PARA LOS LIBROS DE RECORDS

Joaquín Ortega Arenas. En alguno de los diarios mas leídos en el mundo, norteamericano, desde luego, apareció en día once de mayo actual una noticia que nos ha llenado de estupor y de pavor. A partir del primer día de éste año de 2007, hasta el 10 de mayo, en México se habían llevado a cabo MIL EJECUCIONES oficialmente reconocidas. Mil muertos, asesinados sin que en la mayor parte de los casos se conozca a los responsables. Es decir, según señala el rotativo de marras, realizamos con la mayor impunidad en el mundo entero, un promedio de TRECE asesinatos por cada día. En los siete días que han transcurrido hasta hoy, 18 de mayo de dos mil dos, los asesinados sobrepasaron el promedio señalado. Solo en el Estado de Sonora, ayer fueron asesinados impunemente treinta y un mexicanos. Como comentario , en el periódico en el que apareció la noticia, se señalaba que comparativamente en México ha muerto asesinada en el mismo lapso mas gente que en Irak, que continua en estado de guerra. Nosotros estamos en santa paz. En México por disposición presidencial, los militares son incapaces de violar ancianas. De asesinar campesinos, de asesinar delincuentes, narcotraficantes, maestros etc. Los delincuentes por su parte, se dicen incapaces de asesinar policías, militares, campesinos , narcotraficantes, altos funcionarios de la procuración de justicia, etc. Nuestra “honorable” gran prensa y medios de comunicación minimizan hasta done posible es, los hechos, y casi se podría asegurar que callan muchas, pero muchas ejecuciones mas. Acapulco, nuestro paraíso tropical del Pacifico se ha vuelto inhabitable como se ha vuelto inhabitable la mayor parte del País. Preguntaba yo hace algunos días a un chofer del Servicio Público Federal cual es la forma mas accesible de ir a la Ciudad de Puebla, y me contestó socarronamente que en verdad no hay ninguna ruta fácil para salir de la Ciudad , pero que tal vez pueda ahorrarme quince minutos saliendo por Ixtapalapa, solo que a cambio de esos quince minutos, estoy en peligro de perder la vida. Invertí más de una hora en el inmenso tapón de la autopista a Puebla. No se que pensar. En verdad no hay modo de evitarlo o, no hay voluntad para evitarlo. Bernal Diaz del Castillo, el cronista de la conquista española por excelencia, menciona en uno de sus relatos que en estas tierras, las “ mujeres pueden andar solas a cualquier hora del día o de la noche, como nunca se ha visto en tierra de cristianos”. ¿Que ha pasado , que esta pasando y que pasara? Y ¿Por qué, cual es la causa? Mal pensado como soy, me permito aventurar que esa situación solo es producto de la peor de las calamidades que nos han azotado en nuestra historia. La IMPUNIDAD Y SU CAUSA, LA INMUNIDAD. Empezando por lo mas alto, el H. Consejo de la Judicatura Federal , en ONCE años, no ha detectado ni encontrado algún funcionario corrupto o inmoral a pesar de muchas, pero muchas quejas , y lo mismo ha ocurrido en los muchos Consejos de la Judicatura Estatales. La Procuraduría General de la Republica , hace tantos años que ya se perdió la cuenta, que no consigna a ningún funcionario. que tenemos que pensar en que todos, absolutamente todos los funcionarios federales son modelo de comportamiento. Las Procuradurías del Distrito Federal y de todos los Estados de la Republica , tampoco han consignado y procesado a nadie. . Puritita gente honrada y capaz. Por cada consignación, se dictan cientos de acuerdos de “…NO EJERCICIO DE LA ACICON PENAL …” y lo peor, en algunos casos he oído comentar que ya no se puede consignar a nadie por que las cárceles está repletas …. de pobres diablos que no pudieron “gestionar” su acuerdo de NO EJERCICIO DE LA ACCION PENAL. De cierto, uno de los mayores fraudes en perjuicio de los mexicanos y del País entero lo han constituido en primer lugar, el FOBAPROA, y en segundo, la creación para cobrar dos veces, una a la Nación y otra a los deudores, de empresas rescatadoras de créditos. Cada Banco tiene una o dos, y día con día despojan ilegalmente a miles de gentes de sus casas y sus propiedades, con el beneplácito pleno de las Procuradurías y apoyo tal vez si no oneroso, complaciente de cientos de jueces locales y federales. Pero esos sistemas, ¿hasta cuando van a aguantar?.