Ciento Cincuenta Años de Saqueos

Joaquín Ortega Arenas. Día a día, nuestra maltrecha economía Nacional y personal se deteriora sin que exista ninguna posibilidad de parar esa debacle. El gas, la electricidad, la gasolina, las medicinas, los artículos de primera necesidad se tornan inalcanzables y el aumento de los mismos, no para y está al alza día con día. Volvemos la vista a nuestro pasado y encontramos que esa situación, ya es endémica desde nuestra Independencia, pero vamos a reducir nuestra memoria a ciento cincuenta años solamente. En 1867, concluyó la aventura imperial a la que nos arrojaron los “reaccionarios”, con un gasto estimado de los cinco años de guerra de poco mas de SETECIENTOS CINCUENTA MILLONES DE FRANCOS, y cinco mil muertos. Durante el gobierno de Porfirio Díaz, pese a lo que siempre nos han enseñado a considerar una férrea dictadura, llegó a México, industria y comercio vía inversiones extranjeras, y si bien una mala y mal intencionada interpretación de la Ley de Desamortización de Bienes , determino no solo la acumulación de capitales en bienes raíces por solo unos cuantos políticos y parientes de políticos protegidos del régimen, ( seguimos padeciendo esa plaga), y la pérdida de las Comunidades Indígenas de sus patrimonios en beneficio de aquellos vivales, debemos ser sinceros y considerar que entre otras cosas, se construyeron mas de siete mil kilómetros de vías férreas , escuelas y obras públicas bastantes. Estalló lo que llamamos “revolución mexicana” y cayó Porfirio Díaz en el mes de abril de 1911, pero la sacrosanta “revolución” continuó en una lucha por el poder y el dinero, todos contra todos hasta el año de 1920, en que el entonces Presidente de la República y caudillo de los millonarios terratenientes del norte fue asesinado en Tlaxcalatongo , Puebla, Durante ese trágico y costosísimo lapso, destruimos 40% de las vías férreas, Matamos luchando hermano contra hermano, mas de un millòn de mexicanos y promulgamos una mala constitución, tan mala que a partir de 1917, le hemos hecho mas de dos mil doscientas “enmiendas” y, lo peor, todavía no conseguimos que la aplique honradamente ni siquiera el Poder Judicial Federal encargado de su vigilancia y vigencia , poder que por el contrario se ha encargado descaradamente de legalizar los atracos cada ves peores que hemos sufrido los mexicanos, todos los mexicanos, como en seguida veremos. De 1920 a 1936, las empresas nortamericanas propietarias, reconstruyeron casi el cien por ciento de las vías porfirianas que existían, pero en el sexenio delirante 1934-1940, expropiamos los ferrocarriles y vino primero poco a poco y después en verdadera cascada la debacle. En el sexenio fatal 2000-2006, el patriota señor Presidente declaró desaparecidos los ferrocarriles nacionales y vendió los activos de los mismos a razón de UN PESO SESENTA Y NUEVE CENTAVOS EL KILO, Su quieres verificarlo, querido lector, abre tu Internet en el renglón Ferrocarriles, y encontrarás hasta las licitaciones que en unos cuantos meses acabaron con las antiguas venas de la Naciòn. En el año de 1920, un presidente de veras patriota, Adolfo de la Huerta , desmanteló el primer atraco bancario fenomenal de nuestra historia, perpetrado por el Banco de Londres y México, encarceló a los responsables, recuperó el dinero robado y pagó la deuda externa de nuestro País. (“Rara moneda que tal parece que nunca se volverá a repetir). José López Portillo, expropió a los bancos, al grito de “nos saquearon, no nos volverán a saquear…” pero terminó su mandato, y los bancos volvieron a la carga. En 1990, lograron que el super patriota Congreso de la Unión , los eximiera del molesto “encaje legal” que pesaba sobre ellos, (Tenían que proteger cada peso que prestaban en beneficio del depositante) y, como se dice “allí ardió Troya. Se dedicaron a “prestar” y “fingir que prestaban” dinero a troche y moche hasta quedar en la mas absoluta de las quiebras y el honrado gobierno de Ernesto Zedillo, entró al quite . ¿Pobres banqueros!, y decretó el peor de los fraudes en la historia de la humanidad al que llamaron El Rescate Bancario, que ha costado hasta hoy a los mexicanos la friolera de QUINIENTOS CINCUENTA Y DOS MIL MILLONES DE DOLARES, Y EN INTERESES HASTA 1995, CUATROCIENTOS DIECIOCHO MIL NOVECIENTOS TREINTAY CINCO MILLONES DE DOLARES, mas lo que se sigue acumulando. Esto, con la bendición de la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación ,. Al estado le dio por construir carreteras que paliaran el deterioro de los ferrocarriles originado por él mismo y otorgó contratos y contratos a los cuates, para que ( veinte por ciento por adela) verificaran esa construcción. Lo hicieron lógicamente mal, y a mas de no realizar las obras, quebraron, y el diligente gobierno presto y veloz, decretó el “RESCATE CARRETERO”, que hasta esta fecha ha costado a los pobres contribuyentes de este País, CIENTO SETENTA Y OCHO MIL DOSCIENTOS OCHENTA Y NUEVE MILLONES TRESCIENTOS MIL PESOS, MAS SESENTA Y OCHO MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y UN MILLONES DE INTERESES QUE, SE SIGUEN JUNTANDO. ( datos consultables en INTERNET ) y en la prensa diariamente aparecen noticias de que el Seguro Social está en quiebra. El Instituto de Seguridad Social y Servicios para los Trabajadores del Estado, está en quiebra. Que se esfumaron los fondos de pensiones etc. Malos augurios.