6/08/2009

VOTAR O NO VOTAR, ESE ES EL PROBLEMA

Joaquín Ortega Arenas. “To be or not to be, that is the question...” William Shakespeare. Se acerca la fecha en que deberán celebrarse elecciones para diputados federales, y resurge la duda que la violación del voto ciudadano ha originado, literalmente desde la iniciación de nuestra vida independiente. La Constitución “vigente” hasta el día en que esto escribo, ( y hago la salvedad porque desde que se inventó el “... Congreso Constituyente Permanente”... , puede ser variada en las próximas horas) señala en su artículo 40. Artículo 40.- Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental. Es decir, hasta hoy se supone que hemos sido una “...una República representativa, democrática, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental...” y, a pesar de ello, lo de democrático, para empezar, está muy en duda. La idea de la democracia, es verdaderamente añeja, y los primeros vestigios de su existencia aparecieron en el Siglo V antes de Cristo, en Atenas, como “...gobierno de la multitud...” para Platón y "de los más", para Aristóteles. Sin embargo existen razones históricas para afirmar que el primer caso de “democracia”, se dio en América en el siglo XII con la llamada por los historiadores, “Liga Democrática y Constitucional de Haudenosaunee,” integrada por las naciones Séneca, Cayuga, Oneida, Onondaga y Mohicanos, en la que se establecieron los principios de limitación y división del poder, así como de igualdad democrática de hombres y mujeres, esta última, solo lograda por las Naciones Democráticas hasta el siglo XX. Se atribuye a Abraham Lincoln la definición de democracia mas aceptada hasta la fecha, en la que señaló (Gettysburg, 1863), que es el “......gobierno, del pueblo, por el pueblo y para el pueblo... “. Pero, ..¿la actual “democracia mexicana reviste esas características?. Definitivamente ¡NO!. Para empezar, el voto “libre y secreto” es un verdadero engaño. La esencia de la democracia es el individuo, y en México, el individuo, como tal, ya no existe, La cruz que cada persona que acude “a votar” planta sobre un formato ya elaborado, con tinta especialmente fabricada para ese efecto, no revela la identidad del votante y conforme al Código Civil, ese voto es NULO,. POR CARECER DE FIRMA. La H. Suprema Corte de Justicia de la Nación ha estimado en TESIS 467 PG. 310, en relación con la firma, “... que la misma constituye el conjunto de signos manuscritos con los cuales las partes en un procedimiento judicial, expresan su voluntad de realizar el acto procesal correspondiente, y con ella se acredita la autenticidad del documento que se suscribe y se logra la eficacia prevista en la ley....” criterio que debe aplicarse a los actos electorales. En segundo término, se vota por Partidos Políticos, ÚNICOS ORGANISMOS AUTORIZADOS PARA PRESENTAR CANDIDATOS A LOS PUESTOS DE “ELECCIÓN POPULAR”, Y ESOS ORGANISMOS, SOLO PUEDEN EXISTIR POR LA VOLUNTAD DEL ESTADO Y CON SU AUTORIZACIÓN, Si el estado dictatorialmente no autoriza al partido, no hay candidato, Este solo hecho determina la inexistencia de la “libertad” de votar. Si el estado no autoriza que votes por Juan Pérez, tu no “debes votar” por Juan Pérez, y si votas por ese tu candidato EL VOTO QUE YA ERA NULO, AHORA ES DOBLEMENTE NULO por disposición ...de la ley...”.. Tu voto, no es secreto, sino ANÓNIMO, ya que si bien, nadie te ve votar, tampoco consta que hayas tu puesto esa cruz. Lo único real es que acudiste a una casilla, verificaron que tienes derecho “a votar” y te mancharon los dedos con tinta indeleble. El Instituto Federal Electoral, da fe de que existen miles y miles de boletas con cruces anónimas y que esos miles de votantes anónimos, votaron por un partido y...la “democracia” sigue su rumbo. Los elegidos, sí son personas físicas, vivitos y coleando, mas bien vivitos y sumisos que a partir de ese momento adquieren “patente de corso” , en esta ocasión por solo tres años en los que habrán de gozar de “fuero constitucional” y dietas, riegos, comisiones y viáticos muy jugosos, a mas de gratificaciones “extras” por aprobar leyes anticonstitucionales al vapor como el artículo 41 Constitucional actual que dejó a cargo de los “Partidos Políticos” el ejercicio de la “democracia, y que trascribimos, ( solo en parte, porque es largo, tedioso y tendencioso), porque tu, querido lector, ni siquiera te imaginas lo que dice Artículo 41.- El pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión, en los casos de la competencia de éstos, y por los de los Estados, en lo que toca a sus regímenes interiores, en los términos respectivamente establecidos por la presente Constitución Federal y las particulares de los Estados, las que en ningún caso podrán contravenir las estipulaciones del Pacto Federal. La renovación de los poderes Legislativo y Ejecutivo se realizará mediante elecciones libres, auténticas y periódicas, conforme a las siguientes bases: I.- Los partidos políticos son entidades de interés público; la ley determinará las normas y requisitos para su registro legal y las formas específicas de su intervención en el proceso electoral. Los partidos políticos nacionales tendrán derecho a participar en las elecciones estatales, municipales y del Distrito Federal. II.- Los partidos políticos tienen como fin promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de la representación nacional y como organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público, de acuerdo con los programas, principios e ideas que postulan y mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo. Sólo los ciudadanos podrán formar partidos políticos y afiliarse libre e individualmente a ellos; por tanto, quedan prohibidas la intervención de organizaciones gremiales o con objeto social diferente en la creación de partidos y cualquier forma de afiliación corporativa. Las autoridades electorales solamente podrán intervenir en los asuntos internos de los partidos políticos en los términos que señalen esta Constitución y la ley. ¿Qué es nuestro sistema político?, democracia o partidocracia controlada por el gobierno en turno... “...That is the question....”

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