JUS SEMPER LOQUITUR

JUS SEMPER LOQUITUR HONESTE VIVERE ALTERUM NON LEDERE . SUUM QUIQUE TRIBUERE. LIBERTE, EGUALITE ET FRATERNITE.

Joaquín Ortega Arenas.

Pensaras querido lector que ya enloquecí, y quizá tengas razón. Vivo en México y sigo teniendo fe en los principios que han regido la justicia en el mundo occidental del que a fuerza formamos parte, en latín los cuatro primeros que conforman el título de este ensayo, y en francés el último porque, a no dudarlo, de la gran revolución francesa quizá la única verdadera revolución que ha habido en el mundo, sentó en el ya lejano año de 1790, el principio que debería ser rector de todos nuestras actos . LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD. Los que escribí en la lengua latina, significan “ La Justicia simple resplandece” , “ Vivir Honestamente, “No dañar a nadie” y “Dar a cada quien lo que le corresponde”. Tal parece que en México, estamos reñidos con el pasado. Aquí, por desgracia, hace muchos, pero muchos años que la justicia está opaca , obscurecida mejor dicho por el brillo del dinero que da el poder y del poder que da el dinero. Cuando era yo estudiante de derecho, Don Paulino Machorro y Narváez, excelente abogado, maestro y sobre todo, funcionario judicial nos llevó de visita a la ergástula que llamábamos entonces Penitenciaría del Distrito Federal, allá por los rumbos de Lecumberri. Antes que nada nos hizo recorrer el pasillo que conducía de la puerta hacia el “Polígono” ( torre poligonal que dominaba con la fuerza de las armas toda la sórdida prisión) solo para que leyéramos un letrero que quién sabe cuando y como pintó en la pared y que decía.

“En ésta casa sombría, donde impera la tristeza, no se castiga el delito. Se castiga la pobreza.”

y, en verdad la injusticia institucionalizada era casi privativa, en los niveles inferiores de la sociedad, de los tribunales penales y agencias del Ministerio Público. En los Tribunales Civiles, había mayor decencia y respeto por la Ley , y la Justicia Federal … casi resplandecía, pero, ¿Qué nos ha pasado? La corrupción impera en todos los niveles y el poder del dinero es cada día más notorio. La fuerza judicial suprema, no la constituye hoy la Justicia Federal. La conforman la Instituciones de Crédito, los bancos. Jueces, magistrados y aun ministros, se inclinan reverentemente ante este nuevo borrego dorado. No hablamos por hablar, y para ejemplo con un botón basta, El FOBAPROA, el mayor fraude en la historia de la humanidad, fue santificado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Los impuestos totalmente inconstitucionales, ( predial , de tenencia y uso de vehículos, etc. ), igual. No importa que ya haya desaparecido la norma señalada por la Constitución de que sean siempre determinados en forma proporcional y equitativa. La Justicia Federal solo procura que el Estado reciba más y más dinero, aunque sea ilícito y deje a los gobernados casi sin comer. Mencionemos como ejemplo el impuesto predial. Hoy, gracias a las ejecutorias del Poder Judicial Federal ya no se determina de acuerdo con la capacidad contributiva de los ciudadanos, sin de acuerdo con las necesidades financieras del estado. El impuesto sobre la tan traída y llevada Tenencia, en un principio fue declarado inconstitucional por la Justicia Federal , Hoy no solo ya lo considera legal, sino que ha inventado que las ejecutorias mediante las que protegía a los ciudadanos, … han prescrito y ya no son aplicables. Y para que seguir … “Honeste Vivere”, vivir honestamente, ya para que y como. No hay forma, o se mete uno de plano al “sistema” , o muere de hambre o va a dar a la cárcel. Alterum non ledere, no dañar a nadie, también resulta sumamente difícil. A querer o no, para poder sobrevivir en el sistema, sistemáticamente se está dañando a alguien. Suum quique tribuere, dar a cada quién lo suyo, ¿Imposible! Como le hago si en el sistema no me alcanza ni para medio vivir bien. Los energéticos al alza constante. Los alquileres de las casa al alza constante. Las medicinas, por las nubes. En beneficio de los grandes consorcios extranjeros, ya resulta prohibitivo enfermarse. Los impuestos, impagables, de tan equitativos que son. Como podemos afirmar que Jus Semper Loquitur. La justicia siempre resplandece si para nosotros de hecho ya no existe. Y las tres palabras que sacudieron al mundo , Libertad, Igualdad, Fraternidad, nos suenan como billetes de treinta y dos pesos. Vivimos de milagro como la lotería en un régimen represivo y policiaco, A los mexicanos comunes lo único que nos iguala es la miseria y, ¿que es fraternidad? ¿Qué hacer? ¿Cuál es nuestro porvenir? ¿Qué espera a este paso a nuestros hijos?