9/08/2014

¡QUE TIEMPOS AQUELLOS….!


Joaquín Ortega Arenas.

¡Imagínate querido lector!  Era yo alumno del sexto año de primaria  en 1936 y a fines del me de agosto, llegó un inmenso transporte de carga y dotó a toda a toda la chamacada escolar  de uniformes azules, pantalón , camiseta y gorra de miliciano español, porque íbamos a desfilar y a hacer valla al presidente de la república  desde el Palacio Nacional hasta la Cámara de Diputados  en la que iba a rendir su informe anual ante el Congreso de la Unión….¡Nos sentíamos tan importantes! Nuestra presencia entre la gran  cantidad de personas que asistieron era en verdad, emocionante. La asoleada fue de pronóstico reservado, y el cansancio también,  pero valió la pena.
Vinieron estos tiempos nuevos, y como por encanto cambiaron los papeles .
Ya el Congreso de la Unión, los diputados y senadores que “se supone”  han sido electos por  el pueblo para que lo representen…. son solo “escuchas” del SEÑOR PRESIDENTE, que es hoy por hoy, el  único personaje  con representación de todos y para todos. Con trescientos años de retraso, estamos copiando al Rey Sol. “…LE ETAT SE MOI…” y es por eso que  el Presidente ya no va a rendir su informe ante el Congreso, sino que el Congreso en masa va al Palacio Nacional a ver al presidente rendir su informe.
  Habilitan la plaza de la Constitución  como inmenso estacionamiento para que  los  “oyentes del informe”  estacionen sus automóviles blindados, último modelo, y los de sus numerosísimos “guaruras” y a nadie más se permite estar, ni el zócalo ni en las calles adyacentes.
Rejas de fierro y policías vestidos de policías; policías vestidos de civiles; soldados vestidos al estilo de las tropas yanquis que vemos en la televisión en Irak, en Afganistán, etc.,  y soldados vestidos de civiles, y lo peor, por todas partes, las intimidantes furgonetas militares de ataque, con soldados igualmente equipados y la mano en el gatillo de ametralladores de asalto.
Obviamente, el pueblo pueblo, estuvo ausente,  Por la fuerza, de ese trascendental acontecimiento se le tuvo alejado. ¿… y la democracia…?, ¡viento en popa!
Hay algo inusitado, indebido y  notable en esos hechos.
 El “Zócalo”, la sacratísima “Plaza Mayor del Virreinato” que antes de la conquista albergaba  al gran Teocali prehispánico y que después de lo que llamamos “revolución” se fue convirtiendo en un verdadero santuario cívico de los mexicanos, poco a poco, pero inexorablemente se ha venido usando como tianguis, alberca, exposiciones, espectáculos varios y, hasta reuniones populares siempre de protesta….y esta ha sido la primera      en que se emplea como “estacionamiento  de automóviles…”.
¿Habrá algo más exótico que nos falte?
Y, volviendo a aquellos tiempos,  vale la pena recordar que todavía se cultivaban la amistad y la conversación como altos valores humanos.
 Hoy se acabó ya lo humano.  ¡Solo existe lo cibernético! Que se ha convertido en la peor de las adicciones a las que la humanidad ha estado expuesta.
Las drogas, el alcohol y hasta ¡la televisión!,  han perdido ya la supremacía  entre las adicciones. Durante poco más de sesenta años, la televisión, se fue metiendo en los hogares destruyendo la concordia y unidad familiar.
 Con la vista clavada en la caja idiota, escuchando sandeces y mas sandeces, comerciales y más comerciales, y sobre todo, Telecomedias con  lagrimas y series norteamericanas con asesinatos y mas asesinatos. Con dos que tres excepciones  (los canales culturales muy poco vistos), no pasa un segundo sin  que en la pantallita desaparezca una pistola, una bomba, un fusil.
 Los niños,  publicó una estadística verificada en Norteamérica, llegan a la edad de doce años  siendo testigos de mil homicidios, violaciones, abusos etc. y…lo mismo pasa en México…con la bendición de nuestras autoridades educativas.
Llegó del norte otra moda, las maquinitas electrónicas  que aunque parezca mentira, han envenenado la mente y el espíritu de los hombres. Hasta frente a la televisión, los  nuevos esclavos de la cibernética, y son millones,  “chatean” a toda hora y en cualquier parte,
En el informe, lo único notable, es que “vamos a construir “…el aeropuerto más grandioso del mundo, sobre los terrenos lodosos de lo que fue el Lago de Texcoco, con una inversión de varios BILLONES DE PESOS….”. Yo, y muchos mexicanos mas, nos preguntamos, …“ ¡ para que o para quién ¡

¿CUAL SERA NUESTRO PORVENIR?  ¿Qué ESPERA A ESTE DEPAUPERADO PAÍS  QUE,  COMO SOLÍA DECIR  “DON PORFIRIO”, ESTA TAN LEJOS DE DIOS Y TAN CERCA DE LOS ESTAOS UNIDOS?

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