3/10/2013

FASCISMO Y CORPORATIVISMO.



Joaquín Ortega Arenas

¿Te has preguntado, querido lector, cual es la verdadera esencia del gobierno mexicano? Vamos a reproducir diferentes ideas afines con el Partido en el Poder y el Partido Único, y tú opinas libremente.
Para Benito Mussolini, el creador del fascismo italiano,

“…Puede considerarse que el fascismo italiano es un totalitarismo centrado en el Estado:

El pueblo es el cuerpo del Estado, y el Estado es el espíritu del pueblo. En la doctrina fascista, el pueblo es el Estado y el Estado es el pueblo
.
Todo en el Estado, nada contra el Estado, nada fuera del Estado….”

El fascismo es una ideología política fundamentada en un proyecto de unidad monolítica denominado corporativismo, por ello exalta la idea de nación frente a la de individuo o clase; suprime la discrepancia política en beneficio de un partido único y los localismos en beneficio del centralismo; y propone como ideal la construcción de una utópica sociedad perfecta, denominada cuerpo social, formado por cuerpos intermedios y sus representantes unificados por el gobierno central, y que este designaba para representar a la sociedad….”

Se impuso en Italia,  pero con el tiempo se vio la necesidad de recurrir a sistemas de publicidad eficaces, y lo hicieron con la fórmula de Joseph Goebbels, Ministro Nazi de Propaganda:

La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas... Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad.
 Franklin Delano Roosevelt, Presidente de los Estados Unidos, señaló en  1938:         
        
       “… La primera verdad es que la libertad de una democracia no está a salvo si la gente tolera el crecimiento del poder en manos privadas hasta el punto de que se convierte en algo más fuerte que el propio estado democrático. Eso, en esencia, es el fascismo - la propiedad del estado por parte de un individuo, de un grupo, o de cualquier otro que controle el poder privado.
Wikipedia define el corporativismo, como:

“…El corporativismo se caracteriza por la rígida intervención del Estado conformado por los representantes de los gremios en las relaciones productivas. Los representantes de los gremios, son quienes asumen la actividad política en la sociedad y dictan las leyes específicas que atañen a cada sector…”

A partir de la fundación del Partido Oficial en el Poder,  (P.N.R, 1929), con la inspiración del “Jefe Máximo de la Revolución”,  Plutarco Elías Campuzano, (Calles), México fue tomando el camino del fascismo.  Se amplió el periodo  señalado  para los Presidentes de cuatro  a seis años y  se expidió la Ley Federal del Trabajo, un documento totalmente corporativo, reflejo perfecto  del Código Di Lavoro italiano que Mussolini no se atrevió a poner en vigor.
 En el sexenio delirante (1934-1940), escondidos tras la bandera roja,  se establecieron candados a todo tipo de asociaciones, sometiéndolas a registro gubernamental previo para existencia y validez, Sindicatos Obreros, Asociaciones patronales, Cámaras de Comercio e Industria, Todo necesita permiso para existir y para durar, porque su vida depende de esos permisos gubernamentales. El control es férreo y caro.
Se inventó la CENSURA para todo tipo de publicaciones con la creación del DEPARTAMENTO AUTÓNOMO DE PUBLICIDAD Y PROPAGANDA; EL ORGANISMO DESCENTRALIZADO  “PRODUCTORA E IMPORTADORA DE PAPEL S.A.”  fue el encargado de limitar, “…en lo obscurito…” la libertad de imprenta. Hoy estas labores las desempeña la Secretaría d Gobernación
Conforme al Artículo 9º. Constitucional,  es irrestricto el derecho de asociación, pero…las leyes secundarias han anulado ese derecho,  sometiendo su ejercicio al control  corporativo determinado por el Gobierno. Usted puede asociarse, pero su asociación carece de todo valor si no se somete directamente al criterio gubernamental.  Puede tener miles de afiliados, y su asociación carece de valor. A cambio de ello, las autoridades laborales dan autorización a un sindicato de ninguna persona, y ese sindicato sin trabajadores puede, y siempre lo hace, emplazar a huelga a cualquier empresa para obligarla a contratar a las personas que le proponga. El siempre sabio pueblo, los llama “Sindicatos Charros”, en referencia a Jesús Díaz de León, que se apoderó del Sindicato Ferrocarrilero con la inefable ayuda estatal.

Los “… partidos políticos…” o son formados, reconocidos y financiados por el Gobierno o …pierden el tiempo. Un querido amigo ya fallecido, decía que en México, “…ser candidato de la oposición eran como sembrar  manzanas en el Desierto de Altar…”y, desgraciadamente no hay de otros. “…O pagas o pelas…”. Lo mismo ocurre con las asociaciones patronales,  con las asociaciones empresariales, con todo tipo de asociaciones que puedan representar una amenaza para el Estado Facistoide que tenemos. “…O pagamos o pelamos…”  Debería haberse planteado mejor si se dijera simplemente. En México no esta vigente ninguna constitución ni ninguna ley que no sea la “Ley de Herodes”.

La situación se corrige y “enmienda” con el uso indiscriminado de la fórmula  inventada por Joseph  Goebbels que citamos al principio. Para eso sirven todos los medios de comunicación existentes.
                          ¡Que Dios Salve a México!

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