “Policías Federales”; impunidad absoluta para todos los delincuentes incrustados dentro del aparato gubernamental, ya sea directa o indirectamente; fraudes por doquier… ¿Qué nos pasa? ¿Cuál es la causa de esta situación que parece ya irreemplazable? Estimamos que la causa de la causa, causa del mal que padecemos no es otra que la educación que desde el 13 de agosto de 1521 en que cayó la Ciudad de Tenochtitlan se ha negado a los mexicanos en general y en especial a las clases desvalidas. Los afanes de los conquistadores se centraron en su enriquecimiento inmoderado y, como simple pantalla trajeron frailes para evangelizar “a los indios”, cosa que no hicieron salvo dos excepciones , Bartolomé de las Casas y Vasco Quiroga, insignes defensores de “los indios” que además trataron de educar y capacitar de acuerdo con sus aptitudes, a todos los que quedaron bajo su férula en Chiapas y Michoacán. La inmensa mayoría de los demás, solo pretendieron arrancar la religión de los vencidos e inculcarles la doctrina católica romana y la servidumbre absoluta al representante de esa religión. Trescientos años en ese empeño y falló . El sincretismo solo ha sobrepuesto la nueva religión a la vieja sin hacerla desaparecer y lograr siquiera que los “indios” entiendan la nueva, lo que los ha sumido día tras día en el atraso atávico causado hasta el día de hoy. Concluyó la Colonia y los nuevos detentadores del poder continuaron con los mismos sistemas la explotación de los ignorantes “indios” , siempre esclavos de los gravámenes exigidos por la iglesia y el gobierno: diezmo, primicia por la primera; quinto real convertido en impuestos y mas impuestos por el segundo. De educación y capacitación, ¡nada ni nadie! Los criollos beneficiados con ese sistema de gobierno, promovieron educación para cubrir las necesidades de la iglesia y del gobierno. Fundaron Seminarios y Escuelas de todo género, hasta de altos estudios, pero solo para ellos y sin empacho pusieron a disposición de la Iglesia la Educación popular , lo que no permitió variación alguna en relación con la época colonial. Por Leyes dictadas en el período que llamamos erróneamente la “Reforma” y podríamos llamar con toda propiedad de la “independencia”. La única etapa en la que nuestro País no ha tenido injerencias de ningún genero, lapso en el que se promulgaron; la llamada Ley Juárez, en el año de 1855enla que se suprimieron los fueros del clero y del ejército; Ley Iglesias, promulgada por José María Iglesias que prohibió el cobro de derechos y obvenciones parroquiales en 1857, complementadas con La Ley de Nacionalización de Bienes Eclesiásticos, del Matrimonio Civil, la Ley Orgánica del Registro Civil, la Ley de Exclaustración de monjas y frailes y por sobre todas ellas, la Ley de libertad de cultos, todas éstas en el año de 1859. Durante la Colonia y en el lapso comprendido entre la independencia y las Leyes de Reforma, el Poder de la Iglesia dependiente de Roma era el más grande de todos los poderes. Las propiedades de la Iglesia eran superiores a las del Estado mismo y las grandes cantidades de dinero que provenían de las obvenciones parroquiales, (Diezmo y Primicias, a mas de limosnas ) eran enviadas a Roma, con detrimento de la economía nacional. El control de la población estaba a cargo de la iglesia, nacimientos, matrimonios, defunciones; y la mano de la iglesia sobre los gobiernos siempre fue determinante para las decisiones . Esto no podía permitir que el País tuviera lo que es y debe ser INDEPENDENCIA. Sin embargo, poco duró esa situación de independencia. A la muerte de Juárez el Gobierno de Porfirio Díaz sin tapujo alguno devolvió a la Iglesia casi todo aquello de lo que la habían privado las Leyes de Reforma . Un comerciante la de Ciudad de León , Guanajuato, trajo a México al educador Suizo Enrique Conrado Rebsamen, que tras su estancia breve en ese lugar fue a vivir en la Ciudad de México y realizó investigaciones sobre historia y sociología que publicaba en un diario de la Capital. El Presidente Díaz se interesó por su labor y lo recomendó con el gobernador de Veracruz, Juan de la Luz Enríquez, quién lo traslado a Jalapa, generándose con su presencia la Reforma Educativa mas importante ocurrida en México, por la que estableció que en todas las poblaciones del Estado funcionaran escuelas que estuvieran a cargo de profesores debidamente capacitados. En 1885, se encargó de la fundación de la Escuela Normal de Jalapa, con una escuela experimental anexa; a partir de 1891 reorganizó la instrucción pública en los estados d Oaxaca, Jalisco y Guanajuato en los que estableció escuelas Normales y capacitación para maestros de escuelas normales. Para 1900 , por su iniciativa, ya había en el País 45 Escuelas Normales fundadas c bajo la premisa señalada por Rebsamen que reza: “…lo que caracteriza a la escuela normal es la aplicación teórico-práctica de la doctrina para formar hombres y para formar ciudadanos, siendo esta doctrina científica y práctica…” En Guanajuato entre 1894 y 1900 fundó la Escuela Normal de León; redactó la Ley y el Reglamento de Instrucción Primaria a nivel estatal, con la modalidad especial escuelas modelo en 1895; propuso al gobierno del estado un proyecto de sistemas de medio tiempo en las escuelas del campo (1899); supervisó personalmente el desarrollo y los avances en las escuelas modelo que organizó (1900). Es autor de el “Método de Escritura y Lectura” , libro que hasta la fecha ha alcanzado la cifra de mas de cinco millones de libros vendidos pero vino la revolución y la obra educativa de Rebsamen fue abandonada hasta llegar al momento del cambio, en que Vicente Fox clausuró todas las escuelas normales rurales existentes en el País. (eran focos de agitación, dijo). El combate a la educación sigue viento en popa. Se pretende acabar con la Educación superior, y un señor senador de Acción Nacional propuso expropiar la Ciudad Universitaria (Patrimonio Cultura de la Humanidad) para convertirla en “condominios”; todos los centros de educación superior está perennemente amenazados. “SON FOCOS DE AGITACIÓN SOCIAL”. 45% de los mexicanos son analfabetas. La falta absoluta de educación ha permitido la corporativización a partir del régimen delirante (1934-1940) de todas las asociaciones civiles, mercantiles, obreras y campesinas bajo la férula, (vía permiso de funcionamiento) del gobierno. Entre los organismos corporativos sometidos al gobierno mexicano, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación , fundado en 1949 con un millón cuatrocientos mil miembros de los cuales poco mas de la mitad son maestros dedicados a la educación, y el resto son “delegados o comisionados”, es el mayor escollo para la educación en México. Los cambios de gobierno afectan gravemente su funcionamiento y, sobre todo la orientación de la educación Reprimido brutalmente en 1970 por el régimen de Adolfo López Mateos “por no allanarse al sistema”, (ilusos, reclamaron sus derechos conforme a la ley) hoy es una marioneta totalmente perjudicial a la educación, convertida de paso en un novísimo partido político. La causa de la causa que estamos analizado fue, es y seguirá siendo el atraso educativo del pueblo, el verdadero pueblo mexicano. No es irremediable, pero estando como esta totalmente destruido el sistema educacional popular, su reconstrucción tardaría un mínimo de diez años. Refundar Escuelas Normales en todas la Capitales de los Estados y Escuelas normales rurales en todos los Municipios del País. ¿Que no hay dinero?…dejen de tirarlo en inútiles guerras al crimen, en festividades inútiles por el centenario, el bicentenario etc., en obras inútiles como la puerta de Entrada a la Ciudad de Aguascalientes. Un pueblo con educación no necesita ejércitos ni armadas ni monumentos que tanto dinero cuestan . Desgraciadamente al paso que vamos, ¡nunca va a ser así!

2/14/2011

SIC TRANSIT GLORIA MUNDI.

Joaquín Ortega Arenas. Estamos en estos días del mes de febrero, a 98 años de una de las más negras páginas de nuestra historia, la “Decena Trágica”. Viene a mi memoria que durante ese lapso fueron asesinados villanamente el Presidente Francisco I. Madero y el Vicepresidente José María Pino Suárez . Francisco I. Madero, rico propietario del Estado de Coahuila, con una esmerada educación en México y en el extranjero, era además un idealista que ansiaba la terminación del largo período en que Porfirio Díaz había sido Presidente de la República y sus inquietudes, y en 1909 fundó el Partido Nacional Antirreeleccionista, que pronto encontró una gran cantidad de adeptos que lo postularon como candidato a la Presidencia en las elecciones de 1910. Durante su campaña fue detenido y encarcelado en San Luis Potosí, por los delitos de conato de rebelión y otros; permaneció detenido el día en que se efectuaron las elecciones. La historia nos relata que escapó de la prisión, cosa menos que imposible en tiempos de la dictadura, y lo más probable es que pasadas las elecciones se le haya puesto en libertad. Asilado en San Antonio, Texas, E.U.A. publicó el llamado Plan de San Luis en el que llamaba a una revolución armada en contra de Porfirio Díaz que debía estallar el 20 de noviembre de ese año: a fuer de ser sinceros, no estalló en esa fecha. Sin embargo en los primeros días del mes de mayo de 1911 el señor Madero, al frente de tres mil quinientos jinetes perfectamente armados y montados que mandaban el sudafricano Johanes Viljoen y Guissepe Garibaldi, hijo del héroe italiano, se presentó en Ciudad Juárez acompañado de los “generales” Pascual Orozco y Francisco Villa solicitando al Jefe de la Guarnición la rendición de la plaza. Tras breves combates, Porfirio Díaz renunció a la Presidencia de la República y partió al exilio. Madero volvió en el mes de febrero de 1911 a la Ciudad a México y tuvo una recepción apoteótica en la Estación de Buenavista, a la que ocurrieron más de 25 mil personas. Ese día ocurrió un violento terremoto que derribó gran cantidad de casas e iglesias. Se verificaron nuevas elecciones y triunfó Madero, que tomó posesión de la Presidencia el 6 de noviembre de 1911. Su gobierno se vio ensombrecido por las luchas internas surgidas entre los triunfadores de la Revolución y restos del Porfiriato hasta que la madrugada del día 9 de febrero de 1913, se levantaron en armas en contra del gobierno de Madero los generales Manuel Mondragón, Gregorio Ruiz, Cecilio Ocón y Fidencio Hernández contando con el apoyo del Primer Regimiento de Caballería , tres Regimientos de Artillería y la Gendarmería Montada . Procedieron a rescatar a los Generales Bernardo Reyes, preso en Tlatelolco y Félix Díaz, en la Penitenciaría; casi simultáneamente los alumnos de la Escuela de Aspirantes de Tlalpan tomaron sin resistencia el Palacio Nacional y la torres de Catedral desde las que llamaban al pueblo con las campanas a rebato. El Comandante de la Plaza, General Lauro Villar al frente de soldados leales de los Batallones 20º. Y 24º tomaron a su vez el Palacio Nacional y arrestaron a los Aspirantes. El General Bernardo Reyes pretendió tomar el Palacio Nacional y fue muerto en su intento. El Presidente se dirigió al Colegio Militar en donde arengó a los cadetes invitándolos a escoltarlo hasta el Palacio Nacional, partiendo hacia el mismo la columna encabezada por una Sección de Descubierta y en seguida , Madero montado en un caballo tordillo y el General, Angel García Peña, Ministro de la Guerra. Al llegar la columna a la esquina de Avenida Juárez y San Juan de Letrán, ocurrió un tiroteo en el que resultó muerto el Teniente Alumno de Estado Mayor, Gerardo Ríos Covarrubias. Los días siguientes fueron de constante tensión y combates entre los leales a Madero en el Palacio Nacional y los rebeldes en la Ciudadela que dejaron centenares de civiles muertos por el fuego cruzado. El día 13, la escasez de alimentos se agudiza; empieza la quema indiscriminada de cadáveres, situación que seguirá repitiéndose hasta el día 22. El día 14, una comisión de Diputados pide a Madero que renuncie y al día siguiente, 15, una Comisión de Senadores acude a pedírselo. El día 16, Madero decreta una tregua y amnistía que no es respetada y origina la muerte de centenares de personas que tras varios días sin provisiones se aventuraron a buscarlas. El día 17, Victoriano Huerta como nuevo Comandante de la Plaza nombrado por Madero a la muerte del General Lauro Villar durante la recuperación del Palacio Nacional, cambia guardia y designa al General Aureliano Blanquet como comandante: el día 18 una Comisión de senadores exige a Madero que renuncie y Huerta ordena a Blanquet que detenga al Presidente; el día 19 renuncian Madero y Pino Suárez; la renuncia es llevada de inmediato a la Cámara de Diputados y aceptada por 125 votos contra seis, con lo que la Presidencia recae en el Ministro de Relaciones Exteriores, Pedro Lascurain , que en 45 minutos designa Ministro de Gobernación a Victoriano Huerta y renuncia, con lo que éste es aceptado como nuevo Presidente por UNANIMIDAD de votos. Trasciende sin tapujo alguno que estas maniobras se realizan de acuerdo y por instrucciones del Embajador de los Estados Unidos de América; el día 21, a las 23.00 horas, Madero y Pino Suárez son sacados del Palacio Nacional y llevados en dos autos rentados por Ignacio de la Torre, yerno de Porfirio Díaz, a la Penitenciaría, y en las afueras del edificio el Jefe de Rurales Francisco Cárdenas asesina a Madero . A Pino Suárez se le fusila por la espalda y el mismo Cárdenas se encarga de dar el tiro de gracia a ambos. La noticia corre como reguero de pólvora y miles de gentes salen a las calles a festejar el asesinato de Madero. Sí, las mismas que lo recibieron triunfalmente en el mes de febrero de 1911 en la Estación de Buenavista. Francisco Cárdenas niega ser el asesino y lo mandan a esconderse a Michoacán. Ebrio consuetudinario se dedica a pavonearse de sus “hazañas” y los autores intelectuales de los asesinatos lo mandan a esconderse en Guatemala…. Nadie más en procesado y castigado por sus acciones.” Sic Transit Gloria Mundi”.

2/06/2011

HACE NOVENTA Y CUATRO AÑOS…

Joaquín Ortega Arenas. Hace 94 años que en el hoy Teatro de la República de la Ciudad de Querétaro se promulgó la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y ¿qué queda ya de ella? Increíble, pero cierto: sólo seis artículos intocados de los 136 que contenía. La primera reforma la promovió el mismo Carranza y la última, hasta hoy, Felipe Calderón. Su promulgación causó estupor en el mundo entero. Era la primera en la que se inscribían las garantías sociales, dos años después adoptadas en la Constitución Alemana de Weimar. Si analizamos nuestra ya obsoleta y súper derogada Constitución de 1917 a la luz de las evidencias nos vamos a encontrar con demasiadas sorpresas. Para empezar, debemos tomar en consideración que se convocó al Congreso Constituyente en el mes de diciembre de 1916 bajo la presión que seguramente ejercía la presencia de diez mi soldados norteamericanos, dotados de lo último en armas destructivas con las que contaba entonces la humanidad, ocupando el Estado de Chihuahua y parte de Durango, encabezados por el “as” del ejército americano, John J. Pershing que, con permiso del Presidente Carranza “…perseguían a Francisco Villa…”, al que nunca alcanzaron”. El Congreso contó con representaciones, notables algunas, de todos los Estados excepción hecha de Campeche. Ignoro si no fue invitado o simplemente no envió representación, ya que gracias al Estado de Campeche contamos con el también mutilado “Juicio de Amparo”, traído a mediados del Siglo XIX por Manuel Crescencio Rejón. Duró esa presión todo el tiempo que duraron las deliberaciones del Congreso ya que, extrañamente el seis de febrero de 1917 las tropas norteamericanas abandonaron el País. Dominado el Congreso por los carrancistas, resultó sumamente difícil a los diputados contrarios lograr la introducción a la nueva constitución de las tan alabadas reformas sociales. Los artículos 27 y 123 que consagraban las reformas agrarias y laborales fueron y han seguido constantemente atacados. De los ideales que llevaron a Francisco I. Madero a la revolución: “Sufragio efectivo. No reelección”, ni huella. El sufragio ha sido limitado al máximo por las reformas constitucionales. El sistema “democrático”, es decir la elección libre de cada ciudadano ha desaparecido: hoy sólo se puede votar por personas a quienes el régimen autoriza a proponer sus candidaturas, “…sólo mediante partidos reconocidos por el mismo régimen…”. Se acabaron los anhelos democráticos ciudadanos. Los partidos, con autorización de la Constitución reformada, son una farsa. Carecen de principios de programas y lo peor, de vergüenza y decoro. Igual son izquierdistas que derechistas o centristas o anarquistas. Lo que importa es el reparto de las grandes sumas de dinero que el régimen les da para su “funcionamiento”, y de “las rebanadas de los pasteles gubernamentales”, como ellos mismos suelen reconocer. Las elecciones son en sí, otra verdadera farsa. El Ciudadano se presenta en la casilla en la que deberá votar; se registra y lo encierran, “el voto es libre y secreto” y, sólo marca una cruz, eso sí con tinta indeleble en la que aparecen las siglas de los “partidos” y, listo, ya votó. Las elecciones ya no son calificadas como era y nunca debió dejar de ser, por el Poder Legislativo. Hoy las califica un nuevo organismo del Poder Judicial que inconstitucionalmente está invadiendo las funciones del Poder Legislativo. Obviamente, si el “señor Presidente” designa a los funcionarios del Poder Judicial desde el año de 1914 en que uno de los más distinguidos Presidentes de la República, Victoriano Huerta, lo decidió así dejando la primera puñalada a la democracia; se tomó como ley eterna por lo conveniente que resulta a toda dictadura disfrazada de democracia. No importa que un candidato obtenga millones de votos, el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal, designado también por el señor Presidente, se encarga de corregir el error popular. La no reelección, también es una farsa, ya que sólo ha cambiado la forma, no el fondo. El señor presidente saliente designa al señor presidente entrante para “que le cubra la espalda”. Si así están las cosas, ¿qué logró Madero con su “revolución”? Los 130 Artículos reformados que contenían la esencia de la libertad, de las garantías individuales y del gobierno en forma democrática tal y como se señaló desde la Constitución de 1857, han dado al traste con democracia, libertad y estado de derecho. Han traído como consecuencia un desgobierno que nos lleva fatalmente a otro movimiento social de consecuencias inimaginables. Hay opresión, hay hambre, hay impunidad sin más límites que el carácter o lugar político y burocrático de los autores de toda clase de delitos. En la loca carrera anticonstitucional, se creó un “constituyente permanente” que, siempre con iniciativas de señor presidente, modifica constantemente la constitución que por ese solo hecho ha dejado de ser lo que los tratadistas de derecho señalaron como “…la espina vertebral de los países…”. Lógicamente, una espina vertebral modificable como si fuera de chicle deja de mantener a un País como tal para convertirlo en un remedo de país. Por decreto propuesto por el presidentito en turno (2005) se privó al derecho a la vida la categoría de garantía constitucional y la saga de esa reforma nos ha ocasionado más de TREINTA Y CUATRO MIL MUERTES Y CATORCE MIL DESAPARICIONES. Se ha abandonado por completo el mandamiento contenido en los artículos 14 y 16 constitucionales y, autoridades incompetentes, (ejército y marina ), sin orden de ninguna especie se introducen al cualquier domicilio y literalmente acribillan al o a sus habitantes. Eso, en derecho se llama asesinato con agravantes y en lenguaje común, dictadura sanguinaria, peor que la que se atribuye a la de Porfirio Díaz. El artículo 49 constitucional que señala la existencia de tres poderes y la imposibilidad de que se reúnan en uno solo, es ya un cuento para niños. Es evidente que hoy hay un sólo poder, el Poder Ejecutivo y los otros dos que había, sólo son meras oficinas de trámite legislativo para violar la constitución que hoy ¡festejamos! y judicial para confirmar la “legalidad de las leyes ilegales”. Debemos recordar que hace uno cuantos meses los diarios de todo el País dieron a conocer la opinión que externó, indignado, un señor ministro de la suprema corte siempre apresado en sus opiniones por votaciones de ocho contra tres en los asuntos en que se trataba de proteger al ejecutivo. Señaló con índice de fuego: “… En última instancia, la constitución dice lo que la corte quiera que diga,…” No está la situación para festejos hipócritas ante lo que nuestros ojos ven, nuestros oídos oyen, y a excepción de la televisión nueva y poderosa arma antidemocrática difunde, lo que la sociedad toda reclama y la prensa libre (¿por cuánto tiempo más?) publica y difunde.