Joaquín Ortega Arenas.
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Un crimen sencillamente ¡espantoso!, ocurrió en la Colonia Narvarte de
esta sufrida Ciudad de México. Fueron torturados y asesinados cinco personas,
cuatro mujeres. Entre ellas una activista política, Nadia Vera Pérez de 32 años y un
fotógrafo de la revista “Proceso”, Rubén
Espinoza, a quiénes se dio, hasta “el tiro de gracia” y,
“El procurador General de Justicia del Distrito
Federal, Rodolfo Ríos Garza, dijo que ya se abrieron varias líneas de
investigación, entre ellas, la de un robo, además de que se activaron los
protocolos por feminicidio, homicidio y delitos contra periodistas. Además, se
han recabado 15 declaraciones, y realizado diversas inspecciones ministeriales,
así como el levantamiento de indicios, búsqueda de evidencia videográfica, y
múltiples peritajes en materia criminalística, fotografía, química y genética.”
La “Criminología” es una
ciencia Forense de creación
relativamente nueva. El Término fue adoptado
a fines del Siglo XIX por Raffaele
Garófalo. En el plasmó las ideas de Cessare Lombroso, Gina Lombroso
y Enrico Ferri, verdaderos autores
del Derecho Penal Moderno. En esos
estudios encontramos todo lo que se requiere para investigar un crimen e
identificar el autor, pero tal parece
que la ignorancia de los sistemas o, mejor dicho, el desdén para su aplicación,
está determinado que parezca que se trata de convertirlo en una nueva “verdad legal”, como tantas otras, sin efectos.
En el caso que analizamos, es palmario que los primeros sospechosos son
los habitantes, todos, del edificio en el que está ubicado el departamento en
que los homicidios se cometieron. No es ni siquiera imaginable que en un lugar
en el que hay varios departamentos,
¡nadie haya oído los lamentos y seguramente gritos desgarradores de los
torturados y los cinco “tiros de gracia” con los que fueron ultimados! No es
materialmente posible ¡Que nadie haya
notado movimientos de personas “sospechosas”, porque aquel que va a cometer un crimen o que
ya lo ha cometido, siempre, por naturaleza,
actúa “sospechosamente!”.
Conforme señala el Código Penal para el Distrito Federal, todos esos
sordos y ciegos, son cómplices o
encubridores, aunque tal parece que las causas de esa lenidad de la
Procuraduría Capitalina, derivan de otra cosa completamente diferente, que
puede provenir de que, el fotógrafo
Rubén Espinosa dijo en entrevista con “Sin
Embargo”, ampliamente difundida.
“…Yo me especializo en movimientos sociales. Tengo una portada en la
revista “Proceso” con el Gobernador, esa portada lastimó mucho, de hecho la
compraron a granel…
–Es una fotografía donde el
Gobernador sale con una gorra de policía y de perfil que va caminando. Nosotros
en Xalapa nos hemos manifestado siempre que asesinan a un compañero. Fui
golpeado en el desalojo de maestros en 2013, en la plaza Lerdo, junto con otros
compañeros, a raíz de eso tuvimos que ir a marchar. Hicimos que el Congreso
hiciera la Comisión para la Atención y Protección de Periodistas, que no sirve
de nada. Estuve en la colocación de la placa en la plaza Lerdo, donde le
pusimos Regina Martínez. (Periodista asesinada en Veracruz en abril de 1012) He dado cursos de seguridad para los
fotógrafos y me han hecho saber que soy un fotógrafo incómodo para el Gobierno
del Estado.
La antropóloga Nadia Vera Pérez,
de 32 años, tenía un diagnóstico preciso de la crisis de violencia e impunidad
que sufre Veracruz, el Estado donde había estudiado la universidad y donde
vivía aunque era originaria de Comitán, Chiapas. “Aquí la mercancía eres tú”,
le dijo a los autores del reportaje “Veracruz: la fosa olvidada”,
elaborado y estrenado en noviembre de 2014 por la organización de televisión
por internet Rompeviento para documentar las desapariciones
en aquella entidad.
“El problema somos nosotros, que estorbamos a
Gobierno y narco”, dijo Nadia.”
A partir del año 2011, 12 periodistas
han sido asesinados en el Estado de Veracruz, y hoy el brazo asesino de
la delincuencia oficial se ha alargado hasta el Distrito Federal con dos
homicidios más.
Las
alarmantes cifras también han sido documentadas por “Reporteros Sin Fronteras”,
que coloca al Estado de Veracruz, cuya
capital es uno de los principales puertos de México, como uno de los 10
lugares más peligrosos para ejercer la profesión.
Los 14
periodistas que ya fueron asesinados en su labor de documentar las irregularidades
de la entidad SON:
1.-
Noel López Olguín, reportero de Noticias
de Acayucan, marzo 2011.
2.-
Miguel Ángel López Velasco, columnista de Notiver, junio 2011.
3.-
Misael López Solana, fotógrafo de Notiver, junio
2011.
4.- Yolanda
Ordaz de la Cruz, reportera de Notiver,
julio 2011.
5.-
Regina Martínez Pérez, corresponsal de Proceso,
abril 2012.
6.-Gabriel
Huge Córdova, fotógrado de Notiver,
mayo 2012.
7-
Guillermo Luna Varela, fotógrafo de Veracruznews, mayo
2012.
7.-Esteban
Rodríguez Rodríguez, fotógrafo de AZ,
mayo 2012.
8.-Víctor
Manuel Báez, editor de Reporteros
Policíacos, junio 2012
9.-
Gregorio Jiménez de la Cruz, fotógrafo de Notisur, febrero 2014.
10.-
Moisés Sánchez, director de La
Unión, enero 2015.
11.-Armando
Saldaña, locutor de La Ke Buena,
mayo 2015.
12.-Juan
Mendoza Delgado, director de Escribiendo
La Verdad, julio 2015.
13.-
Rubén Espinosa, fotoperiodista de Proceso y Cuartoscuro, julio 2015.
14.- La antropóloga Nadia Vera Pérez .
Diez, presentan huellas de tortura, cinco fueron
desmembrados o decapitados, seis de los asesinatos fueron homicidios múltiples
y al menos tres de ellos denunciaron amenazas de un servidor público antes de
su muerte.
Con
respecto a las investigaciones, 11 continúan abiertas, seis de los casos han sido
vinculados al crimen organizado, en cuatro casos las autoridades han
criminalizado a las víctimas o han manejado la versión del robo y crimen
pasional y solo en cinco se han realizado detenciones de “personas
sospechosas” o “asesinos confesos”.
Los artículos
9 Bis fracción VII, 94, 95 y 101 del Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, señalan el
procedimiento a seguir para el levamiento de actas en casos como el presente, sin que se haya demostrado por la
Procuraduría Capitalina su seguimiento y la observancia de los numerales 245 y
261 del mismo que ORDENAN:
Artículo 245.- Las presunciones o indicios son las
circunstancias y antecedentes que, teniendo relación con el delito, pueden
razonablemente fundar una opinión sobre la existencia de los hechos
determinados.
Artículo 261.- El Ministerio
Público, los jueces y tribunales según la naturaleza de los hechos, la prueba
de ellos y el enlace natural, más o menos necesario que exista entre la verdad
conocida y la que se busca, apreciarán en conciencia el valor de las
presunciones hasta poder considerar su conjunto como prueba plena.
¿Será posible que un Alto Funcionario, encargado en
el Distrito Federal de “la Procuración de Justicia”, con las circunstancias y
antecedentes ampliamente conocidos que
son más que , “hechos notorios”, no se haya percatado de la conducta observada
por el señor Gobernador del Estado de Veracruz ?, o ¿SE TRATA DE “SIMPLE
MIOPIA” POLITICA?
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