11/20/2016

VEINTE DE NOVIEMBRE.


Joaquín Ortega Arenas.


Estudié en la Escuela Normal Superior, a partir de su fundación y, como consecuencia inmediata, impartí durante algunos años la clase de Historia de México. Año tras  año,  pregunté a decenas de mis alumnos, de nivel “preparatoria”,  ¿ que sabían de Francisco I. Madero?, y una abrumadora cantidad de ellos, me contestó: ¡Que lo mató Victoriano Huerta!
Es por eso que, hoy, 20 de noviembre de 2016 en que, escribo este ensayo, lo inicio con un bosquejo biográfico de Francisco Ignacio Madero, que no era un mexicano cualquiera, era un mexicano excepcional y culto que hablaba perfectamente los idiomas inglés, francés y desde luego, español.

 “….Nació en la hacienda "El Rosario", en Parras de la Fuente, en el estado de Coahuila, el 30 de octubre de 1873. Hijo de Francisco Madero Hernández y de Mercedes González Treviño,  y creció en el seno de una familia acomodada, dueña de haciendas, minas y varios negocios.

         Estudió en el colegio jesuita de San Juan Nepomuceno Saltillo; en 1886 hizo estudios de agricultura en Maryland, Estados Unidos, y de peritaje mercantil en la École des Hautes Études Commerciales (HEC) en Jouy-en-Josas, cerca de París (Francia), y estudió en el departamento de agricultura en la Universidad de California en Berkeley.

         En 1893 regresa a Coahuila y se encarga de administrar una de las haciendas de su padre, se casa con Sara Pérez Romero, en 1903.
         Tal vez, inspirado por “Regeneración” un periódico fundado en la Ciudad de México por Jesús y Ricardo Flores Magón el  7 de agosto de 1900, desde el cual atacan la dictadura del general Porfirio Díaz , los hermanos Juan y Manuel Sarabia, Antonio I. Villarreal, Librado Rivera, Anselmo L. Figueroa y Práxedis G. Guerrero, a más de cerca de otros 3 mil autores desde diversos puntos de la República Mexicana y el sur de Estados Unidos, principalmente de los estados de California y Texas,  lo que provocó la persecución y el encarcelamiento de sus editores en múltiples ocasiones tanto en México como en los Estados Unidos.
          En 1904 funda el partido democrático independiente que se oponía a la reelección del Gobernador de Coahuila Miguel Cárdenas, en 1905 tuvo contacto con la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, a la cual apoyó económicamente para la reanudación de la edición del periódicoRegeneración”, la que abandonó debido a las diferencias ideológicas con Ricardo Flores Magón;

         En 1908 publicó su polémico libro La sucesión presidencial en 1910, en el que expuso las principales cuestiones políticas que inquietaban al país, libro  que tuvo mucho éxito.

          En 1909 fundó el Partido Nacional Anti reeleccionista, opuesto a un Porfirio Díaz que, ocupó la presidencia mediante el empleo de las armas,  desde 1877, con un paréntesis de cuatro años 1880 a 1884 en el que el presidente fue Manuel del Refugio "El Manco" González Flores.

          Elegido candidato a la presidencia por dicho partido, y tras alcanzar un alto nivel de popularidad en las elecciones de 1910, Madero fue encarcelado por orden del gobierno en San Luis Potosí, bajo los cargos de conato de rebelión y ultraje a las autoridades. Luego fue liberado por el abogado Pedro Antonio de los Santos Rivera. Logró escapar hacia Estados Unidos y desde San Antonio, Texas, promulgó el Plan de San Luis, una llamada a las armas firmada en San Luis Potosí que, con el lema Sufragio Efectivo. No Reelección., por fin causaría la renuncia del presidente Díaz en 1911, seguida de una guerra civil de diez años en la que morirían más de un millón de mexicanos.

Es bien sabido, y consta en los Archivos Parroquiales de Encarnación, (hoy de Díaz) Jalisco, que los padres de Porfirio Díaz Mori, fueron el “español José Faustino Díaz, (comerciante) y la italiana Petrona Mori, (cantante de ópera) y que  tuvieron  que emigrar debido a algún delito que cometió José Faustino,  trasladándose la  familia a la Ciudad de Oaxaca, en la que adquirió el “Mesón de “La Soledad, en la Ciudad de Oaxaca, en el que nació  José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, , el 15 de septiembre de 1830 que,
“…Ejerció el cargo de presidente de México en siete ocasiones; la primera, del 24 de noviembre de 1876 al 6 de diciembre de 1876 (después del triunfo de la Revolución de Tuxtepec, desempeñando el cargo de forma interina); y la segunda vez, del 17 de febrero de 1877 al 5 de mayo de 1877. Nuevamente, ejerció el cargo en forma interina del 5 de mayo de 1877 al 30 de noviembre de 1880 (después de haber sido elegido Presidente). Posteriormente, ejercería la presidencia del país de manera ininterrumpida entre 1884 y 1911.
Antes de asumir la presidencia fue un militar destacado, quién brilló por su participación en la Segunda Intervención Francesa en México. Combatió en la Batalla de Puebla, el Sitio de Puebla, la Batalla de Miahuatlány en la Batalla de la Carbonera. Resaltaron sus acciones militares en el estado de Oaxaca, en donde organizó guerrillas contra los franceses. Porfirio Díaz, el 2 de abril de 1867, tomó Puebla, y el 15 de junio, recuperó para las tropas republicanas la Ciudad de México.
Tomó armas contra el gobierno federal, en dos ocasiones, la primera contra Benito Juárez con el Plan de la Noria, y, posteriormente, contra Sebastián Lerdo de Tejada, elaborando el Plan de Tuxtepec. Tras el triunfo del segundo plan, Díaz asumió la presidencia.
El descontento provocado por la larga permanencia en la Presidencia de la Republica de “Don Porfirio” , que ebrio de poder se había convertido en un dictador, que llegó a extremos intolerables, como sus órdenes de “mátenlos en caliente” y “mátenlos, después viriguan”,  su avanzada edad, y la intervención cada vez mayor del Grupo de “Los científicos” encabezados por José Ives Limantour, llegó a su límite y apareció, la figura de Francisco I. Madero, en lo que indebidamente se ha denominado “la Revoluciòn Mexicana” ya que fue una simple Guerra Civil” con la que no se verificó ningún cambio, ya que asesinados Venustiano Carranza y Álvaro Obregón,  el “Jefe Máximo de la revolución”, Plutarco Elías Calles”, la situación volvió a ser la misma que la que existía en “tiempos de Don Porfirio.  Se fundó el “PNR”.  (Partido Nacional Revolucionario) el 6 de enero de 1929, “transformado” en 1938, en “Partido de la Revoluciòn mexicana, y, por último, en “Partido Revolucionario Institucional” (sic), sin que los sistemas “porfirianos” hayan tenido cambio alguno. “elecciones simuladas”, “imposiciones de candidatos”, con una estratagema intermedia, (similar al Gobierno del Manco Gonzáles) , que resultó un tragicómico y costosísimo  paso por la Presidencia de un retrasado mental y un asesino militarista,   que nos ha vuelto a los últimos días de Don Porfirio, ¡simulación de democracia y militarización de la nueva dictadura militar!,  ya que según declaraciones recientes del Secretario de la Defensa Nacional,  General de División Salvador Cienfuegos Zepeda   ya comentadas en este espacio,
‘‘las fuerzas armadas somos una fuerza importante en el país, pero somos también un gran apoyo, un fuerte apoyo para la gobernabilidad, formamos parte de la columna vertebral donde se sostiene el progreso y el desarrollo (de la nación) y que los más de 200 mil soldados continuarán cumpliendo su instrucción de ‘‘seguir coadyuvando en el bienestar, tranquilidad y certeza de los mexicanos en todo el territorio nacional’’.
Uno de los “Principios del Derecho” más antiguos, señala:  “A CONFESIÓN DE PARTE, RELEVO DE PRUEBA”.

¿QUÉ ES ENTONCES LO QUE PRETENDEMOS CONMEMORAR?  CONSERVAMOS NUESTRAS VIEJAS LACRAS, NUNCA HA HABIDO EN MÈXICO UNA REVOLUCION, SINO ¡UNA TERRIBLE GUERRA CIVIL CON MAS DE UN MILLON DE VIDAS PERDIDAS!, HOY, INCREMENADAS DIA CON DIA CON LA REPRESION MILITAR EN CONTRA DE MAESTROS E INCONFORMES CON EL SISTEMA! 

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