10/26/2015

“UN PASO DEL ABISMO”


Joaquín Ortega Arenas


Debido a las conductas que en perjuicio de los Derechos Humanos ha venido realizando el Gobierno Mexicano, el Gobierno de los Estados Unidos  ha suspendido la ayuda que nos proporcionaba con el llamado “Plan Mérida”, que solo por la necesidad de recordar de qué se trata, trascribo su esencia:

“….La Iniciativa Mérida (a veces llamada Plan Mérida o Plan México) es un tratado internacional de seguridad establecido por los Estados Unidos en acuerdo con México y los países de Centroamérica para combatir el narcotráfico y el crimen organizado. El acuerdo fue aceptado por el Congreso de los Estados Unidos y activado por el expresidente George Bush el 30 de junio del 2008.
México es la ruta principal por la que transita cocaína y otras drogas destinadas al consumo en los Estados Unidos y el gobierno estadounidense calcula que los narcotraficantes mexicanos lucran unos veintitrés mil millones de dólares al año.

Ya poco importa el tráfico de droga sobre el territorio mexicano, visiblemente manejado “desde muy arriba”,  si “ narcotraficantes mexicanos lucran unos veintitrés mil millones de dólares al año”, en un País manejado por corruptos desde hace siglos.
Lo que resulta grave, es la pérdida de la confianza del Gobierno Americano, cuyos efectos no tardarán en conocerse, y seguramente  trasmitirán esa desconfianza a todos los demás  Países de la Tierra.
Creemos que puede revertirse  esa medida  si nuestro gobierno se decide a revertir a su vez  la defensa de los Derechos Humanos,  establecida por primera vez Francia,  en donde los “Estados Generales” de la Revolución Francesa, única verdadera “Revolución” en la historia de la humanidad, Decretaron  “los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, y los plasmaron en el  Código Civil Francés y en la Constitución Francesa de 1791.
Hay en México tantos intereses creados en torno al narcotráfico que proveniente de América del Sur surte el mayor número de consumidores,  Los Estados Unidos de América.
¡Claro, va a doler mucho a nuestros gobernantes!  Pero  no hacerlo, no es otra cosa que ...

                                        ¡UN PASO AL ABISMO!

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