El Pueblito

Joaquín Ortega Arenas. Hace aproximadamente dos mil trescientos treinta y siete años en el Valle que hoy conocemos como de Querétaro, se establecieron núcleos humanos que edificaron una gran ciudad, realizando construcciones monumentales entre las que destaca la que conocemos como “El Castillo” del Pueblito, con una altura superior a los treinta metros, la que resulta excepcional, si consideramos que la pirámide de Kukulcán, que conocemos como El Castillo de Chichén Itza, tiene una altura de 27,5 metros . A escasos seis kilómetros de la Pirámide del Pueblito, se fundó en el Siglo XVI, se dice que en 25 de julio de 1531, la Ciudad de Santiago de los Caballeros de Querétaro, nombre formado con la fecha de la fundación, día de Santiago Apóstol, y muy probablemente los vocablos purhépecha, Querehta, “pelota”, y “taránduni, “juego de pelota”, ciudad desarrollada de inmediato y que en el año de 1966 fue designada Patrimonio Histórico de la Humanidad . No obstante que los vestigios de la vieja ciudad prehispánica están visibles desde su fundación 330 años antes de la era cristiana y que los conquistadores, como acostumbraban hacer en los lugares en los que encontraban ciudades importantes, construyeron en el Siglo XVI un Santuario para la Virgen del Pueblito, prácticamente en medio de la zona en que se ubicaban las construcciones mesoamericanas, hasta el día de hoy, no se han verificado investigaciones serias ni tareas de rescate de esa maravilla de nuestra historia., No es una excepción el Valle de Querétaro. Son una excepción todos los estados de la República en los que abundan excelentes testimonios que nos han dejado los pueblos mesoamericanos que los habitaban y, que siguen en espera de la atención oficial que tal parece que nunca va a llegar. En las cercanías de la Ciudad Guanajuatense de Pénjamo, la zona arqueológica hoy conocida como Plazuelas cuya investigación y desarrollo data de menos de diez años atrás, ha causado verdadero asombro en el mundo entero por las mas de ciento sesenta maquetas de zonas arqueológicas labradas en la roca viva, que todavía falta averiguar en donde están situadas y construidas. En las goteras de San Miguel Allende, Estado de Guajanuato , hay mas, y en donde quiera que se preste atención , sin hipérbole, casi brotan vestigios de la grandeza de de nuestro pasado que, si bien durante la dominación española puede haber existido un gran interés por borrar y olvidar , a partir de nuestra independencia , el interés debió ser rescatarlas y conservar esa herencia maravillosa de arte y de cultura. Desgraciadamente no ha sido así. No ha habido, ni hay hasta la fecha ningún organismo gubernamental que en forma eficaz rescate nuestro gran pasado. Los secretos infinitos del avance al que la civilización mesomericana había llegado. Tal vez no sea negocio desde el punto de vista económico, pero si lo es desde el punto de vista cultural . Por desgracia a nuestros gobernantes, con muy honrosas excepciones, solo les interesa el aspecto económico de las cosas. Entre las honrosas excepciones , vale recordar al Segundo Conde de Revillagigedo , ya que durante su gobierno fueron descubiertos loa grandes monolitos que hoy conocemos como la Piedra del Sol, la Piedra de los Sacrificios y la Coatlique , que el Virrey no quiso rescatar por que aseguró que no había forma de sacarlos del lugar en que se encontraban sin riesgo de dañarlos. Pero, volvamos al tema de este artículo. La gran ciudad mesomericana del “Pueblito”, en el Valle de Querétaro y el motivo del mismo. Hace algunos días, se hizo público que el Instituto Nacional de Antropología e Historia esta formando un “Patronato” para el rescate de lo que queda del Pueblito, hoy Municipio de Corregidora Estado de Querétaro. Ya casi resulta inútil . El antiguo “Pueblito”, casi no existe. El crecimiento desmedido e incontrolado de la Ciudad de Querétaro en los últimos diez años , ha convertido en zona urbana todo lo fraccionable, incluyendo parte de la gran Pirámide y, como ocurrió en Plazuelas y en Coyoacán, en pleno Distrito Federal, las sagradas piedras arqueológicas han sido tomadas por los colonos para construir bardas y cercas de sus hogares o bien solo para que “no estorben” a la modernización, sin que un autoridad, municipal, estatal o federal lo impida. Es muy deseable que, antes de que no quede piedra sobre piedra de la zona arqueológica del Pueblito, quede constituido el “Patronato” que mencionamos y rescate el casi 10% rescatable de la gran ciudad prehispánica que existió desde el año de 330 antes de cristo hasta el día de ayer a la vista de todos, en especial la gran pirámide del “Castillo”, varios metros mas alta que la de Kukulcán, en Chichén Itzá.