Joaquín
Ortega Arenas.
¿Qué
nos pasa? Hemos vuelto a los tiempos en
los que no había más ley que el mandato real. Nadie se queja, nadie se
defiende. Su acaba de aprobar en el Senado, la “ley” que permite a los solados
verificar cateos en lo que era lo más sagrado para el derecho, el domicilio particular
de los ciudadanos, aquellos que los sajones señalaban “May home is may castle”.
Se
acabó. Cualquier militar podrá catearlo a partir de la publicación de la nueva
ley sin “...orden escrita emanada de autoridad
competente que funde y motiva la causa legal del procedimiento” que señala,
ya inútilmente la Constitución.
Se
han vuelto obsoletas también esas reglas de los artículos 11, 14 y 16 constitucionales,
ya que el primero señala tajantemente
Artículo 11. Todo hombre tiene derecho para entrar en
la República, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia,
sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvo-conducto u otros
requisitos semejantes. El ejercicio de este derecho estará subordinado a las
facultades de la autoridad judicial, en los casos de responsabilidad criminal o
civil, y a las de la autoridad administrativa, por lo que toca a las
limitaciones que impongan las leyes sobre emigración, inmigración y salubridad
general de la República, o sobre extranjeros perniciosos residentes en el país.,
en lo que se refiere a las “facultades” del
C. Jefe de Gobierno de la CDMX. , que
sin justificación ni motivación en sus
mandatos con un simple aviso por
televisión o radio, suspende todos los derechos constitucionales de los propietarios
y usuarios de automóviles para “…para entrar en la República, salir
de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia…”, sin
que ese derecho haya sido limitado por
autoridades judiciales ni administrativas (como es el caso), en las que se
señale en forma expresa y se haga conocer
a los ciudadanos, cual o cuales facultades determinadas sobre salubridad u otra
ley, lo que conviete esa situacion en violatoria permanente
de las grantías individuales, y por consiguiente, ilegal.
A mayor abundamiento, los fieles servidores
del C. Jefe de Gobierno de la CDMX, sin
mayor averiguación, con sus “grúas” recogen los vehículos y con sus ocupantes a
bordo, si se niegan a bajarse, los llevan al “corralón”. La multa por circular en
tiempo de prohibición, es enorme. El “levantamiento
del vehículo sin autorización del propietario, enmarca en el tipo delictivo “ROBO”,
y el llevarse a los pasajeros del mismo, “secuestro”, o por lo menos, “privación
legal de la libertad ” .
Los
ciudadanos nos preguntamos, acordes con las noticias que llegan a nuestros
oídos y pueden ser causa de esta situación:
Sera
verdad que el hoy no circula obedece a:
¿La
necesidad de beneficiar a los vendedores de automóviles y armadores de los
mismos que están al borde una quiebra?
¿Qué
Petróleos Mexicanos no tiene gasolina suficiente y la forma de limitar su demanda
es el Hoy no circula?
¿Que
la CDMX, necesita dinero y lo obtiene con las altas multas inventadas en el nuevo
Reglamento de Tránsito?
¿Qué
el nuevo aeropuerto no resuelve nada, pero hay que construirlo?
Es
bien sabido que la contaminación no se debe a los automóviles, sino al funcionamiento
del Aeropuerto de la Ciudad de México y así lo han publicado diversos órganos informativos
oficiales.
¡ADIVINA
ADIVINADOR! YMIENTRAS TANTO, ¿QUE ES
LEY? ¡LO QUE MANDA EL REY! …y …. punto.
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