5/23/2016

LA CAUSA DE LA CAUSA.


Joaquín Ortega Arenas


Te has preguntado estimado lector a que se debe que este nuestro amado País, va tal y como escribió hace ya muchos años Don Guillermo Prieto como letra de una canción que trascribimos, por qué además de una obra de arte, nos revela nuestra situación actual:

“…Cangrejos al combate,
Cangrejos a compas;
Un paso pa´ delante.
Doscientos para atrás.

Casacas y sotanas
Dominan dondequiera.
Los sabios de montera
Felices nos harán.

¡Zuz, ziz, zaz!
¡Viva la libertad!
¿Quieres inquisición?
¡Ja-ja-ja-ja-ja-ja.

Vendrá "Pancho membrillo"
y los azotará.

Maldita federata
qué oprobios nos recuerda,
hoy los pueblos en cuerda
se miran desfilar.

¿A dónde vais, arrieros?
Dejad esos costales:
Aquí hay cien oficiales
que habéis de transportar.

Cangrejos, al combate,
cangrejos, a compás;
un paso pa' delante,
doscientos para atrás

Orden, ¡gobierno fuerte!
Y en holgorio el jesuita,
Y el guardia de garita.
Y el fuero militar.

Heroicos vendedores
De juegos y portales,
ya  aplacan nuestros males
la espada y el cirial

Cangrejos, al combate,
Cangrejos, a compás;
Un paso pa´delante,
Doscientos para atrás.

En ocio el artesano
Se oculta de la leva,
Ya ni al mercado lleva
El indio su huacal.

Horrible el contrabando
Cual plaga denunció,
Pero entre tanto el nuncio
Repite sin cesar:

Cangrejos, al combate,
Cangrejos, a compás;
Un paso pa´delante,
Doscientos para atrás…”

La debacle de nuestra democracia, ocurrió un fatal 4 de marzo de 1929, en el que Emilio Portes Gil, con la inspiración del autollamado Jefe Máximo de la Revolución, Plutarco Elías Calles,  fundo el Partido Nacional Revolucionario, con la idea de  fusionar en un solo partido a la mayoría de los elementos “…revolucionarios…” y, además, disciplinar las tendencias de los pequeños organismos regionales, ya que cada uno de ellos creía enarbolar la bandera de la revolución, así como organizar y llevar a cabo las elecciones, tarea que antes estaba encomendada a la Secretaría de Gobernación.
El Artículo 40 de la Constitución, señala tajantemente:
Art. 40.- Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental.
Nada más inexacto que el pensar y decir que los mexicanos, cumplimos a la letra el mandato del trascrito artículo 40.
 En primer lugar, la Constitución fue escrita por la facción triunfante en la Guerra Civil, que no revolución, que sacudió a México de 1910 a 1929.
 Al constituirse el “Partido Oficial” en ese año, se acabó, si es que lo hubo, la representatividad, ya que el manejo estatal de la presunta democracia, la convierte en una burla permanente.
Terminó de un solo tajo, la libertad política.  El Estado otorga graciosamente a los Partidos Políticos, el permiso para funcionar, y lo que es hasta una muestra de dependencia, LOS MANTIENE ECONOMICAMENTE, por la vía INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL.
La existencia de “Estados Libres y Soberanos” quedó totalmente suprimida al señalarse en la Ley de Amparo, desde las reformas verificadas por Antonio López de Santa Anna en el año de 1854, la supremacía del Poder Judicial de la Federación por sobre todos ellos, supeditando todas sus acciones a las resoluciones que dicte la  Suprema Corte de Justicia de la Nación, de la que es “el señor presidente” quien tiene la facultad de designar a los   Integrantes de ese “tribunal”  desde el año de 1914, en que la brillante idea de Victoriano Huerta, pocos días después de asesinar al Presidente Madero, lo determinó, y por ser tan benéfico para los gobiernos dictatoriales, lo convirtió Carranza en mandato Constitucional,
A partir del “Sexenio delirante” de Lázaro Cárdenas, la” sacrosanta” Cata Magna, se ha convertido en “juguete sexenal” elástico. Para garantizar la “fidelidad” del Poder Judicial, acabó con la inmovilidad de los Ministros, que el genio Ernesto Zedillo, convirtió en algo similar a las autoridades judiciales inglesas y francesas, “Consejo de la Judicatura” al canto, y limitación del número de Ministros y período de duración en sus cargos, pero es sí, los ha llenado de prebendas y dinero…y como colofón, se impone reconocer que México no ha cambiado el rumbo y va como los …..
                                                           “…Cangrejos, al combate,
Cangrejos, a compás;
Un paso pa´delante,

        Doscientos para atrás…”

No hay comentarios.: