EL “FUTBOL AMERICANO” EN MÉXICO.

Joaquín Ortega Arenas.

Desde hace algún tiempo, mi nieto Rafael Jesús Ortega García, exjugador “Puma”, me ha pedido   que escriba la  historia del futbol americano en México, en donde ese deporte  ha cobrado un fuerte arraigo ,   lo que hago, dentro de mis posibilidades,  en éste ensayo que le  dedico con todo mi cariño.

Mi afición por el ese deporte, nació cuando tenía yo seis años y uno de mis tíos, Manuel López Garduño, que estudió en los Estados Unidos, donde se aficionó al futbol , me llevaba a los juegos que se celebraban en el único campo entonces existente, ubicado en lo que hoy es “Sears” insurgentes en el que estaba ubicado el Colegio Americano de México.

  Ya casi he olvidado cuales eran los equipos existentes, aunque de lo que estoy seguro es que uno de ellos era el de la “Asociación Cristiana de Jóvenes” (Y) , el Club Deportivo Internacional (CDI), el Colegio México, el Centro Atlético de México (CAM),  y según me refería el Ingeniero Manuel Landa, “El Chicote”, en 1927 se formó el equipo de la Universidad de México, del que él fue el primer” capitán.

En el año de 1936, se Fundó lo que hoy es el Instituto Politécnico Nacional de la que fue inicio   el Instituto Técnico Industrial, ( ITI)  en el Casco de la ex Hacienda de Santo Tomás, y  poco a poco,  las Escuelas Prevocacionales y Vocacionales, en las que se empezaron a formar equipos de futbol americano, al mismo tiempo que Clubes con equipo de futbol como los “Orsos”, “Aztlán”,  “Picolino”, “Club Atletico y Social Chapultepec ” (CASH)  y otros.

El verdadero impulsor del futbol politécnico, lo fue nuestro inolvidable amigo Salvador, (Sapo) Mendiola que consiguió un encuentro con una High School en Texas. Mandaron hacer a Dallas, Estados Unidos,  nuevos uniformes, “verde y blanco” , y el encargado, Archi Gómez, los mando hacer “Guinda y Blanco” que son los que todavía emplean. Adoptaron como mascota el nombre de “White Donky”, Burros Blancos , animales muy difíciles de encontrar.

El  primer encuentro  entre universitarios y politécnicos, se efectuó el año de 1936. Jugaban con el Poli”, dos hermanos nacidos en El Paso, Texas, Manuel  “Manny”, y  Roberto “Shori” Uruchurtu, que se combinaron con sus compañeros, el “zambo” Robles, el fullback “El Silencioso” Hernández, Enrique Valerio etc., para derrotar a los universitarios, 6-0 . En la revancha ese mismo año, UNAM, los derrotó 6-0.  Desde entonces existe la “rivalidad deportiva”, ya que fuera de los estadios, existe una invisible, pero indivisible “hermandad” entre todos los jugadores, sin importar equipo, año o lugar.

En el año de 1940,  Edmundo Nuncio, Ala derecha  de la UNAM, llego al campo de entrenamiento con un hermoso “gatito” amarillo, (PUMA), que trajo de su natal Cintalapa, en Chiapas, que fue desde luego encomendado a los jugadores que estudiaban veterinaria para su domesticación,  desde entonces se empezó a llamar a los Universitarios “LOS PUMAS”, como hoy nos conocen a todos los egresados de nuestra máxima casa de estudios, hayan sido jugadores o no. No importa, es ahora, podríamos decir, nuestro “gentilicio”.

Llevaría muchas, pero muchas cuartillas enumerar a los jugadores distinguidos, y haré un esfuerzo para recordarlos y mencionarlos, con nombre y sobrenombre hasta donde me sea posible.  En primer lugar, señalaré a los “santos creadores de ese milagro”, iniciando con el ya mencionado   Sapo Mendiola  y Jacinto Licea, del Politécnico y  el Tapatío Méndez, Alfonso   “Desalmado García, de la UNAM.,  y de jugadores como Manuel , “Pibe”  Vallari Rubio,  Francisco ”Paquico” Hernández Grijalba, Uriel González, los Hermanos Tepichin,  Salvador “Tarzán” Saldaña , (Poli) Y ,  Hector Manuel Rivadeneyra, “Lolo”, que en cierta ocasión en que llevaron al Equipo UNAM a jugar a  Boulder, Colorado, devolvió la patada inicial del juego desde su zona final hasta la zona final del equipo contrario ;  José Martínez Zorrilla, corredor que llegó a ser All American en Estados Unidos con la Universidad de Cornell (Nueva York). el “Chicote”  Manuel Landa, que completo 26 pases en un juego en contra de Missisipi College; Eduardo” Pocho” Herrera,    Eliot Camarena,  Jorge Mercado,  Gilberto “La coqueta” Pineda, Manuel “El Viejo” Estañol, Marcelo Andriani, Mario “beautifull Ruiz Moreno,”, Alberto  “Chivo” Córdoba, quizá uno de los mejores jugadores de Futbol en México,   que corría  y no doblaba la esquina, con un “corte de cintura” lograda cambiar de rumbo 90 grados. Pasaba con los dos brazos, desubicando a las defensivas que no podían adivinar si iba a correr o a pasar ,  pateaba, bloqueaba  y tackleaba en forma espectacular y anotaba “goles de Campo” de “drop kick”.

En el primer “Tazón de Plata” (1947) contra Randolf Field, fue el artífice del triunfo de México. Anotó con un pase del Pibe Vallari y, ya para terminar el juego, corrió 26 yardas, amenazando pasar con la izquierda y eludiendo con su pivoteo, sprinter play, in and out  y cambios de velocidad a casi todos los jugadores del equipo contario.  

Lo mejor del “Chivo”, ¡ “era un amigo ejemplar ¡”. ¡Que descanse en paz quién nos dio tantas satisfacciones a los universitarios!