4/19/2008

LA SEGURIDAD JURÍDICA CONSTITUCIONAL II.

Joaquín Ortega Arenas. Un amable lector nos ha solicitado mayor información sobre la última reforma a la Constitución publicada en el Diario Oficial de la Federación el13 de noviembre de 2007, antes de cumplir un año como Presidente de la República Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, que juró cumplir y hacer cumplir la constitución. Con todo gusto la analizamos: Mediante VEINTISÉIS Decretos publicados en la fecha mencionada, se reformaron o adicionaron DIECIOCHO ARTÍCULOS CONSTITUCIONALES, (Decreto 166, artículos 26 y 73; Decreto 167, artículo 105; Decreto 168, artículo 73; Decreto 169, artículo1; Decreto 170, artículos 76 y 89; Decreto 171, artículo 82; Decreto 171, artículo 55; Decreto 172, artículo 55; Decreto 173, artículo 73; Decreto 174, artículo 6; Decreto 175, artículos 29, 73, 90, 82, 93, 95, 110 y 111; Decreto 176, artículo 73; Decreto 177, articulo 99; Decreto 178, artículos 6, 41, 85, 99, 108, 116 y 122 ), y como podrás notar, varios de los preceptos reformados o adicionados, lo fueron por dos o tres veces el mismo día. ( 13.5% del articulado de la Carta Magna ). Si hacemos una simple comparación, grotesca, desde luego, e imaginamos la Novena Sinfonía , Op. 125 en Re Menor, de Ludwig Van Beethoven estrenada con gran éxito el siete de mayo del año de 1824, cuando el genial músico, era ya totalmente sordo y para que se diera cuenta del triunfo de su composición, fue necesario que alguien lo volteara a ver la reacción del público, ¿que quedaría de esa obra maestra de la humanidad que en la fecha de su estreno constaba de cuatro movimientos, el primero de los cuáles transcurre entre escalas y variaciones intercalados con momentos líricos. El segundo llamado desde entonces “El infierno en llamas”, el tercero sosegado y tranquilo y el cuarto, en el que repite partes de los movimientos anteriores y maravillosamente concluye con la Oda a la Alegría , hoy adoptada por la Unión Europea como himno, si le hubieran cambiado el tono, a Sol Mayor, hubieran aumentado los tiempos a siete u ocho, a la melodía y armonía la sometieran a dos mil cambios caprichosos y oportunistas y en lugar de la Oda a la Alegría los coros finales entonaran algún narco- corrido de los hoy tan de moda? ¿que quedaría? Esa catástrofe que indudablemente estas imaginando, querido lector, es lo que ha pasado con nuestra ejemplar constitución aprobada en 5 de febrero de 1917 en la Ciudad de Querétaro,. Del propósito inicial de la Asamblea Constituyente , prácticamente no queda nada. Reformas y Leyes secundarias han aniquilado los logros “Sociales” de la Constitución. De la Reforma Agraria iniciada con el Ley de 6 de enero de 1915, pensada y dictada por Luís Cabrera, no queda ni el recuerdo. Comunidades centenarias, respetadas por la Corona de España, han sido aniquiladas y sus tierras, convertidas en elegantes “Fraccionamientos “que producen jugosas mordidas a los funcionarios públicos y muchos impuestos. Los ejidos fraccionados; los campesinos expulsados prácticamente de sus tierras y obligados a emigrar, a costa de sus vidas, para buscar trabajo en otro País, en donde son tratados peor que esclavos. Los nuevos gobiernos ni la burla perdonan y un señor presidente dijo en medio de una sonora carcajada, que por allá son tratados “como negros”. Me resisto a creerlo, pero cuando el río suena… y la justicia desde hace mas de treinta años, ha olvidado que fueron los trabajadores del campo los que con su sangre y sacrificio lograron la Independencia , la caída de la dictadura y el artículo 27 de la Constitución de 1917 , y hoy es mas fácil que un millonario pase por la décima parte del hoyo de una aguja, que alguna comunidad indígena logre el amparo de la Justicia Federal en evite o retarde su desaparición, solo puedo pensar en que existe una consigna similar a la que determinó el exterminio de los indígenas en los Estados Unidos y otros países del Nuevo Mundo. Del artículo 123, queda algo más. Se le puso como nombre a una calle del Centro Histórico de la Ciudad de México y, basta. Los trabajadores, sujetos a esclavitud como “negros”, no tienen libertad de asociación . Debe ser controlada y autorizada por el Estado en sindicatos y centrales “obreras” al servicio del Estado en las que los “líderes” amasan milyunanochescas fortunas” con las cuotas inconstitucionalmente arrancadas al, salario mínimo de los pobres diablos “protegidos” por el artículo 123 constitucional, y lo que es peor, la justicia que se imparte “constitucionalmente” a obreros y campesinos, está a cargo de tribunales especiales, ( prohibidos por el artículo 13 constitucional), y no requiere que se “ apliquen las leyes expedidas con anterioridad al hecho” , sino que, los tribunalitos de marras resuelven a “verdad sabida y buena fe guardada”. En todos lo casos se ha seguido el mismo procedimiento: Iniciativa del Presidente de la República ; aprobación unánime o “mayoriteada” por el sumiso congreso y bendición a ultranza por el Poder Judicial, contraviniendo en numerosas ocasiones jurisprudencia firme. No ha faltado ocasión en la que exista una oposición real en contra de alguna reforma, oposición que, como en el caso del Senador Francisco Field Jurado, concluyó con su asesinato en las calles de Tabasco, Colonia Roma. , D.F.

4/06/2008

De Pasos y Pesos

Joaquín Ortega Arenas. No entiendo. Creo que nunca voy a entender lo que actualmente se considera “democracia” en México. El máximo dirigente del Partido en el Poder, cuyo nombre ignoro y además omitiría para no emborronar este sencillo ensayo, nos espetó una novísima interpretación de lo que es la democracia mexicana. Dijo, o al menos así lo publicaron los Diarios, que el Congreso no se sustituye, no se subroga ni se permuta por “aclamaciones callejeras” Al Poder Legislativo, como al petróleo, nadie lo privatiza,… que su partido va a defender de manera democrática y pacífica a la representación nacional y que nadie debe estar por encima de ésta ni tampoco tratar de censurarla. “ “Cosas veredes Sancho” solía decir Don Alonso de Quijano, “el bueno”, acerca de las barbaridades que entonces como hoy, eran el pan de cada día. Pobre Plutarco. Pobre Montesquieu y pobres todos aquellos que han pensado que la democracia es el gobierno de todos para beneficio de todos. Ahora resulta que para el partido en el poder, la representación Nacional no emana del pueblo y nadie, ni siquiera el pueblo, debe estar por encima de ella. Poco tardará la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación para declarar inconstitucional el articulo 39 de la Constitución , aun vigente, y abrogar la parte en que señala: “ El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de Gobierno”. Sin embargo, todavía hay quien recuerda que hace ya casi ochenta años, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaro constitucional el derecho a la rebelión. Fue allá por 1930, “Ay que tiempos, señor don Simón”. Estos pasos nos conducen a la barranca, pero sin duda alguna no son gratuitos y por ello este ensayo habla de “pasos y pesos”. Lo que llamamos pomposamente democracia mexicana, no es ya otra cosa que una partidocracia corrupta que maneja sus pasos a base de pesos. Para empezar, por ley, el voto es secreto, y por voluntad de los “partidos”, el voto se ha ampliado a “anónimo”. Pon una cruz en un papel, y basta para que tú, que antes de entrar a la casilla electoral tenias nombre , apellido, y firma para identificarte, quedes reducido a una cruz hecha con plumón, obviamente, inidentificable. Con millones de cruces anónimas, el Instituto Federal Electoral decide quien es el triunfador en las elecciones, Los miembros del Instituto son designados por el Partido en el Poder que, además, decide con cuanto dinero va a cohechar permanentemente a los demás partidos en base a los votos anónimos recibidos por cada partido. Cantidades milyunanochescas se barajan y se entregan a los partidos políticos. Los partidos se convierten en un autentico botín de piratas y no pasa un solo día en que los espectáculos que los “honestos” miembros de los partidos nos presentan, no sean la nota amarilla de todos los diarios. Una de las, últimas, es francamente para llorar. La señora Patricia Mercado con trabajo político serio, obtuvo votos suficientes para que quedara registrado el partido que la postulaba a la presidencia de la Republica. A la hora del reparto del “financiamiento”, asómbrate lector, el partidito alcanzaba cerca de doscientos millones de pesos al año y…las “fuerzas vivas” del mismo “sesionaron” y con el apoyo de las autoridades electorales, eliminaron a la señora Mercado. El botín no alcanza ni para ella. En otro de los partidos, a la hora de las elecciones internas, surgieron dos tendencias: la que pretende seguir la tradición de ese partido y ser leal al verdadero creador de la unidad y crecimiento, tal vez desmedido del numero de sus seguidores y la contraria, aquella a la que no le importan los principios que dieron pauta a la fundación de ese partido, ni ningún otro principio que no permita el reparto interno y lo mas reducido que sea posible del botín que constituye el “financiamiento” del partido. Con la sacrosanta ayuda de las autoridades supremas del Instituto Federal Electoral, las elecciones se pusieron difíciles y, un señor de principios férreos e inconmovibles que ha ido de partido en partido en busca del que signifique mas provecho personal, actualmente militante de ese partido, ( tal parece, no he prestado atención pero si mal no recuerdo de apellido Uñez), se encuentra encargado de la decisión final. Tarda en resolver, tal vez por razones de convencimiento, pero se trasluce que, como la facción triunfadora puede prestar ayuda con el sacrosanto “financiamiento al partido” a un iluminado y mesiánico tabasqueño capaz de llenar el zócalo con sus seguidores cada vez que le viene en gana, y esos espectáculos son un veneno letal para el régimen “constitucional y democrático” la solución va a favorecer a los piratas de la política. En esta danza de pasos perdidos y pesos en el aire, esperemos pacientemente a ver como continúa el desarrollo de la democracia que no permite críticas del pueblo, por disposición expresa de los “representantes populares”.