Joaquín Ortega Arenas.
Antes
de iniciar el Blog Spot, recordaré que Porfirio Díaz, maestro indudable de
nuestra política, solía repetir como fórmula para resolver los problemas de
gobierno:
“…Si
me interesa, lo resuelvo yo. Si no me interesa, lo paso a uno de los ministros
y si quiero que no se resuelva nunca, nombro una comisión que… “Lo estudie”.
Conocí y traté a Adolfo
López Mateos, allá por el año de 1940. Mi padre era gran amigo de Don Isidro
Fabela, y él, protector de “Adolfito”, como lo llamaba. Tuvimos, a pesar de la diferencia de edades,
una buena amistad, que derivó en relaciones profesionales desde que inicié la
carrera de Licenciado en Derecho. Sufría
“migrañas” que le impedían ingerir alcohol y, de vez en cuando lo hacía y tenía
que encerrarse en su casa a la que íbamos a visitarlo. Se quejaba de su estado
y nos repetía, “…mas no entendemos. “ , por la que acabamos en llamarle “..don más..” .
La gravísima
situación por la que nuestra querida Patria atraviesa, me ha hecho recordarlo:
Un periodista norteamericano,
John Kenneth Turner, publicó en 1908, un libro en el que describía la
vida en México y con plena justificación lo tituló “Mexico Bárbaro”, en el
tal parece que estaba relatando un estado de cosas “casi” como el que estamos viviendo en el año 2016.
Recordé a “Don
Adolfito”, “…no entendemos…” pensando
en el Maestro Daniel Cossio Villegas, que afirmaba que cada nuevo presidente
trae consigo “…su modo personal de
gobernar …”. Hemos tenido alguno que ebrio de poder, se dedicó a
perseguir y matar estudiantes cuyo único pecado, normal en la juventud, era el
de ser inquietos; Hemos tenido verdaderos rateros como uno que le quitó tres ceros al peso con un beneficio personal
de despojar a los ahorradores, ya “nos” pagaron, porque yo fui una de las
víctimas, un centavo por cada peso que
teníamos en cuentas de ahorros; algún otro, burro de solemnidad (…comes y te
vas…) que solo fue proyectado a la Presidencia de la República por otro
también de dudosos procederes, por ser
Presidente de la “cocacola” en México. Este, (en la política nadie da “paso sin
huarache”) en beneficio de las armadoras de automóviles…. declaró desaparecidos
los Ferrocarriles, verdaderas venas productivas en todos los Países menos en
México y vendió por kilo, todos los bienes de los mismos. Ha habido también alguno que vestido de
militar declaró la guerra al narcotráfico, con un elevadísimo saldo de
asesinados con esa bandera. En esa batahola de tonterías, llegó al Poder
nuestro actual mandatario que resultó un devoto cultivador de todo tipo de
negocios (Higa, la Casa Blanca etc) que no es extraño, sino una herencia
perene arraigada en todos nuestros gobiernos, pero sí ha resultado muy extraño
que, siendo un profesional egresado de
Centros de Educación no oficiales, haya
manifestado un odio y repulsión por la educación y por los educadores, que ha derivado en la formación
de un frente común entre maestros y pueblo en general.
Uno de los más
sonados triunfos de la nuestra Revolución, (que de revolución no ha tenido
nada, pues la continuidad de los medios que empleamos de todo y para todo, son
los mismos del “porfiriato”, solo que hoy, no se ha perpetuado en el poder una
persona, sino algo que conocemos como “el sistema” ideado por Plutarco
Elías Calles e implantado Emilio Portes Gil, (su achichincle) que ha asesinado la Democracia al convertirse
el Gobierno mismo como “Partido en el
Poder”, y patrocinador y sostenedor de una serie de “partiditos” que solo
existen si los reconoce el gobierno central y, ya reconocidos los patrocina
económicamente , ja,ja,ja. Ha creado un
Instituto Electoral como su “manejador” y todo un sistema propagandístico,
sofisticado y carísimo para “dorar el engaño”, pero el poder de que disfruta el
titular del Ejecutivo, es ilimitado.
Victoriano Huerta, el
asesino de Madero y con él de la democracia en México, inventó añadir al ¨Poder
Judicial” a la dependencias a su mando y, el resultado es que nos ha convertido
en un País de corte totalmente nacifascista.
El uso del poder en
forma irrestricta daña al que lo disfruta y genera un malestar popular que en
ocasiones se sale de los límites normales y deriva en movimientos inesperados.
Hoy, con la represión a maestros y pueblo que se ha unido a ellos, y la serie
cada vez aumentada de represiones armadas en contra del pueblo, ha credo una
crisis peligrosa que, unida al desinterés del Presidente que pone distancia a
sus problemas viajando incansablemente en su aparato que ha costado al País
SIETE MIL MILLONES DE DOLARES (datos proporcionados por la prensa escrita), nos
mantiene en constante zozobra.
Este noble Pueblo
Mexicano, es muy aguantador, pero…cuando estalla, ¡ESTALLA! CON TREMENDAS Y
FUNESTAS CONSECUENCIAS. ( la “revolución nos costó un millón de vidas”).
Señor Presidente, todavía es tiempo de evitar
lo que parece que ya se nos está viniendo encima.
Cada día somos más
los descontentos, ¡POR FAVOR! Como sea, pero evítelo.
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