“EL PETRÓLEO DE MÉXICO EN EL MUNDO”.

Joaquín Ortega Arenas.

Entre los años 1948 y 1950,  el “INSTITUTO DE ORIENTACIÓN ECONÓMICA” que presidía el Maestro Isaac Livenson,  realizó un profundo estudio, desde los orígenes prehispánicos del uso del petróleo, hasta nuestros días.  El Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros financió la Edición.  Se imprimieron cinco mil ejemplares y se pretendía ponerlo a la veta en el mes de mayo de 1950, pero….el ejército y la Policía  irrumpieron con lujo  de violencia en el Edificio del Sindicato y la imprenta que realizó la edición: decomisaron los cinco mil ejemplares  y decomisaron igualmente todos los elementos que se utilizaron, placas, planchas etc. No quedó más huella del trabajo, que un par de copias “hechas en papel carbón sobre papel cebolla,  de las que me quedé con la última, que con el tiempo transcurrido y la fuga de iones del cloro del papel está casi ilegible, copia que casualmente encontré al desenterrar archivos muertos.

Despertó mi curiosidad. ¿Qué pudo originar la destrucción de la obra del Instituto?

He repasado con muchos trabajos esa casi ilegible copia, y tengo la impresión de que fue…”EL MITO DE LA EXPROPIACIÓN PETROLERA”  verificada por Lázaro Cárdenas  el 18 de marzo de 1938, que voy a tratar de explicar dentro de la brevedad que un Blog de dos o tres cuartillas me permite.

Para asesinar a Venustiano Carranza, se solicitaron los servicios de los Guardias Blancas de las Compañías Petroleras, de las que Rodolfo  Herrero, .era “General Irregular” y en esa época se comentó que la causa había sido exclusivamente el problema de las compañías petroleras.

La Constitución de 1917, en su artículo 27,  señalo que son propiedad de la Nación no solo todas las tierras y aguas dentro de la misma, sino también el subsuelo. Las Compañías Petroleras, encabezadas por la “Royal Dutch and Shell” solicitaron el amparo de la Justicia Federal,  alegando que “…no se podía dar efecto retroactivo  a la nueva Constitución en materia de petróleo”, ya que contaban con concesiones  para la explotación del subsuelo expedidas desde muchos años antes, y…lo obtuvieron en el año de 1923  por mayoría de votos. El Petróleo ya no era propiedad de la Nación.

La situación en el mundo empezó a cambiar con el nacimiento del fascismo en Italia y el Nacional Socialismo en Alemania. Indudablemente iba a desembocar en una inevitable guerra en la que el petróleo de México, tendría un  papel muy importante.

 Se iniciaron los cabildeos internacionales y los Estados Unidos de América enviaron a México a la estrella de su Servicio Diplomático, Dwigt Morrow,  que se dio el lujo de vivir en Cuernavaca y despachar en Cuernavaca los asuntos de su incumbencia. Hasta Cuernavaca iban desde el Presidente Calles, hasta el último empleado de la Secretaría de Relaciones  a tratar los asuntos que  se referían a las relaciones entre los dos países.

Un buen día del año de 1927 en que la hija del embajador  y el aviador Charles Lindbergh contraían matrimonio en la inmensa propiedad del Embajador en la Ciudad de Cuernavaca,  el Embajador pidió al Presidente que expropiara las concesiones petroleras, ya que los holandeses controlaban directamente casi el 80% de las mismas e indirectamente el resto, (la Compañía Mexicana de Petróleo “El Águila”, era una simple máscara de funcionarios públicos mexicanos al servicio de la Stándard Oil). El Presidente le manifestó que lo consultaría con su gabinete y pronto daría respuesta.

Entre las personas a quienes consultó, se encontraba el Maestro Alberto Vázquez del Mercado, uno de los mejores abogados que han existido en México, a quién debemos la versión que hoy relato.

Consideraron que no era aconsejable.  El Petróleo concesionado producía regalías seguras, y  en manos de México, se perdería totalmente, porque las “Siete Hermanas” (las empresas petroleras mayores del mundo) se respetaban entre ellas, y mantenían un equilibrio en la producción y distribución  del hidrocarburo.  México, no tendría libertad de movimiento alguno. Solo nos quedaría un cliente, los Estados Unidos de América que dispondría como tal, de todo nuestro petróleo sin que pudiéramos siquiera “protestar”.

El Presidente manifestó al Embajador Morrow su decisión, y el Embajador, molesto, volvió a los Estados Unidos.

Tal como estaba previsto, el Eje Alemania-Italia-Japón,  inició  su programa de “conquistas”, ( Abisinia, los Suretes, Checoeslovaquia , Austria etc). Holanda parecía un país neutral, pero sus intereses petroleros eran un botín que era necesario controlar.

Volvió el gobierno de los Estados Unidos a enviar a su mejor diplomático,  en esta ocasión Josephus Daniels, que de inmediato inició el cabildeo para la expropiación petrolera. Había un obstáculo,  Plutarco Elías Calles, y se recurrió al sainete de “expulsarlo del País”. Realizada la Operación,  México  “expropió el petróleo” el día 18 de marzo de1938, y en cascada, las predicciones del Presidente Calles se han venido realizando.

La empresa mexicana se convirtió en botín de los elegidos del régimen en turno  y, hubo alguno que compró los tranvías eléctricos que se quitaron de la Ciudad Capital, y los llevó a Cero Azul, n donde tal vez quede algo de ellos que han sido “deshuesados” por quien necesite fierro viejo. La operación dejó, desde luego pingües ganancias.

El sindicato, impoluto hasta la “expropiación” en que era presidido por el “negro Carlos Flores”  poco a poco fue coptado y reprimidos sus representantes honrados, como Jorge Ortega  y Eulalio N. Ibáñez, , hasta devenir en un virreinato a cargo de la Familia Romero Deschamps.

El señor Daniels, escribió un libro que publicó la Universidad de Carolina del Norte, “Diplomacy in Short Waves” que nos hizo favor de enviarnos desde su domicilio en Boston, E.U.A.,  el Maestro Phaenor A. Eder,  que fungía como parte del Bufete  “Harding, Hess & Eder”  que se encargó de las gestiones relativas a la expropiación de 1938. Es probable que en México no exista otro ejemplar.

El libro, “EL PETRÓLEO DE MÉXICO EN EL MUNDO” ponía en peligro el MITO, “LÁZARO CÁRDENAS”, y sin ese mito,  nunca hubiera sido posible el establecimiento del corporativismo  que nos ahoga, hoy agravado  con la despersonalización de la democracia, a partir de 1989, permitida y ejercida hoy,  solo por  “partidos” controlados mediante su registro por el propio gobierno…no importa que no solo la democracia directa haya desaparecido, porque ya tampoco existe un estado federado. Le hemos quitado a los estados sus facultades….ya no pueden impartir justicia, ya no pueden dictar sus propias leyes, ya no pueden hacer nada que no quede bajo el control del PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN….que desde los infaustos tiempos de nuestro héroe modelo, Antonio López de Santa Anna, en 1853 lo decidió así….

Lo único novedoso es que ahora también el Poder Judicial de la Federación es el arbitro en materia de elecciones, ….

¡NO TENGO NADA MAS QUE DECIR!