Joaquín
Ortega Arenas
Te
has preguntado estimado lector a que se debe que este nuestro amado País, va
tal y como escribió hace ya muchos años Don Guillermo Prieto como letra de una
canción que trascribimos, por qué además de una obra de arte, nos revela
nuestra situación actual:
“…Cangrejos al combate,
Cangrejos a compas;
Un paso pa´ delante.
Doscientos para atrás.
Casacas y sotanas
Dominan dondequiera.
Los sabios de montera
Felices nos harán.
¡Zuz, ziz, zaz!
¡Viva la libertad!
¿Quieres inquisición?
¡Ja-ja-ja-ja-ja-ja.
¡Viva la libertad!
¿Quieres inquisición?
¡Ja-ja-ja-ja-ja-ja.
Vendrá "Pancho membrillo"
y los azotará.
y los azotará.
Maldita federata
qué oprobios nos recuerda,
hoy los pueblos en cuerda
se miran desfilar.
qué oprobios nos recuerda,
hoy los pueblos en cuerda
se miran desfilar.
¿A dónde vais, arrieros?
Dejad esos costales:
Aquí hay cien oficiales
que habéis de transportar.
Dejad esos costales:
Aquí hay cien oficiales
que habéis de transportar.
Cangrejos, al combate,
cangrejos, a compás;
un paso pa' delante,
doscientos para atrás
cangrejos, a compás;
un paso pa' delante,
doscientos para atrás
Orden, ¡gobierno fuerte!
Y en holgorio el jesuita,
Y el guardia de garita.
Y el fuero militar.
Heroicos vendedores
De juegos y portales,
ya
aplacan nuestros males
la espada y el cirial
Cangrejos, al combate,
Cangrejos, a compás;
Un paso pa´delante,
Doscientos para atrás.
En ocio el artesano
Se oculta de la leva,
Ya ni al mercado lleva
El indio su huacal.
Horrible el contrabando
Cual plaga denunció,
Pero entre tanto el nuncio
Repite sin cesar:
Cangrejos, al combate,
Cangrejos, a compás;
Un paso pa´delante,
Doscientos para atrás…”
La debacle de nuestra
democracia, ocurrió un fatal 4 de marzo de 1929, en el que Emilio Portes Gil,
con la inspiración del autollamado Jefe Máximo de la Revolución, Plutarco Elías
Calles, fundo el Partido Nacional
Revolucionario, con la idea de fusionar en
un solo partido a la mayoría de los elementos “…revolucionarios…” y, además, disciplinar las tendencias de los
pequeños organismos regionales, ya que cada uno de ellos creía enarbolar la
bandera de la revolución, así como organizar y llevar a cabo las elecciones,
tarea que antes estaba encomendada a la Secretaría de Gobernación.
El Artículo 40 de
la Constitución, señala tajantemente:
Art. 40.- Es voluntad
del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática,
federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su
régimen interior; pero unidos en una federación establecida según los
principios de esta ley fundamental.
Nada más inexacto que el pensar y decir que los
mexicanos, cumplimos a la letra el mandato del trascrito artículo 40.
En primer
lugar, la Constitución fue escrita por la facción triunfante en la Guerra
Civil, que no revolución, que sacudió a México de 1910 a 1929.
Al constituirse
el “Partido Oficial” en ese año, se acabó, si es que lo hubo, la
representatividad, ya que el manejo estatal de la presunta democracia, la convierte
en una burla permanente.
Terminó de un solo tajo, la libertad política. El Estado otorga graciosamente a los Partidos
Políticos, el permiso para funcionar, y lo que es hasta una muestra de
dependencia, LOS MANTIENE ECONOMICAMENTE, por la vía INSTITUTO NACIONAL
ELECTORAL.
La existencia de “Estados
Libres y Soberanos” quedó totalmente suprimida al señalarse en la Ley de
Amparo, desde las reformas verificadas
por Antonio López de Santa Anna en el año de 1854, la supremacía del Poder
Judicial de la Federación por sobre todos ellos, supeditando todas sus acciones
a las resoluciones que dicte la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, de la que es “el señor presidente” quien tiene
la facultad de designar a los Integrantes de ese “tribunal” desde el año de 1914, en que la brillante idea
de Victoriano Huerta, pocos días después de asesinar al Presidente Madero, lo
determinó, y por ser tan benéfico para los gobiernos dictatoriales, lo
convirtió Carranza en mandato Constitucional,
A partir del “Sexenio delirante” de Lázaro Cárdenas, la”
sacrosanta” Cata Magna, se ha convertido en “juguete sexenal” elástico. Para
garantizar la “fidelidad” del Poder Judicial, acabó con la inmovilidad de los
Ministros, que el genio Ernesto Zedillo, convirtió en algo similar a las
autoridades judiciales inglesas y francesas, “Consejo de la Judicatura” al
canto, y limitación del número de Ministros y período de duración en sus
cargos, pero es sí, los ha llenado de prebendas y dinero…y como colofón, se
impone reconocer que México no ha cambiado el rumbo y va como los …..
“…Cangrejos, al combate,
Cangrejos, a compás;
Un paso pa´delante,
Doscientos para atrás…”
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