11/26/2008

RÉQUIEM POR LA CONSTITUCIÓN Y LA SERIEDAD

Joaquin Ortega Arenas. Hace ya más de dos años que iniciamos esta serie de ensayos, a los que intitulamos “RÉQUIEM POR LA CONSTITUCIÓN ”, título que hoy ampliamos con un réquiem para la seriedad y rectitud con que todo gobierno que se precie debe cumplir. La Constitución promulgada el cinco de febrero de 1917 en Querétaro, estableció en su artículo 123 como DÍAS DE DESCANSO OBLIGATORIO que deberían concederse a los trabajadores, el 1 de enero, primer día del año; 21 de marzo, en que se conmemora el nacimiento de Benito Juárez; 1 de mayo, en que se conmemora el Día Internacional del Trabajo ; 16 de septiembre, conmemoración del grito de Dolores mediante el cual, se inició por el Padre Hidalgo, la gesta libertaria que nos convirtió en 1921, en un País Independiente, y 25 de diciembre, en que por respeto a las creencias de la mayor parte de loa mexicanos, conmemorándose el nacimiento de Jesucristo en Belén, se consideró otorgar el día libre para la práctica religiosa de todos los mexicanos que profesan la religión católica. Años y años pasaron sin que ese esquema fuese variado. Se agregó consuetudinariamente a las celebraciones de 1 de mayo, un desfile obrero que podo a poco se fue desvirtuando hasta convertirse en acto de solidaridad y apoyo de las centrales obreras mediante las que se “maneja” a los trabajadores , para el “señor presidente” en turno, sin que importara la realización de actos hostiles, como el ocurrido en el AÑO DE 1952, en que varios gremios antes sumisos, se manifestaran en contra del gobierno. Golpeados, encarcelados y que se yo que más, no impidieron que en 1953 del desfile volviera a realizarse. El 16 de septiembre, año con año y con pompa castrense singular, se realiza un desfile militar y aunque no han faltado aconteceres trágicos, como la desaparición de nuestra fuerza aérea en tiempos de Zedillo, en que se destrozaron casi todos nuestros aviones defensores del espacio aéreo de la Patria ; un desfile “deportivo” el 20 de noviembre, con el paseo obligado de más de cinco kilómetros que desventurados burócratas barrigones, y ancianos, deberían hacer disfrazados con elegantes trajes blancos de deportista, desfile que ya en tiempos de Fox, empezó a ser molesto para el gobierno, por que los sufridos gobernados mostraban en medio del fulgor deportivo, su patente descontento y, hasta se provocaron algunos enfrentamientos con las “fuerzas públicas, supuestamente encargadas de protegerlos, jamás de golpearlos; el Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo y las festividades correspondientes, a decir verdad, siempre ha sido respetado por tirios y troyanos, el 25 de diciembre de cada año. Vino el “sexenio del cambio” y el brusco cambio. Se sigue respetando el primero de enero. El natalicio del Patricio Benito Juárez, ha perdido por completo importancia. ¿Qué importa ya su lucha por la legalidad?, Que importan las Leyes de Reforma, por el contrario hoy contamos con un “ Congreso Constituyente Permanente “ que no tiene empacho alguno en modificar todo aquello que se pueda oponer al “cambio”. Que importa la defensa de la Patria en contra de la Invasión extranjera. Hoy el Gobierno del Cambio realiza sobrehumanos esfuerzos por entregar ésto que queda de México, a los extranjeros. “Wall Mart”, se ha apoderado del comercio Nacional y sólo queda de Mexicano, la “Comercial Mexicana,” empresa que sufre todo tipo de embates de la “invasión silenciosa” de los intereses extranjeros. Un honradísimo Juez de Distrito, según han relatado los diarios de toda la República , ha impedido que se acoja a un Juicio de Suspensión de Pagos. No faltan los mordaces y las malas lenguas en este sufrido País, que afirman que “Wall Mart” “cooperó generosamente a la campaña presidencial del Partido en el Poder. En breve, “Comercial Mexicana” será propiedad de Wall Mart. La H.H .H. Suprema Corte de Justicia de la Nació emitió hace poco tiempo, un fallo, que ha dejado al borde de la desaparición a la única fábrica mexicana de refrescos y aguas embotelladas y tu querido lector eres libre para aplicar la palabra ”fallo” en cualquiera de las acepciones que nos da el Diccionario de la Lengua Castellana “fallo1.(De fallar1).1. m. Der. Sentencia de un juez o de un tribunal, y en ella, especialmente, el pronunciamiento decisivo o imperativo.2. m. Decisión tomada por persona competente sobre cualquier asunto dudoso o disputado; fallo2, .(De fallar2).1. adj.. m. Falta, deficiencia o error.” La realidad es que la superpoderosa empresa Coca Cola Company, por todo tipo de medios, hasta “judiciales” se ha apoderado de la industria y ha dejado fuera a todas las antes exitosas empresas mexicanas ( Mundet, Jarritos, etc). Hoy la conmemoración del natalicio de Benito Juárez, “es variable de acuerdo con la forma graciosa de edificar un puente de holganza”. Con el desfile del primero de mayo, la conmemoración de la gesta de los “Mártires de Chicago” el desfile tradicional definitivamente se suspendió a partir de que los trabajadores descontentos con el alza del costo de la vida , la baja del valor adquisitivo de la moneda y la nula justicia laboral atacaron el Palacio Nacional cuando el desfile era presidido por el “héroe” Fox. El día conmemorativo, ya es igualmente variable para que permita “otro divino puente de holganza”. El 16 de septiembre, aun no varía, no falta hace que lo intenten. El Ejército Nacional , no está descontento con el trato que le dan las autoridades “civiles”. Vamos, ni siquiera protesta por que chamacos imberbes se disfracen de “mayores” o se hagan honores militares a civiles recientemente fallecidos en un raro accidente aéreo. La Revolución Mexicana , ya no se conmemora el 20 de noviembre. Se da descanso para forzar otro puente de holganza, cuando sea conveniente y el desfile, ha quedado de hecho suspendido. No hay mal que por bien no venga, reza el refrán, y los burócratas barrigones, ya no son obligados a desfilar, como tampoco las “jóvenes trabajadoras al servicio del Estado son obligadas a enseñar sus piernas llenas de celulitis. A ver cuando se le ocurre al Supremo Gobierno, variar al conmemoración del día del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, en beneficio de otro “puente de holganza”.

11/19/2008

MAS SOBRE … ¡EL PÁNICO!

Joaquín Ortega Arenas. Nuestro corresponsal en la Ciudad de Guadalajara, nos ha enviado un sustancioso pero breve ensayo sobre el tan traído y llevado tema de la crisis mundial y “sus efectos” sobre nuestra profundísima crisis que con todo gusto hago llegar hasta nuestros queridos lectores: “…No cabe duda que la devaluación que padecemos nos ha traído hasta los 13,000 pesos por dólar, en vez de los 12.50 que se instauró allá por el año de 1956, y creo que si emitiéramos moneda en plata con mayor valor nominal que el material (digamos del triple, ej. monedas de 100 pesos, representados por plata aliada con valor intrínseco de 30), no se resolvería mayor cosa, que no fuera producir un alza pasajera en el valor del metal y un buen negocio para Peñoles; la referencia a un valor cualquiera, acaba por ser relativo y oscilante, de ahí que la moneda domestica solo es representativa del valor de producción total del país de que se trate. No obstante, de la misma forma en que a México le era esencial sacudirse de golpe la ineficiencia productiva de toda la industria y la rabiosa especulación monopólica del comercio, hacia 1990, en manos de puros favoritos del sistema y del tirano del momento, Salinas hizo bien en meter al país al TLC, aunque lo haya hecho valiéndose de la parte más oscura de su cuerpo, porque la transformación ocurrida benefició al consumidor y redireccionó a las empresas hacia la eficiencia, la racionalidad, la competencia global ... pero no las hizo tributar. Bueno, decía, de la misma manera que a matacaballo nos metieron en la modernidad económica para matar una generación de políticos chupasangre que acaparaban privilegios sin par, ahora hay que intentar que la fortaleza monetaria también pase por la vuelta a un metal precioso, abundante en México, para salirnos aunque sea un poco del huacal con los gringos; vender por un tiempo a buen precio nuestra plata; fortalecer el poder intrínseco de la moneda; darle a la gente esa ilusión de solidez; reordenar y someter más a los banqueros si quieren el ahorro de la gente; etcètera. Sobre la condición pútrida de la política nacional, mejor ni abundar: sigue siendo nuestro problema, el de la gente en el país, por no discutir entre nosotros con la abundancia suficiente cada uno de los problemas que enfrentamos, ni nos gusta sumar con nuestros semejantes. ¡Que país, valedor, que país!

RÉQUIEM para un gran amigo

Joaquín Ortega Arenas. El 14 de junio del corriente año, falleció en la Ciudad de Morelia, Mich., mi querido y admirado amigo Lic. Roberto Lozano Pedraza. Mas que un homenaje a una amistad verdadera, como un acto de simple justicia, publico a continuación el homenaje que a mi ilustre colega desaparecido escribió Antonio Tenorio Adame, a quién ni siquiera tengo el honor de conocer, a de quién tampoco he solicitado permiso para hacerlo , porque veo que nos hermana el sentimiento.,. …” MORIR EN MORELIA Antonio TENORIO ADAME Los tiempos de celebración de la muerte, en Morelia son festivos antes de aterradores. Es el fluir de la vida en los círculos de la desintegración de la materia y su creación con el alojamiento del espíritu, como lo describe la lapida de Apakal, Señor de Palenque, la liberación del alma en forma de Quetzal. La muerte en Morelia es amorosa y suave en la cálida compañía de las amistades, los amores y la familia. La pena se origina en la ausencia y la perdida del ser querido que no ha de volver, pero su presencia sigue en la pausada noche del encuentro de su memoria . Roberto Lozano Pedraza fue un moreliano que vivió su cálida muerte con la entereza de que la vida solo es parte de un proceso superior encerrado en la eternidad. Supo valorar su tiempo vivido pero advirtió que su fin llegaría y habría que estar alerta y preparado. Fue el último alquimista de la amistad. Lozano sabía del paso de las estrellas y sus composiciones en la representación zodiacal, precisaba con destreza singular el diseño de una carta astral para advertir de peligros, desventuras o tiempos propicios; recorría la numeralia para conocer el sentido que soplaría el viento de la fortuna, aceptaba los buenos talismanes como el peso especifico de la alquimia espiritual, sabia curar las dolencias de los amigos, pero sobre todo fue un hombre generoso y justo. Estudió con profundidad la cábala y las significaciones del tarot. Para el maestro Lozano la libertad del ser humano era el eje de la sociedad, y el sentimiento patriótico salía lucir al primer disparo de quien osara agredirlo. Las logias más que refugios fueron trincheras para esparcir sus ideas libertarias. Rodeado de amigos en cada café que encontraba posada: Catedral, del Olmo, Europa o Virrey de Mendoza, inspiraba la plática de filosofía, política o la cátedra de tauromaquia a la que era aficionado. A la hora de reencuentro con la muerte escogió la Plaza mayor de Morelia, con sus cafés, sus puestos de periódicos, para despedirse de sus amigos, sin faltar ninguno, pidió la cuenta y marchó antes de medio día por las calles del centro rumbo a San José donde se situaba el hogar de su familia, sin alcanzar a llegar, cayó sin vida el 14 de junio de 2008. El moreliano de excepción se fue para quedarse entre nosotros en Morelia. El acudió a la cita final como un reencuentro con destino a la eternidad, como hombre del universo lo sabía desde el 16 de agosto de 1999, faltando solo 15 minutos para cerrar la media noche, escribió, como si tratase de su carta astral, el epitafio que nos legara como muestra de que la muerte es parte de la vida, al pie decía: " Dejo aquí mi cuerpo, como una armadura que me fatiga, para continuar mi infinita ascensión a las altas cimas bañadas por la eterna "LUZ". La puerta de la eternidad se había abierto. OTRAS MUERTES; EL OLVIDO A SANTA ANNA Una de las sentencias universales de la política mexicana, es que: "en política no hay muertos". Sin embargo, la muerte si juega en política. En el pasado reciente del partido hegemónico, se decía que hasta los" muertos votaban". Además en el transcurso del tiempo, la sátira periodística elabora en ejercicio de la libertad de imprenta, las consabidas "calaveras" donde los personajes más encumbrados se enfrentan al humor de las calacas. Acerca de estos tiempos de intensos debates legislativos de reforma energética, no menos fueron los que se refieren a la aplicación a la leyes sobre cementerios del 30 de enero de 1857 y la del 31 de julio de 1859 que quitó a la iglesia toda intervención en las inhumaciones y cementerios, Después en el régimen del Presidente Sebastián Lerdo de Tejada, se pasarían estas leyes al texto constitucional. Cabe intercalar la crónica de José Lorenzo Cossio, donde se da cuenta de hechos sobresalientes de entierros y duelos. La Agencia Gayosso se fundó en 1875, al iniciar su desempeño tuvo a bien gestionar que los tranvías contaran con un carro especial para conducir los cadáveres. Entre los funerales famosos que comenta Cossío, señala, que el más suntuoso es el de González Ortega, que murió en Saltillo el 28 de febrero de 1881, y el de don Mariano Arista, que fueron traídos de España el 5 de octubre del mismo año. Ambos fueron depositados en patio de Minería, en donde la capilla ardiente se formó con gran lujo, en el patio fusiles en pabellón, escudos de marrazos, piezas de artillería y pirámides de gradas. En la ceremonia vi por primera vez el alumbrado de luz eléctrica de arco, obtenida por medio de una caldera y un dinamo, las luces se dirigían al antojo. El entierro de don Sebastián Lerdo, y otros fueron muy concurridos, pero todos semejantes, pues el servicio de tranvías además de moderno igualó. E n los recuerdos de Cossio brota el de Antonio López de Santa Anna. El caudillo que ascendió once veces al poder de la presidencia del país. El mismo que parecía inmortal tuvo un sepelio sin las glorias que gozó en la tierra.. Santa Anna murió el 21 de julio de 1876, en la casa número 6 de la calle de Vergara. Estaba en el Empedradillo con el señor mi padre, cuando pasó un pobre entierro, seguido de un coche. Todo habría pasado inadvertido si mi padre no me hubiera dicho: "Ves ese pobre entierro, pues es el del general Santa Anna, uno de los hombres que más han figurado en tu patria y a quienes muchos de los que figuran hoy le deben lo que son, y sin embargo, a la hora de su muerte, no han tenido más que un amigo que lo acompañe: ese coche que ves, el del general Blanco, que fue uno de sus ministros. En política siempre se paga así."