8/31/2012

INFORMACIÓN Y DESINFORMACIÓN



Joaquín Ortega Arenas.
         
Señala  la historia del Instituto  Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), que se creó, por decreto presidencial de  25 de enero de 1983, integrándose al mismo la Dirección General de Estadística, en funciones desde 1882, cuando pertenecía a la Secretaría de Fomento, Colonización, Industria y Comercio, la Dirección General de Geografía, establecida en 1968 y que estaba adscrita a la Secretaría de la Presidencia, la Dirección General de Política Informática y la Dirección General de Integración y Análisis de la Información, con la finalidad de que verificara la captación, procesamiento y difusión de información acerca del territorio, la población y la economía.  Desde 1985, el Instituto se desconcentró para ubicar su sede en la ciudad de Aguascalientes, Aguascalientes.
A partir del  1 de diciembre de 2006,  se inició la “Guerra contra la Delincuencia Organizada de la que día a día la gran prensa da cuenta del número de bajas que ocasiona y según las últimas noticias, apenas sobrepasaba los  70 mil  asesinatos cometidos hasta el 31 de julio de 2012.  De pronto aparece en los Diarios, en especial en La Jornada que:
“…El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que en 2011 se cometieron 27 mil 199 homicidios en México, 5.5 por ciento más que el año anterior. Esto significa que diariamente 74 personas fallecieron por asesinato, tres por hora o una cada 20 minutos durante el quinto año de este gobierno, proporción 160 por ciento superior al número de homicidios perpetrados en 2006, año en que concluyó la primera administración del Partido Acción Nacional (PAN).
Con base en los certificados de defunción emitidos por médicos legistas e inscritos en 4 mil 732 oficinas del Registro Civil, así como en los reportes mensuales de mil 96 agencias del Ministerio Público, el Inegi indicó que de 2007 a 2011se perpetraron en México 95 mil 632 homicidios documentados.
Las cifras dadas a conocer por el organismo muestran que en 2007 hubo 8 mil 867 muertes registradas por homicidio; en 2008 la cifra subió a 14 mil 006; para 2009 ascendió a 19 mil 803; en 2010 se elevó a 25 mil 757, y el año pasado se incrementó a 27 mil 199 asesinatos. En este último año fueron asesinadas diariamente 74 personas, a razón de 3 por hora, es decir, una cada 20 minutos.
Con excepción de Michoacán, donde se observó una reducción de 14 por ciento, el resto de las entidades del país presentaron aumentos absolutos en el número de homicidios documentados durante cinco años de este gobierno, pero las cifras revelan concentraciones dramáticas en cinco estados, particularmente en Chihuahua, donde se perpetraron 17 mil 699 asesinatos en el período.
En el segundo sitio en número de muertes por homicidio figuró el estado de México, en el cual se documentaron 9 mil 401 asesinatos; en Guerrero la cifra fue de 7 mil 606, seguido de Sinaloa, donde los registros llegaron a 7 mil 68, y en el quinto lugar se colocó Baja California, con 5 mil 268 fallecimientos por esta causa. Las cifras señalan que las entidades de mayor violencia criminal, expresada en el incremento de homicidios en 2011 respecto de 2006, son: Nuevo León, donde el aumento fue de mil 195.8 por ciento; Chihuahua, con una elevación porcentual de 595; le sigue Coahuila, con un crecimiento de 581 y Durango, donde el número de personas asesinadas ascendió 527 por ciento.
La tasa de homicidios perpetrados por cada 100 mil habitantes fue de 8 en 2007 y llegó a 24 en 2011 a escala nacional, lo cual implicó una elevación de 200 por ciento de punta a punta. Pero su espiral de aumento fue la siguiente: de 8 en el primer año de gobierno se pasó a 13 en 2008, llegó a 18 en 2009, pasó a 23 en 2010 y ascendió a 24 en el quinto año de esta gestión.
Por entidades, nuevamente Chihuahua sobresalió en los aumentos en las tasas de homicidios registrados por cada 100 mil habitantes, al pasar de 20 en 2006 a 188 en 2010 y 131 el año pasado. La tasa que le siguió en este último año fue la de Sinaloa, con 71; Guerrero, también 71; Durango, 65, y finalmente Nayarit, entidad que al término de 2006 registraba 10 muertes por asesinato por cada 100 mil habitantes y en 2011 la elevó a 53.
Aun con su frialdad, las cifras alcanzan a traslucir cambios dramáticos en el entorno social violentado por el crimen en los cinco años cumplidos de este gobierno, como en Nuevo León, donde al finalizar 2006 la tasa era de 4 y cinco años después fue de 46: 10.5 veces más asesinatos….”
No acertamos a comprender.  La información que nos ofrecen los medios masivos de comunicación  es falsa y tendenciosa, o la que difunde el INEGI, ORGANISMO GUBERNAMENTAL , cargada de datos y relación directa de las fuentes que la proporcionaron es la que carece de credibilidad. Francamente nos inclinamos por la primera de las suposiciones planteadas.  Los medios de comunicación difunden la que a no dudarlo,  es o puede haber sido objeto de manipulación criminal, ya que se trata en todo caso de delitos previstos por la Ley de Imprenta en sus artículos 3, Fracción III y 12 que señalan:
         Artículo 3.-  Constituye un ataque al orden o a la paz pública:
III.-La publicación o propagación de noticias falsas o adulteradas sobre acontecimientos de actualidad, capaces de perturbar la paz o la tranquilidad de la República o en alguna parte de ella, o de causar el alza o baja de los precios de las mercancías o de lastimar el crédito de la Nación o de algún Estado o Municipio,  o de los bancos legalmente constituidos.
Artículo 12.- Los funcionarios y empleados que ministren datos para hacer una publicación prohibida, sufrirán la misma pena que señala el artículo 10 y serán destituídos de su empleo, a no ser que en la ley esté señalada una pena mayor por la revelación de secretos, pues en tal caso se aplicará ésta.
Como dato curioso vale la pena señalar que desde la fecha de su promulgación, el nueve de abril de mil novecientos diecisiete, LA LEY DE IMPRENTA NO HA TENIDO REFORMAS NI ADICIONES.

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