Joaquín Ortega Arenas.
Publican los Diarios de esta
Capital que,
La SCJN iniciará discusión de impugnaciones
por autorizaciones a Monsanto
Miles
de apicultores en riesgo si liberan permisos de soya transgénica
Advierten riesgo de incluir OGM en
exportaciones; en Europa 7 de cada 10 consumidores los rechazan México, sexto
productor mundial de miel; la cuarta parte, en la Península de Yucatán-
Creemos necesario llamar la
atención de los C.C. MINISTROS QUE POR DESIGNACIÓN Presidencial ocupan el HONRROSÍSIMO
cargo, de la magnitud del asunto que
están listos a resolver, recordando:
Acaso es un secreto que en
Diarios de todo el mudo, en especial El
Diario británico “The Independent “,
se publicó un estudio que “Monsanto Chemical Corp.”, había
mantenido en secreto, en el que se mostraba que un grupo de ratas alimentadas
con maíz transgénico de esa multinacional había sufrido cambios en órganos
internos y en la sangre. La información tuvo amplia repercusión en los
principales medios de prensa de Europa y muchos del resto del mundo”
En México, sin embargo, la noticia fue
ignorada por las autoridades y escasamente difundida por los medios, porque
nuestra Secretaría de Salud, aprobó a partir del año de 2003 para consumo humano y, el ex presidente Vicente Fox, antes de llegar
a asumir altos cargos públicos, se había desempeñado como ejecutivo de una
subsidiaria de Monsanto..”.
De hecho, según afirman muchos, no todos los
países del mundo tienen funcionarios como México, y una reconocida empresa,
” Ingeniería Genética (Criigen, por sus siglas en francés) alerta
al mundo sobre los tumores, daños hepatorrenales, envejecimiento prematuro,
trastornos en el sistema reproductivo y más anomalías, registrados en ratas
alimentadas con maíz transgénico (Silvia Ribeiro, La Jornada ,
6/10/12), Monsanto se apresuró a cobrar el compromiso pactado con el
presidente Felipe Calderón, de liberar la siembra de maíz transgénico en México,
antes de que terminara su sexenio.
Los agricultores de Sinaloa y
Tamaulipas que producen maíz para el mercado, utilizan semillas híbridas que
compran año con año a las trasnacionales productoras como Monsanto, Pioneer, Dow, mismas que producen y promueven las
semillas transgénicas. Si estas empresas deciden comercializar únicamente
semillas transgénicas los agricultores no tendrán opción. Además, quienes
decidan no sembrar transgénicos serán contaminados por los cultivos de sus
vecinos, y su maíz se mezclará en el transporte, los silos, los elevadores o
los almacenes. Tal como ocurrió en Estados Unidos, será imposible segregar el
maíz transgénico del convencional y toda la cosecha terminará contaminada.
Sinaloa es el primer productor de
maíz del país, su cosecha se levanta entre junio y julio y aporta alrededor de
5 millones de toneladas que se distribuyen entre las principales ciudades para
el consumo humano. Con los permisos otorgados
a Monsanto los habitantes de las
ciudades de México, Monterrey o Tijuana, por ejemplo, están consumiendo
tortillas transgénicas. Las tortillas por supuesto no contarán con ninguna
etiqueta de advertencia que señale: comer tortillas transgénicas provoca
cáncer, esterilidad, enfermedades inmunes, ni tendrán la fotografía de las
ratas con tumores del tamaño de una pelota de ping-pong. Los urbanistas no
tendrán opción de consumir tortillas y productos de maíz, sano, libres de
transgénicos.
Dado que el maíz de Sinaloa llega
a casi todos los rincones del país, la amenaza se extiende a las áreas rurales,
donde además contaminará las razas y variedades locales dispersando los transgenes entre los maíces nativos.
Se calcula que en México cada persona consume un promedio de 115 kilogramos de
maíz al año. El maíz proporciona cerca de la mitad de las calorías y la tercera
parte de las proteínas necesarias, por lo que es el sustento fundamental de
toda la población.
Las ratas del experimento del
doctor Seralini, dan fe de los daños que los transgénicos ocasionan a la salud.
En México, a partir de los nuevos
hallazgos científicos y en concordancia con el principio de precaución, lo
único sensato sería que el Estado reinstaure la moratoria a la siembra
experimental y comercial de maíz transgénico, antes de que estos efectos se
manifiesten en las personas y Monsanto y demás corporaciones emitan una fe de
erratas en la que acepten que sus alimentos transgénicos son dañinos para la
salud humana.
Eventualmente podría
estimarse la conducta de alguna o algunas de las autoridades señaladas
como responsables como intento o
acto preliminar a la comisión del
delito de Genocidio, previsto y sancionado por el Artículo 148-Bis del Código Penal Federal que
ORDENA:
Artículo
149-Bis.- Comete el delito de genocidio el que con el propósito de destruir,
total o parcialmente a uno o más grupos nacionales o de carácter étnico, racial
o religioso, perpetrase por cualquier medio, delitos contra la vida de miembros
de aquellos, o impusiese la esterilización masiva con el fin de impedir la
reproducción del grupo.
Por
tal delito se impondrán de veinte a cuarenta años de prisión y multa de quince
mil a veinte mil pesos.
Si
con idéntico propósito se llevaren a cabo ataques a la integridad corporal o a
la salud de los miembros de dichas comunidades o se trasladaren de ellas a
otros grupos menores de diez y seis años, empleando para ello la violencia
física o moral, la sanción será de cinco a veinte años de prisión y multa de
dos mil a siete mil pesos.
ES MUY DIFÍCIL, PERO ESPERAMOS DE LOS SEÑORES MINISTROS QUE
ANTES DE EMITIR SU VOTO, RAZONEN EN RELACIÓN CON LAS DENUNCIAS QUE EXISTEN
RESPECTO A LAS SEMILLAS TRANSGÉNICAS, Y EMITAN ESE VOTO PARA EVITAR UN
VERDADERO GENOCIDIO EN PERJUICIO DEL PUEBLO MEXICANO.
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